Sara Palacios Hace muchos años (muchos, muchos) una amiga contó que ella se lavaba el pelo únicamente con acondicionador, prescindiendo del champú. “Anda ya” pensé yo “eso es raro de cojones narices” pero como siempre he sido muy de probar las cosas cogí un acondicionador random y lo estuve haciendo como dos o tres veces. Aquello me pareció que no hacía nada y lo olvidé. Hasta que hace unos meses topé con el curly girl method y entendí qué era aquello.
Tengo el pelo muy fino y con mucho (MUCHO) encrespamiento, haga lo que haga. Sí que hacía tiempo que utilizaba champús sólidos sin siliconas y la verdad es que, una vez que di con el que me gustaba y me iba bien, mucho mejor que con los líquidos. Por otro lado nunca he sido muy fan del secador de pelo, de las planchas ni tampoco me lo he teñido nunca hasta hace unos años. Pero el frizz me llevaba por la calle de la amargura.
Nunca hubiera dicho que yo tenía el pelo rizado, la verdad ¡más quisiera! A mí me encanta de siempre el pelo así. Era un je ne sais quoi… liso como una tabla no, pero básicamente con una mierdi-onda en medio y pare usted de contar. Así que cuando oí esto del curly girl method pensé que seguro que no era para mí… hasta que alguien me dijo que básicamente de lo que se trataba era de tener el pelo sano. Si luego lo tenías rizado, pues fenomenal, pero también valía para las que tienen el pelo liso.
¿Qué es esto del Curly Girl Method?
No voy a haceros un tratado sobre él porque, la verdad, creo que no soy la más indicada. Básicamente se trata de una filosofía que intenta abrazar y aceptar nuestro pelo tal y como es. Muchas de las personas con el pelo rizado se pasan la vida tratando de alisarlo, lo que supone un montón de esfuerzo, de dinero y sobre todo es que castiga horriblemente nuestro cabello. El método trata de utilizar productos que no sean agresivos con él y que lo potencien, cuidándolo y mimándolo todo lo posible de la manera más natural: no utilizan productos que tengan sulfatos ni tampoco siliconas.
Qué no es
- El Curly Girl Method desde fuera parece una simple elección de productos pero va muchísimo más allá. Es una filosofía que busca tener el pelo sano.
- Algo rápido. Los resultados rara vez se obtienen a corto plazo. Hay que darle tiempo al pelo y tener muchísima paciencia
- Un sacaperras. Hay productos de gama alta, media y baja y a veces el que más te gusta es precisamente el más barato (¡sí, pasa, de verdad!).
- Un negocio particular. Puedes comprar productos de una infinidad de marcas comerciales corrientes y molientes, muchas de las cuales se venden en cualquier supermercado o perfumería. Y no se casa con nadie: hay marcas que tienen productos aptos y otros que no.
Lamentablemente otra cosa que no es, al menos para mí, es intuitivo. Es cierto que cuanto más lees más sencillo te resulta incorporar las rutinas pero puede ser bastante intimidante de primeras. ¡Tienes la sensación de estar haciendo algo mal constantemente!
Para mí el principal riesgo de seguir el método es la obsesión que nos acaba poseyendo. Quieres probarlo absolutamente todo y aunque escojas cosas que no son caras per se (mi acondicionador favorito cuesta 2 euros en Primor y me dura un montón).
Resultados
Como digo, lo que se va a conseguir es un pelo mucho más sano, más lleno de brillo y que recupera sus patrones naturales. Es decir, si tienes el pelo liso de verdad por más que te laves con los productos aptos para el método no se te va a rizar, pero tal vez tu pelo sea rizado y no lo sepas. Después de meses siguiendo el método mi pelo no es que se haya vuelto de un rizado cerrado porque no es así, pero sí que tengo rizos a nada que trabaje un poco el pelo. Está mucho más brillante, menos encrespado y mejor, pero todavía queda.
Mi recomendación es que busques en Facebook alguno de los grupos que existen (este es en el que estoy yo) o en Instagram si es tu comunidad, y leas como una loca antes de ponerte a hacer nada. ¡Ya verás como notas grandes mejorías en tu pelo!
