¿Eres puta o princesa?

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¿Puta o princesa? ¿qué piensas y por qué?

Así empezaba el primer ejercicio del curso Ni putas ni princesas organizado por Irene García Perulero. A lo bestia, sin paños calientes ni más historias, porque nuestra vida es complicada, porque nos sentimos juzgadas constantemente (como las putas y las princesas), porque ser mujer en una sociedad machista no es fácil y porque si queremos educar a nuestros hijos e hijas en la equidad, debemos sacudirnos nuestras propias creencias para ser conscientes de nuestros errores.

Irene es una mujer increíble. Ella es fuerte, inteligentísima, con una formación excepcional, irónica, divertida, gran oradora (como pudimos comprobar en #elVermmmut), una auténtica computadora que almacena datos, experta en sacudir ideas preconcebidas, gran defensora de la oxitocina natural y madre de dos niñas maravillosas.

Cuando le robaron su primer parto sintió la necesidad de informarse e informar al mundo sobre partos, violencia obstétrica, oxitocina, lactancia materna, etc. y empezó a escribir para Ser Mamás aportando su estilo fresco y su punto de vista científico sobre muchos de estos temas relacionados con la maternidad.

Con el tiempo, tuvo a su segunda hija, que nació prematura (con 1 kilogramo de peso) y con la que consiguió una relactación (que ella considera la mayor proeza que ha hecho en su vida). Entonces creó Canguros y Más, empezó a escribir en su propio blog irenegarciaperulero.com y lanzó al mundo el programa de formación que ya ha cambiado la vida de más de 40 mujeres: “Ni putas, ni princesas”.

El objetivo general de la formación online Ni putas, ni princesas es capacitar a las madres y educadoras para criar y educar futuras mujeres libres y empoderadas.

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Se trata de una formación de 12 semanas de duración en la que se pretende que las alumnas aprendan a:

  1. Comprender el funcionamiento del sistema socioeconómico en el que vivimos mujeres y hombres.
  2. Tomar conciencia sobre el orden simbólico y los mitos sobre los que se construye culturalmente el mundo en que vivimos y la percepción de la realidad.
  3. Adaptar herramientas de crianza y educación que permitan desarrollar en las niñas herramientas personales empoderantes.
  4. Aprender a detectar/identificar los mecanismos de desigualdad y enseñar a nuestras hijas a identificarlos.
  5. Aprender a identificar en nosotras mismas los mecanismos de desigualdad para no reproducirlos en nuestro entorno familiar.
  6. Desarrollar herramientas en las madres y educadoras que les permitan acompañar el desarrollo sexual y afectivo de las niñas.
  7. Capacitar a las madres y educadoras para detectar los mecanismos en los que se basan las relaciones no igualitarias o violentas.
  8. Fomentar en las madres y educadoras estrategias de prevención de violencia.
  9. Aprender a detectar y gestionar la violencia en la sociedad de la información.
  10. Adquirir el autoconocimiento imprescindible para el propio empoderamiento.

Yo tengo dos hijas, así que, como comprenderás, el curso me pareció algo imprescindible para mi familia y decidí apuntarme en la pasada edición.

Allí encontré muchísimos conocimientos y estrategias para ayudar a mis hijas a crecer de manera empoderada, un grupo de mujeres motivadas y concienciadas con el mismo objetivo (lo que nos transformó en seguida en una tribu maravillosa) y, sobretodo, muchas oportunidades de reflexión para darme cuenta de mis propios errores de concepto. 

El trabajo de madre no acaba y ahora soy más consciente que nunca de la importancia de mis actos para que mis hijas sean más libres, sean capaces de protegerse del impacto del medio y de la sociedad, que puedan tomar decisiones autónomas (y no complacientes), que sepan decir que no y que estén protegidas contra la violencia de género.

La principal desventaja de la educación para la equidad es que suele empezar demasiado tarde, durante la adolescencia, cuando ya se han adquirido patrones de comportamiento y estereotipos que encasillan a las niñas en unos roles establecidos por género, prácticamente desde el primer día y muy difíciles de eliminar. Irene García Perulero

Una nueva promoción del curso comenzará el próximo 1 de diciembre, así que si quieres mejorar tu trabajo como educadora, madre o profesora teniendo siempre en cuenta la importancia de la educación en igualdad te recomiendo que des un paso al frente y te apuntes a este magnífico curso porque el precio está rebajado hasta el día 25 de noviembre (el precio normal es de 800€, pero hasta el 25 de noviembre cuesta 425€).

Apúntate aquí con descuento y si quieres ampliar la información sobre el curso entra en esta web.

Pilar Martínez

Soy Pilar Martínez, farmacéutica, IBCLC y mamá de dos niñas. Escribo sobre maternidad, crianza y lactancia en mi blog Maternidad Continuum y soy Co-Directora de EDULACTA que forma expertas en lactancia materna.
Soy una persona muy positiva, tengo intereses muy diversos y también soy un poco friki, así que aquí voy a permitirme el lujo de escribir de "otras cosas" que también me interesan ;)

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1 comentario

  1. Hace unos años vi que vendían (¡y mujeres compraban!) una camiseta en la que ponía: “Nací princesa porque zorras sobraban”. Me horroricé ¿pero en qué sociedad vivimos en que eres o lo uno o lo otro? Como bien dices, muchas veces la educación para la equidad llega tarde, confío en no me pase eso con mis hijos.

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