Pilar Fonseca Las que más nos gustan, esas películas de verano que por lo que sea son las que más nos llevan a los veranos de nuestra infancia o nuestra adolescencia, cuando los veranos eran eternos y parecían que no se acababan nunca.
Esas son las películas de verano que precisamente, no nos importa ver de nuevo cada vez que regresa esta estación a nuestras vidas, casi como un protocolo o un ritual.
Esas películas con las que descubrimos el amor adolescente, la aventura mochilera o incluso la comedia familiar que ahora compartimos con nuestros hijos e hijas según van creciendo.
Títulos para todos los gustos, para todas las edades y para toda la familia que el verano sigue siendo muy, muy largo.
Películas de verano para este verano
Historias que huelen a verano, más allá de vacaciones o de playas paradisíacas. Historias que huelen a vacaciones escolares, a explorar, a aventuras, a amigos, a tiempo libre y a aprendizaje, mucho aprendizaje de ese que cuenta y que hace crecer.
Pocos planes nos gustan más que pasar la tarde con alguna de estas películas de verano, una, dos… o las que caigan.
Cuenta conmigo (1986)
“Nunca tuve amigos como los que tuve cuando tenía 12 años”, una frase con la que el director, Rob Reiner, ya nos deja claro por donde van a ir los tiros en esta historia que habla del mejor verano de la vida de sus protagonistas a lo largo de un flashback en el que la aventura y la amistad son los platos principales, como debe ser y más a esa edad.
A algunos quizás les sorprenda que una película como esta se base en un relato del escritor Stephen King pero es así, la vida es que no deja de sorprendernos y las películas de verano tampoco.
¡Mamma Mía! (2008)
Puro verano en una isla griega, poco más se puede pedir para unas vacaciones prácticamente perfectas. Tan perfectas como la historia que dirige Phyllida Lloyd y que nos engancha cada verano como si fuera la primera vez que la vemos, la oímos, la cantamos e incluso la bailamos.
Pura fiesta, diversión y comedia veraniega al ritmo de ABBA y con nuestra adorada Meryl Streep magníficamente acompañada por Christine Baranski, Julie Walters, Pierce Brosnan, Colin Firth, Amanda Seyfried,…
Verano 1993 (2017)
Un verano cargado de nostalgia, de imaginación, de rincones fácilmente reconocibles. Un verano que supuso el debut de una de las directoras más interesantes del cine español, Carla Simón. Un verano lleno de emociones y silencios, lleno de vida a pesar de todo, en el que una niña de seis años, Frida, se enfrenta a la vida y a los cambios que se suceden sin que nadie le haya avisado ni preparado para ello. Una película delicada como la propia infancia, dentro de la crudeza que tiene la vida. Una de esas películas de verano que rompe con las tradiciones y los prejuicios.
Vaiana (2016)
Vamos a ver que todas sabemos que cuando hay niños y niñas en casas, las películas de animación son un must y algunas les vemos en bucle una vez y otra y otra más. Esta tiene espacio propio en las películas de verano, porque ante la posibilidad de fiestas en la playa, los atardeceres, los baños en el mar ¿quién no se apunta a un plan así de veraniego?
Le llaman Bodhi (1991)
Un clásico entre los clásicos y para muchos la mejor película de surf que se ha hecho. Dirigida por Kathryn Bigelow es una película de acción en la que se suceden las piruetas sobre la tabla, las fiestas hasta el amanecer, las noches en la playa y los atracos. Una película de esas que siempre gusta revisar y a todo hay que sumarle la presencia de Keanu Reeves que siempre es un plus.
Call me by your name (2017)
Un verano es suficiente para romper el corazón de alguien o que alguien te lo rompa, a fin de cuentas, todos andamos con el corazón un poco roto pero no sé quien decía que precisamente los corazones rotos tienen la belleza de dejar pasar la luz por sus grietas. Esta película es eso y más, es de esas películas que invitan a hablar después con esos adolescentes que tenemos por casa algo despistados a veces.
El mejor verano de mi vida (2018)
Uno de los grandes éxitos de la taquilla española el año de su estreno. Dirigida por Dani de la Orden y protagonizada por Leo Harlem tiene todos los ingredientes para hacernos pasar una tarde de verano divertida en familia. Para los niños y las niñas que van dejando poco a poco la animación y disfrutan con “las películas de personas”.
El talento de Mr. Ripley (1999)
Si coges como base una historia de Patricia Highsmith es probable que el resultado sea bueno y si además, tienes en los principales papeles a Matt Damon, Jude Law y Gwyneth Paltrow, seguro que te sale una película de verano prácticamente perfecta. Eso es lo que hizo Anthony Minghella, reunir a todos esos ases en un verano italiano entre lujo y esa sensación de que el tiempo es todo para ti. Con una historia algo intrigante también para darle su poquito de oscuridad.
Barbie (2023)
Cuando eres una muñeca de plástico el verano es una constante en tu vida, un verano en rosa chicle como no podía ser menos, un verano de fiestas con amigas pero también un veranos en el que viaje inesperado se convierte en un cambio, una catarsis, una evolución y un descubrimiento. Todo ello además para verlo y hablarlo después en familia, no se le puede pedir más a esta película en la que Margot Robbie brilla a las órdenes de Greta Gerwig.
Mi chica (1991)
La amistad cuando va evolucionando, como el propio verano, hacia algo más intenso en la vida de dos niños a los que interpretaron Macaulay Culkin y Anna Chlumsky. Paseos en bicicleta, aventuras, zambullidas en lagos idílicos ubicados en rincones en medio de la naturaleza en los que no hay nadie más que ellos dos. Rincones en los que nos gustaría estar a cualquiera de nosotras en las largas y asfixiantes noches de nuestros veranos.
Tiburón (1975)
Un clásico entre los clásicos, una de esas películas de verano que hay que ver al menos una vez en la vida y no sólo porque sea una de las primeras películas que dirigió a lo largo de su enorme carrera, Steven Spielberg. Ya sabemos que en verano se producen más muertes por culpa de los mosquitos que de los tiburones pero no le podemos quitar ni un poquito de tensión a esta película y no será porque no la hemos visto veces.
The Florida Project (2017)
La felicidad a veces viene envuelta en papeles muy feos y el verano más feliz de nuestras vidas puede que no fuera aquel en el que viajamos más o más lejos o en el que pudimos alojarnos en un sitio especial. La felicidad se encuentra a veces hasta en las cunetas de los parques de atracciones, como en esta película dirigida por Sean Baker en la que una niña de sólo seis años vive junto a sus amigos un verano genial, a pesar de todo.
Sé lo que hicisteis el último verano (1997)
Terminamos con una de las películas de verano tan angustiosa y asfixiante como terrorífica. Siempre hay alguien pendiente de lo que hacemos en verano y más ahora que todo el mundo lleva una cámara en la mano el noventa por ciento del tiempo que está despierto. Una película para adolescentes que van a empezar sus estudios superiores, que salen de excursión con amigos, que empiezan a viajar sin la tutela y el paraguas de papá y mamá.
