Todas las que somos madres hemos vivido momentos de “madre primeriza” que si ahora recuperamos en nuestra memoria nos da un ataque de risa sólo de pensarlo.
La madre primeriza, es una especie en extinción, se sufre principalmente sobre el primer año de vida de nuestro retoño, y a base de “prueba-error” se consigue superarlo y licenciarnos como madres experimentadas.
Hay cinco señales que te indicarán a la legua, que esa madre aún está en la primera fase de la maternidad:
1. Lleva un carro con un bolso de maternidad
Un bolso de los de manual, y colgando de la barra corrida le caen además una funda-termo para el biberón y el del chupete. Y sí, dentro de la fundita del chupete, lleva dos más por si caen al suelo.
Dentro del bolso, que tiene mil compartimentos, y que es de tamaño XXL, lleva: cinco pañales de recambio, dos mudas por si ocurre una crisis nuclear, una gasa, una mantita y, dependiendo del tipo de alimentación, llevará un termo con agua u otra gasa para taparse un poco mientras da el pecho.
2. Niños en el carro hiperabrigados
Y más en estas fechas en las que empieza el calor durante el día pero, cuando se va el sol, el frío vuelve. Y así podemos encontrar niños que a 25º van con el saco polar y un gorro de lana,siempre por miedo a que se constipen.
También tenemos la modalidad de niños que les está dando el sol en toda la cara, con la capota del carro a medio poner y una sombrilla que no hace ninguna función útil.
3. Día sí, día no están en el pediatra
Siempre hay excusa, aunque mi favorita es la de “creo que los mocos le han bajado al pecho”. Esa madre está haciendo un máster en cómo suena la tos de su hijito del alma o de qué color son los mocos o la caca del bebé. Un dato muy importante que el médico anota en el historial médico.
Aunque desde ya os digo que la madre hipocondríaca no es sólo primeriza. Las hay que, aún habiendo superado la etapa del año, siguen llevando al niño mínimo una vez al mes al médico, entiéndase “sin motivo justificado”. Y además con madres pediatras como Lucía Galán tenemos asegurada la información.
4. Se conocen todas las peculiaridades de los productos de puericultura
Y le hacen preguntas trampas al dependiente, quien rápidamente las reconoce como primerizas y les hace llevar todos los productos que usarás sólo una vez.
A saber: cuando una mujer entra y pregunta por el esterilizador de biberones y chupetes… saltan las alarmas del dependiente. Sabe que está ante una madre primeriza, que además no está sola. Lleva al lado, al “padre primerizo”, que es otra rara avis que podemos dejar para otro día.
Porque vamos a ver ¿alguien después del primer hijo ha comprado un esterelizador, o más bien, alguien después del primer hijo lo ha usado? Sinceramente, con mi segunda hija creo que lo usé el primer mes, y por respeto a todo lo que lo había usado con la mayor. Pero me convertí en una fiel amiga del lavavajillas a 60º.
Pero andábamos por la tienda de puericultura. Miras al dependiente con cara de me he leído todos los posts de Mamis y Bebés relativos a la elección del carro, así que no me vasa pillar y le dices “tengo claro cuál es el que quiero”.
En ese momento, el dependiente despliega el carro con un único movimiento y sabes que te ha pillado y que como no lo repita un par de veces no eres capaz de reproducirlo ni en veinte días. Que lo del plegado fácil es cosa de otro planeta.
5. Por último, y no menos importante, tenemos la madre primeriza “natural”
Que apuesta por la crianza natural y casi ninguno de los supuestos anteriores le es aplicable ya que no llevara carro, porque porteará, y no llevará el portabiberón de termo.
Así que ella será de las que lancé preguntas sobre si es mejor llevar un fular o una mochila ergonómica. Asisten a grupos de lactancia y crianza, algo que cuando ya tienes un segundo hijo es imposible sacar tiempo para acudir a ellos, y practican el BLW, sin salirse ni una coma de lo que viene en los manuales o en las sesiones del grupo de maternidad.
Lo de tomarlo con humor, eso siempre, sobre todo porque claro que me he visto reflejada jeje.
Ay madre!!! Que de cosas haces con los primeros y no con los segundos… No quiero ni imaginar con los terceros, cuartos… La experiencia es un grado!!!