Natalia Martín 
La educación es, sin duda, uno de los temas que nos trae de cabeza a los que somos padres. ¿Lo estaremos haciendo bien? ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo ayudarle? Las preguntas se multiplican inevitablemente y, como sabeis, lo niños no traen manual y no siempre es tan facil como parece, o más bien diría que casi nunca. Las redes están llenas de recursos y expertos en la materia y existen multitud de libros que te pueden ayudar, pero no siempre resulta fácil obtener la respuesta a lo que nos preocupa en cada momento, la verdad. Educar con calma es esencial y a veces la calma es lo que más nos falta, por eso cuando conocí el nuevo proyecto “Educar en Calma” quise saber mucho más. ¿Queréis que os cuente?
Ely Molina es una mujer apasionada por el mundo de la educación desde que era una niña. Madre de dos niños y en espera de un tercero (¡toda una valiente!), decidió lanzarse con este nuevo proyecto hace tan solo un par de meses y desde entonces ya nos ha regalado un montón de artículos deliciosos que os recomiendo encarecidamente perfectos para educar con calma o, al menos, intentarlo. Por eso hoy he querido charlar con ella para que nos cuente en primera persona más sobre este precioso proyecto.
Bienvenida Ely, ¿qué fue lo que te impulsó a crear Educar en Calma?
Hola Nat, en primer lugar darte las gracias por contar conmigo en MyMM. Me hace mucha ilusión estar con vosotras en esta entrevista y que me conozcáis un poquito más. Educar en calma nace tras una serie de post que escribí en Mamá de día y de noche, mi blog de maternidad, sobre educación y que tuvieron bastente repercusión, no solo en el mundo 2.0 sino también en mi día a día, con amigos y familiares que me daban su opinión y me animaban a dar esas “versiones” en las que me sitúo más cercana a los niños, intentando comprenderlos mejor para darles explicaciones a los padres.
Las que me conocéis un poquito, sabéis que estudié magisterio de infantil porque me gustaba el mundo de la educación, especialmente, la de los más pequeños. Eso de poner los cimientos para la construcción lo veía fundamental y creo que es la etapa menos valorada pero que más deberíamos de cuidar, por dejar a nuestros tesoros en esas manos. Al tener a mis hijos en brazos me di cuenta de que las capacidades de los niños van mucho más allá de las teorías educativas. ¡Son geniales! Y se merecen disfrutar de una infancia tranquila y feliz.
¿A quién quieres llegar con este proyecto?
Con este nuevo proyecto quiero poner un poco de calma y de “slow life” al mundo de la educación, teniendo claro que las piezas del puzzle fundamentales son los padres, los chicos y chicas y el profesorado. Últimamente las redes sociales se están llenando de padres implicados en la educación de sus hijos, que dan su opinión sobre cosas que ocurren en los colegios, de profesionales que nos hablan de otras pedagogías alternativas que se están dando a conocer con gran aceptación y me gustaría que, tanto padres como educadores, no perdiéramos de vista que los niños tienen sus propios ritmos y que, poco a poco, se llega a todo.
Sé que no es fácil que nos pongamos a su altura y miremos el mundo con sus ojos. Sé que llevamos muchas prisas en nuestro día a día y que tenemos millones de cosas en nuestra lista interminable de cosas por hacer, pero los niños llevan otros ritmos y, en muchos casos, los metemos en horarios y rutinas que ni nosotros mismos hemos tenido de niños.
Además, también me preocupa la parte de la escolarización con un sistema educativo politizado, que cambia las leyes educativas sin tener en cuenta a los verdaderos profesionales, los educadores. Son los profesores y maestros los que están cada día con los chicos; los que trabajan con gran vocación de servicio, tanto a sus alumnos como a sus familias; los que tienen que rellenar papeles, acudir a reuniones y llegar a unas metas que, en muchas ocasiones, no se ajustan a la evolución de los alumnos y presionan tanto a los alumnos como a los profesores.
¿Qué pretendes conseguir con este proyecto?
Pretendo ayudar a los padres ante sentimientos o emociones que no se esperaban tener, ante problemas o conflictos que surjan, ante dudas que puedan generarse en ellos. Me gustaría tener un abanico de recursos amplio para el profesorado y dejar un espacio abierto para consultas de casos reales con el fin de aunar tanto mi parte de “mami” como mi parte de “profe”.
Pero, sobre todo, quiero que sea un espacio en el que se apueste por una educación tranquila, en calma, respetuosa, responsable, empática y llena de valores que contribuyan a una sociedad mejor, porque nuestros hijos y alumnos no son el futuro: son el presente y debemos cuidarlos como el más grande de los tesoros.
Seguramente esta sea la pregunta del millón Ely pero… ¿cómo lo haces? ¿de dónde sacas el tiempo para alimentar este nuevo proyecto?
Un proyecto es casi como un hijo, necesita tiempo y cuidados, así que digamos que le dedico tiempo aprovechando la siesta de los niños y centrándome durante ese rato sólo en escribir. Además, cuento con mi marido, con el que formo un gran equipo. Intentamos estar con los niños todo el tiempo de forma consciente, por lo que no vale estar “pero no estar”; así que, si uno trabaja, el otro es el que lee cuentos, cocina con ellos o sale de paseo por el campo.
No hay secretos, no siempre se llega a todo y a menudo la ropa se nos acumula en el cesto o en la lavadora, pero intentamos ponerle sentido del humor a la vida y disfrutar haciendo lo que nos gusta.
Y para terminar, ¿no te vas a atreves con los vídeos?
Pues el tema de los vídeos está en mente pero reconozco que soy tímida y me cuesta mucho grabarme y salir en cámara. Igual si pasan unos meses y pierdo la vergüenza aunque también es verdad que mi logística familiar ahora mismo se adapta más a escribir (es más silencioso que estar hablando y editando con música y demás ☺ ). De todas formas, todo se irá viendo y, si me lanzo, seréis las primeras en ser nombradas, I promise.
Después de leer a Ely yo me animo a intentar educar con calma y en calma. ¿Y tú?
Fotos: Eva Gascón
