Hace un par de semanas Natalia y yo volvimos a hacerlo: correr la Carrera de la Mujer de Madrid. Juntas, en un mano a mano, durante los 6,3 kms. del recorrido corrimos, sorteamos a otras mujeres y atravesamos la meta. Para ambas era nuestra segunda experiencia en esta carrera, una verdadera fiesta para las 33.000 mujeres inscritas. El centro de Madrid tomado durante unas horas por una impresionante marea rosa fue digno de ver. Una marea rosa alegre, solidaria y concienciada. Porque eso es lo que une a todas las corredoras de la Carrera de la Mujer. La conciencia de la existencia del cáncer de mama y la necesidad de la prevención y autoexploración. Mientras corría por una de las zonas más bonitas y características de mi ciudad de nacimiento, iba reflexionando sobre si la Carrera de la Mujer de Madrid era una buena carrera para correr. Y os voy a contar a qué conclusiones llegué. (Y os ruego que me contéis si en otras mujeres se vive de la misma manera).

Por qué no debes correr la Carrera de la Mujer si te gusta correr
Si te gusta correr pero no eres pro, o vas a ir con un grupo que no lo es, quizá esta no sea la mejor opción. Correr la Carrera de la Mujer no es fácil. Hay tantísima gente que NO va a correr que, si no sales de los primerísimos puestos, se hace complicado.
33.000 participantes. No digo mujeres porque, si la corres, descubrirás que hay muchos hombres infiltrados. El ambiente es tan festivo que cuesta dar dos zancadas seguidas. Y lo dice una que ha corrido la San Silvestre, con sus 40.000 corredores y corredoras.
El atractivo de la Gran Vía sin coches, repleta de camisetas rosas es demasiado como para no pararse a inmortalizarla. Sin tener en cuenta a quien quiere correr, los grupos se paran a hacerse selfies, a grabar vídeos, a conversar en el primer lugar que pillan. Aunque sea en medio de la carretera e interrumpan el flujo de gente.
Por otra parte, el espectáculo de los bomberos haciendo sonar la sirena de los camiones fue, a mi entender, lamentable. Me recordó a la más rancia de las tradiciones de las despedidas de soltera. Esa en la que los tíos se despelotan para “disfrute” de la nerviosa novia. Esta no es la celebración que quiero hacer yo de la vida y me parece fuera de lugar. No sólo por el objetivo de la carrera, sino porque a lo que se va es a hacer deporte.
Salvo, como decía un poco más arriba, que consigas colocarte adelante en la salida, olvídate de hacer marca. Mi grupo se quedó a media altura y ya teníamos demasiadas personas delante como para conseguirlo. Para llegar a la meta hubo que hacer mucho serpenteo.

Por qué debes hacer la Carrera de la Mujer
Peeeero… también te voy a contar por qué debes hacer la Carrera de la Mujer. Observarás que no digo correr la Carrera de la Mujer. Y es que esta es una carrera que va mucho más allá de solo mover las piernas. Porque…
- Es solidaria. Participando en ella colaboras con diferentes asociaciones involucradas en la lucha contra el cáncer de mamá.
- Es divertida. Mucho. El ambiente es alucinante. Creo que puede decirse que es un festejo por la vida. Sí, eso es, son 33.000 participantes festejando la vida.
- Se puede compartir. Ve con tu madre, tu tía, tu hermana, tu amiga, tus compañeras de trabajo… ve con quien quieras, pero ve. Nadie espera que corras los 6,3 kms. del recorrido completos -aunque, obviamente, puedes hacerlo-. Puedes caminarlos o “andicorretearlos” si es lo que te apetece.
- Competir no es lo importante.
- Visibiliza a todas las mujeres que están pasando la enfermedad y a sus familiares.
- Y también a aquellas que ya la han superado.
- Es un bonito homenaje para las que fallecieron como consecuencia del cáncer de mama.
Este año tuve ocasión de ver en diferentes cuentas de Instagram a muchas mujeres valientes que se animaron a participar. ¿Ha sido tu caso? Cuentanos cómo la viviste, si coincides o discrepas con mi opinión…. Y también, si te apetece, comparte en esa red social las fotos de ese día con el HT #MareaRosaMMM. ¿Os animáis a teñir de nuevo las redes con el rosa de la carrera ?
Efectivamente, no es una carrera “para correr” y hay bastantes cosas que yo cambiaría de esta carrera (como que los hombres no puedan inscribirse), pero sin duda es una carrera que vale la pena disfrutar porque como tú bien has dicho es una auténtica fiesta.
Pues fíjate que yo lo de que los hombres no puedan inscribirse no acabo de tener claro si quiero cambiarlo ;).