Dale a tu cuerpo alegría

Cuando he buscado documentación para este post (sí, en estas revistas de internet también nos documentamos, aunque algunas veces sea a muy pequeña escala) alguna de mis fuentes se han visto obligadas a hacer memoria para recordar que es eso del “sexo”. Es una lástima… pero es así, desde que somos madres las cosas se complican, no sólo por la presencia de los peques en casa, sino también por encontrar las ganas cuando el día te ha dejado agotada y tu partenaire anda más o menos igual.

dale-alegria_camaMis fuentes, nostálgicas o no (algunas siguen dándole a su cuerpo alegría como si no hubiera mañana), entre remembranzas y realidades, me han ayudado a hacer un recopilatorio de, dígamos, lugares no tan comunes para hacerlo. El sexo. Se entiende.


Al lío

El coche

Un clásico: el motel de carretera llevado al extremo… porque el motel es el propio vehículo. Es tan fácil aparcar un coche y dar rienda suelta a la pasión. Sólo hay que tener un poco de tino para escoger el lugar. Puede ser un descampado o una calle poco transitada, aquellas plazas de aparcamiento junto al parque tan solitarias por la noche… Aunque creo que hay que tener un poco cuidado, salvo que te guste que te observen, varias de mis fuentes me han hablado de mirones 😉

Que os déis el piro

Los “ideales” lugares acuáticos

Playas, piscinas, duchas, bañeras… no sé si es producto de la poca ropa o del calor que suelen llevar aparejados, bien por la temperatura exterior, bien por la del agua, bien por la corporal propia, el caso es que se tienen por lugares ideales para desfogarse. Eso de flotar y apenas pesar también debe de tener que ver… Aunque ya os digo que os equivocáis, el agua y la fricción no son grandes amigos… Ahí lo dejo.


Pero esto qué es

En los dos metros cuadrados del ascensor

Esta es otra que no me explico mucho. ¿Qué morbo tienen los ascensores?, ¿el que te pillen? Y, ¿qué provoca esas ganas irrefrenables de montárselo en apenas dos metros cuadrados? Quizá la proximidad, no sé. Sea como fuere, las ganas aprietan, uno se pone a darlo todo y no le queda otra que apretar el botón de Stop… no vaya a ser que el mirón del coche también haga aquí su aparición estelar en forma de vecino bajando la basura.


Ahí ha pasado algo

Los probadores

Ya lo contaba Natalia en uno de nuestros vermuts, el sexo en los probadores está a la orden del día. Con tanto cambio de ropa, el “mírame cómo me queda esto”, el “cierra ahí que me van a ver todo” y tanta piel a la vista del otro… pues pasa lo que pasa, que al final hay que ponerle remedio a tanta excitación porque se ve que lo del freno está complicado. El morbo de que te escuchen y el hecho de que puedan abrirte la cortinilla y pillarte creo que también influyen. Lo prohibido siempre atrae.


Absoluta necesidad de calentarse

Transportes con cama

Da igual si se trata de un ferry con filas de literas en plan albergue juvenil o el coche-cama de un tren transnacional, los viajes siempre le dan un aire de aventura brutal a los escarceos sexuales. Así que, seais recientes conocidos o pareja de las de toda la vida, si la chispa se enciende tendréis la sensación de que estáis viviendo el romance de vuestras vidas.


Así no me ven

Las áreas de descanso

Parejas y coches, coches y parejas, no sé que tienen cuando se juntan que en algún momento acaba pasando algo. Tanto, que puedes acabar como Maribel Verdú y  Gael García Bernal en Y tu mamá también  parando el coche para echar… el resto. No se me ocurre un uso mejor para las áreas de descanso, aunque creo que lo del descanso viene un poquito después.


Quién dice avión, dice helicóptero

Juegos de manos

Desde lugares turísticos a bancos en la calle, pasando por aviones u otro tipo de transporte, cualquier lugar es bueno para darse a los juegos de manos. Lo de “dejarse ir” disimulando por las posibles miradas del entorno tiene casi tanta gracia como lo de masturbarse en público… (huy, ¿he dicho masturbarse?)


Así sí

La más común de las normalidades

Hay quien necesita estar con la puerta cerrada y segura de que sus vástagos están en el más profundo de los sueños (o de que no están en casa) para dedicarse a los placeres de la carne, mientras que otros sienten el calor subiendo por el cuerpo y han de encerrarse en la primera habitación que pillen libre para echar uno rapidito contra la puerta, esperando que el peque no pregunte por papá y mamá.


Con ese tiempo no sé yo

Mirando a la idílica montaña

Si es que lo llamamos sexo pero quiere ser amor… o al menos parecerse… o nosotros sentir que se está iniciando… o algo. Nos encontramos ante un paisaje imponente y se nos revolucionan las entrañas y acabamos echando mano (por decir algo) del que tenemos al lado para sentirnos soberbios juntos.


Este NO es el concepto

And the Oscar goes to…

Un cebadero de cerdos. Sí, esto a los urbanitas nos suena raro, raro y por eso se ha llevado el premio en esta categoría. No era propiamente hablando en el cebadero, no, sino en un coche estacionado en él -veis, ya está aquí el coche de nuevo-. Este debía de ser el sitio más remoto que encontró la pareja protagonista, ese lugar que les daba la seguridad de que nadie iba a encontrarles, ni por casualidad. Curioso el lugar. Por lo que me cuentan, olía que alimentaba.

Imágenes: Pixabay y Giphy

Let B. Díaz

Soy Leticia la mamá de Ojazos desde 2013, mujer desde 1978. Siempre corriendo y con mil cosas en la cabeza para hacer pero con poco tiempo para llevarlas a cabo. Escribo en Esto no es como me lo contaron y Las Letras de Let porque es lo que más me gusta hacer en el
mundo. Activa, habladora y comprometida, cabezota y risueña vivo en una permanente contradicción. Necesito contar las cosas que me pasan para que no se me enquisten en alma.

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16 comentarios

  1. Let,me encanta y el del ascensor no me lo sabía y los demás originales y con mucho morbo,un besazo

    1. Pues nada, a dejar a Luna por ahí y a ponerse a practicar 😉

  2. ¡Ay madre! Para gustos los colores… jajaja

    1. Mi lista se ha quedado tan corta… va a ser cuestión de ponerse las pilas 😉

  3. jaja el cebadero de cerdos a mi no me pone ni un poquito jaja

    1. Ja, ja, ja… a mí tampoco. Pero te juro que no me lo he inventado

  4. Ffffffff vaya temazo este de hoy chicas!!! Pero si es lunes…
    Los arranques de pasión desenfrenada dar para mucho. Me identifico con unos cuantos pero mi preferido desde luego es el calentón que te pilla a medio camino de Cuenca y el coche y sus descampados es tu única vía de escape, que tendrán esos descampados…

    1. Los calentones a medio camino siempre son una gran opción

  5. Jajajaja ay… Qué cosas hay en la viña del Señor. Yo creo que faltan un par de todas maneras 😉

    1. Ay, gnoma, es que no te pregunté… hacemos segunda parte cuando quieras

  6. ¡JA! ¡Sexo! ¿QUÉ ES ESO?
    Hay una Sra. Episiotomía que me mira con cara de vinagre y me dice “tu no vas a follar en tu vida, maja!” ¬¬

    1. Querida, lo tienes demasiado reciente. Tranquila, que todo llega 😉

  7. jajaja, reconozco que el coche cada día me parece más incómodo como lugar pero hace unos años…en fin. El del ascensor lo tengo pendiente…no vaya a ser que lo rescaten a uno “a medias” o vaya a tener cámara y se de un festín el que vigila.

  8. Ay! pero te faltó la playa! Un gran clásico!! XD

  9. Se podrá dejar un comentario anónimo? Que no quiero que vuestra impresión de mí cambie… ???

    1. Me parto. Si estoy segura de que todo lo que sabes le pasó a una amiga de una amiga de una amiga xD

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