“Hijo, levántate y anda“. Vale, la cita bíblica no es así exactamente, pero me viene al pelo para acompañar una reivindicación que nos ronda por la cabeza a varios desde hace tiempo: ¿qué pasa con los niños en casa? Pedimos igualdad, reparto, colaboración… Y seguimos pidiéndolo para las tareas de casa. ¿Y nuestros hijos?
No me refiero a “los hijos” en masculino. Estoy hablando de la descendencia al completo, masculina y femenina. No es una cuestión de género, eso lo tenemos interiorizado y superado (casi siempre).
Y no hablo de adolescentes, sino más bien de preadolescentes. O incluso más niños. De 6 años en adelante. Y bienvenidos serán todos los comentarios que me cuenten que sus hijos colaboran en las tareas del hogar desde bien pronto.
Los niños nos copian, nos imitan en lo bueno y en lo malo (no te sorprendas, que los tacos que suelta tu gremlim por la boca, son TUS tacos). Pero curiosamente, por alguna extraña razón que no llego a comprender, muchos de ellos son bastante reacios a que sus esponjosos cerebros asimilen el tema “tareas del hogar”.
Pues pongámonos manos a la obra, padres y madres del siglo XXI. Que hacer de nuestros retoños hombres y mujeres de futuro, no es solo cuestión de modelo finlandés en el colegio, de Kumon, Ábaco y natación en inglés y de campamentos multiaventura, multilingües y multitodo, amén de universidad y master, eso quién pueda.
Preparando el terreno
Nuestros hijos e hijas, a partir de los 6 años, pueden ayudarnos en casa (yo diría “deben” ayudarnos en casa, pero cada uno es soberano en su castillo). ¿No te cabrea verlos tirados en el sofá viendo la tele desde el sábado por la mañana hasta la hora de comer y vuelta? Claro que a veces hemos utilizado el recurso multimedia para que nos dejasen “un ratito tranquila” mientras pasábamos el aspirador, hacíamos los baños o nos armábamos de paciencia con la plancha. Eso se ha acabado. Están de vacaciones, así que es un momento estupendo para completar su formación. ¿Y qué hay mejor que un campamento hogareño?
El Escuadrón Escoba
Puede que en tu casa tengas la suerte de que te ayuden con la limpieza y el resto de tareas del hogar. Da igual. La cuestión es que nuestro hijo o hija se preparen para el futuro. Así que empieza una nueva era, la del “escuadrón escoba”. Ellos también tienen derecho a vacaciones, descanso dominical y lo que tú quieras, pero piensa en ellos… Que no te de pena levantarlos del sofá al grito de “Escuadróóóóóóón, firmes”. Y ¡hala!, uno con el trapo del polvo, la otra con el aspirador, el otro pasando fregona y la pequeña,los baños. Y tú contemplando el futuro con una sonrisa. Y supervisando el trabajo. Ya te desharás después en elogios y recompensas y besos.
La rebelión de las tropas
¿Te pensabas que iban a estar encantados? Venga mujer, si protestan por todo, esto no iba a ser fácil. Pero tú eres la teniente coronel del hogar, y te recuerdo que esto lo hacemos por su futuro. Vas a tener que negociar más que un presidente griego, se van a negar, van a discutir, te van a intentar convencer de que ellos no se merecen “tremendo penar”, por las buenas, por las malas y por las regulines.
No hay dolor, tus hijos te lo acabarán agradeciendo (y lo sabes). Que no es nada bueno que echen la tarde haciendo sumas y restas con el Ipad, por mucho que la app que utilicen haya sido lo más de lo más en el Apple Store. Es mucho mejor que pasen el mocho al suelo de la cocina mientras tu echas una cabezadita post comida 😉 Y si eso, ya puestos, que saquen las cosas del lavavajillas, que ellos saben mejor cómo combatir estos calores ;-P
Ganando batallas
Educamos para el futuro, así que es una cuestión a largo plazo. ¿No has conseguido tu objetivo hogareño a la primera? No desistas, inténtalo una y otra vez. La gota irá calando poco a poco. Al principio con protestas pero poco a poco lo incorporarán en sus rutinas. Si tienes suerte, a tus hijos les parecerá un juego (por favor, que esto me pase a mí…). Y si no, pues tendremos que darle la vuelta una y mil veces. ¿Cómo lo hicieron con nosotros? Acabo de preguntarle a mi madre:
– Aprendiste a hacerte la cama en los campamentos, hasta ese momento, na de na. Así que espabila a tus hijas.
(¡Ups!)
Foto: Today’s Inspiration
Jaaajajajaja!! ¿De qué nos quejamos, Ruth? ¡Si al final de tal palo tal astilla! 🙂
Pero tienes toda la razón del mundo! Cuanto antes descubran que no son ni princesas, ni princesos mejor. 🙂
Pues de eso se trata, de que se acostumbren cuanto antes a ciertas cosas 😛 Y de hacer hombres y mujeres de futuro. Luego, sí pueden, que elijan :-))
Que bueno, Ruth. En vez de ayudar colaborar, porque todos vivimos en casa, y no solo hijos sino nuestras parejas, que esa es otra historia,jeje… Yo por lo pronto mi hijo pone mesa , y cuatro cosas mas . Pero que desde hoy me pongo como las sargentos, que tienes razon. Que luego de mayores no van ni a saber freir ni un huevo.
Yo me pongo cardiaca cuando las veo tranquilamente en el sofá, alineadas con la tele y yo sudando la gota gorda con el aspirador… Que no hay que pedirles más de lo que pueden hacer, pero lo básico, que lo vayan interiorizando. Ea!!
Totalmente de acuerdo. Solo me falta aplicarme el cuento cuando mi pollo crezca. Cuanto antes, mejor, porque lo asimilan como algo normal. Si todos comemos, ensuciamos, nos duchamos, lavamos la ropa y demás cosas estupendas, todos debemos ayudar. ¡Es la guerra! Jajajaj
Igual me pase un poco con el espíritu batallador, pero el fondo es ese, que todos somos iguales en casa: así que contribuímos en lo que podemos…
Emmmmm… Pues yo debo de ser la bruja piruja… en mi casa hacen cosas desde aproximadamente los 6 meses… Desde q empiezan a ser capaces de coger cosas con las manos, llevan su pañal a la basura, en brazos, obviamente, y la ropa sucia al cubo. En la guarde que van, en el último curso, cada semana uno ayuda a poner la mesa, todos se recogen su plato y eso, claro, lo hacemos extensible a casa. Lo de la cama desde que pasan a cama empiezan y vamos perfeccionando…
Son niños, pero tienen que entender que esas son SUS cosas y así no lo verán como AYUDAR EN CASA, sino ser mayores y responsables…
Un besazo y fuerza, nadie nos dijo que fuera fácil…
Laura
Ay Laura!!! Me encanta lo de llevar su pañal a la basura 🙂 Es cierto, mucho mejor si lo interiorizan como algo natural y no como una imposición. Pero igual, si esto nos pilla con los churumbeles en preadolescencia, pues tenemos que ponerles firmes
En mi casa me pedían tener la habitación en orden y colaboración a poner la mesa. Con la edad y el trabajo de mis padres me encargaba de más cosas. Yo intento que sea un juego de momento solo recoger juguetes, que ya es bastant!!!
Jo que si es bastante! Docenas de noches recojo yo algún juguete que con las prisas por los baños y cenas, se ha quedado olvidado. Y diempre digo lo mismo: ¡va a la basura!!
Pandereta está encantada de poder ayudar. Ya hemos aprendido a hacer la cama y no pierde la oportunidad de fregar (o enguarrinar, más bien) el suelo siempre que puede. Lo difícil no es enseñar sino hacer una costumbre de ello.
Completamente de acuerdo… 🙂
Mis peques aún son muy pequeños casi 3 y 1 año recién cumplidos, al mayor le damos tareas acordes a su edad, echar su ropa sucia en el bombo de la ropa, guardar sus zapatos cuando se los quita, poner el mantel, es pequeño, pero es una forma de colaborar y que aprenda, además él se lo pasa pipa fregando con su padre.