Cómo sobrevivir al mes de junio

Pues nada, ya han pasado 365 días, desde que llegó el mes de junio anterior, y con él los problemas de supervivencia de padres e hijos. Nos hemos pasado todo el mes de mayo buscando alternativas al colegio que se acaba y que alberga y da cobijo a nuestros hijos por la tarde, para llegar a una conclusión: O nos los comemos o no tenemos muchas más opciones. Nuestra sociedad no está preparada para los horarios escolares y, si ya es difícil para muchos de nosotros conciliar durante el año, cuando las jornadas escolares se reducen aún es mucho más complicado.

sobrevivir junio

Llega el calor, las tardes se alargan y se acaba el cole por la tarde… ¿Y qué hacemos con todo el tiempo que se abre ante nosotros? Podemos buscar mil y una alternativas: los abuelos, ludotecas, personas que se quedan a cargo, reducciones de jornadas, mil y una opciones, pero desde luego ninguna satisfactoria.

Muchas empresas favorecen la conciliación, otorgando jornadas intensivas a sus trabajadores, pero éstas empiezan justo cuando acaba el colegio. Un poco incoherente, ¿no creéis?

qué hacer en junio

Sin ninguna duda, este mundo no está hecho para los que somos padres, ni para los niños. Pocas soluciones fáciles hay, porque a estas alturas de curso, los niños ya están agotados y no pueden con su vida. Necesitan vacaciones, disfrutar del verano, bañarse en la piscina, en la playa, correr, jugar, ser niño, en definitiva, y los padres estamos igual: Cansados, pero además estresados y agobiados por la situación de impotencia ante las horas que se nos vienen encima.

¿Qué podemos hacer?

Tenemos la opción de las reducciones de jornada, que hay que tener muy en cuenta, porque es la única posibilidad real que de manera legal tenemos para conciliar.

Plantear la jornada intensiva, como opción para poder hacernos cargo de nuestros hijos, aunque lógicamente hay puestos de trabajo en los que no es posible.

Buscar una ludoteca, o escuela de verano. Y aquí es cuando puedes sentarte un rato y reírte al ver los precios que plantean por semana, quincena o mes. Si tienes suerte, y vives en un pueblo pequeño, es fácil que este servicio esté subvencionado por el Ayuntamiento y entonces eres una persona muy afortunada. Si no es tu caso, desde ahora te doy el pésame, y ya sabes cuál va a ser el destino de tu paga extra: la ludoteca o escuela de verano. Semanas que te cuestan como mínimo 100 € y que, si vas acumulando, te salen por un dineral.

Hace unos días hablaba con unas amigas sobre los “Camp school”, “English center”, Technologic system” y nos reíamos por no llorar ante el panorama que se nos presentaba, pero mientras nos moríamos de la risa de las denominaciones, precios y situación en general. La chica que comía en la mesa de al lado no pudo evitar incorporarse a la conversación con la misma cara de desesperación.

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Ante esta situación, que cuando planificamos nuestra paternidad ni se nos pasa por la cabeza, la única opción es o no trabajar, o pedir una excedencia por cuidado de hijo, o dejar de procrear. Situaciones un poco extremas y que, sin duda, nos ponen contra las cuerdas.

¿Vivimos en una sociedad que nos aboca a no tener hijos? ¿Tan ajenos a la paternidad y a la crianza consciente son nuestros dirigentes que no se dan cuenta que si no tenemos hijos no habrá para pagar las pensiones?

Estamos ante un problema de la sociedad que nos afecta a todos y al que no hay manera de dar solución, pero que, además, si no hay intención por parte de los políticos, ni de las empresas, no es factible que podamos verlo solucionado.

Imagen: lapsicomami

Mª José Sarrión

María José Sarrion, profesional de los RRHH y blogger de La Alcoba de Blanca desde hace más de 4 años. Necesito como respirar contar lo que me pasa por la cabeza. Soy mujer y madre de 2 niñas, que han sacado facetas nuevas en mí. Multiapasionada, creativa e inquieta. Y con ganas de hablar de otros temas distintos a la maternidad. Porque como decía una buena amiga “hay vida más allá de la maternidad”.

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3 comentarios

  1. Muy de acuerdo contigo, la sociedad no está para nada orientada a la existencia de los niños.
    Mis hijas todos los años llegan de milagro a este mes porque están agotadas y desde luego, lo último que necesitan es un summer camp por muy chupi guay que sea jaja

  2. Yo pago y pago y pago y porque tengo tardes de junio en el colé,doy gracias,que sino no se que haría,en septiembre cojo vacaciones una semana y en agosto 18 días con los abuelos,sino no da para todo.
    Post muy interesante

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