5 trucos para no volverte loca cuando vas a esquiar con niños

Déjame decirte que eres una valiente. Tú esquías desde hace años, unos 30 más o menos. Enseñaste a tu chico a esquiar cuando erais jóvenes. Pareja sin hijos, tiempo libre, excusa perfecta para hacer deporte juntos, besos en el telesilla… Lo de ahora, querida valiente de las cumbres nevadas, es otra historia. Lo de ahora, llevar a tus retoños a las pistas de esquí y no volverte loca requiere de una planificación tal que ya la quisiera el ejército.

esqui ninos

Truco 1. Prepara las maletas

¿Has dicho que vais a esquiar, verdad? Pues eso, centrémonos en el objetivo. No hace falta meter otros tres pantalones y camisas, vestido cuqui, lazos, zapatos, un abrigo de paño y otros diez porsiaca (por si acaso esto, por si acaso lo otro). Vas a un sitio en el que hace frío, pasarás la mayor parte del día al aire libre y con la ropa de esquiar, que es reutilizable en su mayoría, será suficiente. Un pantalón más, camiseta y sudadera, la maleta perfecta. Las botas de montaña pueden servir para subir a la estación y para caminar por el pueblito nevado. Eso si, echa guantes, gorro y bufanda de lana, que con los de esquiar los niños parecen espantapajaros. Lo normal es que cuando bajéis de la estación, estéis todos tan cansados que pululeis por el apartamento o la habitación del hotel con la ropa térmica, los calcetines calentitos y de ahí, al pijama y poco más. Hazme caso, lo justo y necesario.

Truco 2. Instalando a la familia

Vamos a reflexionar antes de meternos en cualquier sitio. Ya no sois dos tortolitos que se conformaban con una habitación de un hostal con tal de irse de casa el fin de semana. Sois cuatro (o tres, o cinco…) y hay que cumplir unos mínimos. Veamos:

  • Un hotel cercano a la estación, aunque en un pueblo con vida para la tarde. Y me refiero a un parque de juegos, algún café o restaurante donde estén cómodos, una churrería…
  • Un transfer a las pistas: es lo más cómodo. Que te lleven hasta el mismo telecabina. Furgoneta o autobús. Y no tengas que preocuparte de aparcar a 300 metros y cruzar un helado aparcamiento con tres churumbeles y 8 tablas de esquí al hombro
  • Una habitación amplia. Y quiero decir familiar, no una habitación para 2 en la que meten otras 2 camas. Sí, cuesta más pasta, pero lo agradecerás. No es posible tener unas vacaciones medio dignas si cada vez que te mueves por la habitación tienes que sortear botas, cascos, abrigos, zapatillas, pantalones…
  • Radiadores. Porque la ropa está mojada y hay que secarla. Y el secador del baño se recalienta frecuentemente. Hazme caso, pregunta en el hotel si la habitación tiene radiador o calefacción por aire y tenlo previsto
  • Un calentador de agua/leche. Parecerá una tontería, pero te servirá para: preparar leche caliente para ellos, infusión para tí, calentar un caldito reconstituyente… Pon uno en tu maleta si es necesario

Truco 3. Subimos a esquiar

Alejandra Prat acarrea esquís
Alejandra Prat acarrea esquís, cazadoras, cascos y al niño. Así somos. Foto de Hola

Es el momentazo madre esquidora. Aquí es donde hay que demostrar que somos las reinas de la logística, que lo tenemos todo controlado. Así que haz recuento mental antes de salir de casa: guantes, cascos, bluffs, los niños han meado, lleváis los forfaits, agua, chocolatinas. ¡Vamos allá! Brmmmm, brmmmm… (esto es el coche/bus o lo que sea). Una vez en la estación, demuestra lo que vales, my darling. Tú puedes con la mochila, con las tablas del pequeño, con tus tablas, puedes ajustar botas, cerrar cascos, echarte los bastones al hombro y hasta parecer digna con esas torturas en tus pies. No es momento de maldecir a la camiseta térmica, la sudadera térmica y la cazadora que transpira. Sí, son las 9:15 de la mañana y está agotada. La niña no quiere ponerse los esquíes, tiene frío en las manos y se queja porque le aprieta el casco. El niño se ha puesto una tabla y se ha caído, mientras la otra baja resbalando por la cuesta directa al restaurante. Pero tu puedes, has desayunado paciencia y puedes con esto. Y en un rato, estarán con el monitor. Vale, estamos preparados. Decidís hacer una bajada todos juntos y…

Truco 4. Mamá, me hago pis

¿En serio? ¿Ahora? Eso supone deshacerlo todo… Te quitas tus tablas, aflojas tus botas (¿las hacen para acabar con los pies como una gheisa?). Le quitas las tablas, el casco, las gafas de ventisca, aflojas la bufanda, sueltas botones y rezas para llegar a tiempo bajando pantalones, mallas térmicas y bragas. ¡Vamos, vamos, vamos! Enséñales a andar con seguridad sobre el hielo, la nieve y los suelos mojados de los baños de las estaciones de esquí. En momentos de apuro (y este lo es) necesitarás correr sobre superficies inestables.

No vais a estar tan divino en pleno zafarrancho ni de coña... Foto de Hola
No vais a estar tan divino en pleno zafarrancho ni de coña… Foto de Hola

Truco 5. Las fotos y los vídeos

Esto va en serio. Da ejemplo a tus pequeños y no vayas esquiando hacia atrás solamente para poder grabar un vídeo de sus primeras bajadas. Ten cuidado con parar en medio de una pista para hacer fotos, no dejáis de ser un obstáculo y es peligroso. Pueden chocar contra los pequeños, llevárselos por delante… Mejor en lugares seguros, apartados del tráfico de la pista y en zonas donde la velocidad no puede ser elevada. Esquiar es divertido si se hace con seguridad y prudencia, no arriesgues por sacar buenas fotos.

Y tras el día de esquí, el karma te compensará con unos niños agotados… ¡Felices descensos!

Fotos de la revista Hola y de Pixabay

Ruth de R.

Soy de esas personas que siempre llega tarde, siempre tiene que hacer más de tres cosas para ayer pero siempre lo hace con una sonrisa puesta. Estoy encantada con mi vida, aprendiendo cada día, disfrutando todo lo que puedo. Y riéndome, que es el ejercicio más saludable de todos

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6 comentarios

  1. Me ha encantado! muy buenos consejos!
    Mi hija mayor adora esquiar pero a la peque no la hemos convencido todavíapara ponerse los esquís…a ver si este invierno lo logramos jeje

  2. Yo es que me estreso sólo de leerte. Mi marido es un loco del esquí, y con las pistas tan geniales que hay aquí en cuanto puede sale corriendo a la nieve. Pero con los niños pufffff! La mayor no tanto, ya esquía quiticagas de bien y se va con su padre a las pistas de adultos pero el enano… Madre mía las paso canutas. Espero que cuando crezca mejore la cosa porque yo ahora no quiero ni ver la nieve! XD

  3. Ayyysssss si ya lo dice tu paco…”si fuera obligatorio haríamos manifestaciones en contra”…
    Se te ha olvidado un punto…”Siempre que puedas llévate a la tía molona para compartir los trámites “?
    Seguro que en unos años le hemos cogido tanto gusto a la logística del ski que la foto de Máxima&co a nuestro lado se queda pequeña…?

  4. Jaajajaja! Acabas de recordarme por qué yo no esquío!! Qué gran decisión! Olé por mi! 😀

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