Conciencia feminista

Yo soy feminista.  Tengo conciencia feminista. Podría hacer mías las palabras de mi compañera Sara en ¿Por qué tenemos miedo al feminismo? cuando decía:

Yo soy feminista. Tengo mis contradicciones por supuesto y no soy perfecta: a veces hago cosas que parece que no lo sean. Pero el feminismo lo que pide es libertad para poder ELEGIR. Elegir si pintarte, si maquillarte, si vestir así o así. El feminismo es libertad de ELECCIÓN”.

Para luego continuar explicando que es feminismo…

  • Considerar que por un mismo trabajo tienes que cobrar lo mismo.
  • Que nadie tiene derecho a decirte lo que puedes o no puedes llegar a ser.
  • Que nadie tiene que sentir miedo por ir sola a casa.
  • Indignarte cuando se cosifica a las mujeres y sólo se las valora por su aspecto físico.
  • Pensar que tu marido no te ayuda en casa, sino que es tarea de los dos.
  • No sentir que eres menos por ser mujer.

miedo al feminismo, las chicas del cable

Este artículo, nacido de una imperiosa necesidad tras las declaraciones de los protagonistas de Las chicas del cable, no debió de ser leído por Paula Echevarría. Y digo que no debió leerlo porque poco después la actriz daba unas declaraciones en la presentación de un producto en las que afirmaba  que no hay que ser “machista ni feminista, ante todo somos personas”.  Y, claro, después de eso las redes ardieron y se escribieron letras y letras acerca del no feminismo de Echevarría.

Cuándo se despertó mi conciencia feminista

Mi conciencia feminista despertó un tiempo después del nacimiento de mi hijo. Cuando comenzaron los problemas de conciliación, cuando me enfrenté a sacarme leche en el trabajo sin saber muy bien si había alguna ley que me amparara al hacerlo habiendo acumulado previamente las horas de lactancia. Lo cierto es que aún sigo sin saberlo. Pero sí creo que, cuando llegue una futura ley de conciliación de verdad, esto debería estar contemplado. Porque de no hacerlo siempre será un favor que te hagan y que puedan robarte cuando menos lo esperes.

Mi despertar de la conciencia feminista ha ido muy de la mano de la maternidad. Como si mi despertar mamífero agitara hasta el último cimiento de mí y me abriera los ojos. Conocer la responsabilidad que supone ser modelo para un pequeño obró el cambio. Cuidar mi lenguaje y mis expresiones, así como mis comportamientos es algo que me preocupa -mucho más- desde 2013.

conciencia feminista

Por qué es necesario el feminismo

Como decía Sara en su artículo, estoy muy lejos de ser una experta en feminismo. Sabría decir muy poco acerca de oleadas, de corrientes o teorías. Pero sí sé acerca de lo que ocurre a mi alrededor:

  • Veo a diario cómo se ningunea la opinión de mujeres.
  • He vivido cómo buenísimas profesionales han sido apartadas de sus puestos por pedir una reducción de jornada, algo que hacemos nosotras mayoritariamente.
  • Tengo amigas que viven en la desquiciante dualidad de querer disfrutar de su carrera pero también de su maternidad y no poder hacerlo. Porque saben que si piden un cambio de horario ese cargo de responsabilidad será para otrO. Y pongo la O en mayúscula para que quede claro que será un hombre.
  • Las noticias cuentan cómo nos cosifican y nos violan y nos matan como las posesiones que se nos presupone.
  • Leo informes que cuentan que en muchos lugares del mundo se nos sigue mutilando , para no dejarnos ser dueñas ni de nuestro placer sexual.
  • Palabras como corresponsabilidad siguen sonando a chino.

Por todo ello, y muchas cosas más que me dejo en el tintero, sigue siendo necesario el feminismo.

conciencia feminista
Álbum reivindicativo Mujeres, de Isabel Ruiz

La notoriedad y la responsabilidad

Aquellas personas con notoriedad deben ser conscientes de su responsabilidad. Cada mensaje que emiten, como hemos visto ahora en el caso de Echevarría o en el pasado en el de Cristina Pedroche,tiene una amplia repercusión. Tienen un potente altavoz para emitir sus mensajes. De hecho, esa es una de las razones por las que se las invita a presentar productos nuevos.

Para afirmar algo de forma tan tajante hay que estar informado y saber de lo que se habla. No basta con quedarse en la creencia, en la suposición, porque eso no es real. Con una simple búsqueda en el diccionario, aunque algunos de los señores de la RAE piensen lo contrario, ya queda claro que el feminismo no va de menospreciar a los hombres. Solo va de ser iguales. De mismas oportunidades y mismos reconocimientos.

conciencia feminista

Decía Echevarría que ya no hace falta estar en las barricadas. Creo que se equivoca. Dejo aquí un ejemplo reciente: una mujer  ha denunciado acoso sexual en Mercamadrid -una empresa pública, por cierto-. Dice la noticia:

La trabajadora ha explicado que los compañeros fantaseaban con asaltarla y se lo contaban”.

Y comparto algo que he vivido esta misma tarde. En la actuación final del coro en el que canta mi hijo les han regalado unos tubos de sonido. Eran de colores. Cada uno ha ido eligiendo por orden el color. El último tubo era rosa. El último era un niño. Ha dicho que no quería el tubo rosa y se ha negado a cogerlo cruzándose de brazos. Entonces, otra mamá ha obligado a su hija, que había elegido el amarillo, a quedarse con el rosa. Porque, claro, el niño no podía tener un tubo rosa, el rosa es de niñas. ¿Adivinas quién se ha quedado llorando? Por esto hay que tener conciencia feminista.

Te animo a contar por qué eres feminista en redes con el HT #yosoyfeminista. Cambiemos las cosas. Hagamos mejor el mundo.

Let B. Díaz

Soy Leticia la mamá de Ojazos desde 2013, mujer desde 1978. Siempre corriendo y con mil cosas en la cabeza para hacer pero con poco tiempo para llevarlas a cabo. Escribo en Esto no es como me lo contaron y Las Letras de Let porque es lo que más me gusta hacer en el
mundo. Activa, habladora y comprometida, cabezota y risueña vivo en una permanente contradicción. Necesito contar las cosas que me pasan para que no se me enquisten en alma.

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