Os propongo 10 destinos de cine, de esos a los que no iremos jamás, entre otras cosas porque no existen tal y como nos los mostraban sus películas pero en los que nos encantaría perdernos y quizás, encontrarnos con algunos de los protagonistas, quién sabe.
Porque puestos a soñar y dado que se acercan peligrosísimamente las vacaciones escolares, hoy me pongo a buscar destinos en los que me encantaría perderme unos días, meses o años…
Ya os digo que no son todos destinos ideales ni amables pero sí son especiales, son distintos, son apabullantes… lo mismo no os atrevéis a veniros o lo mismo tenéis otros en mente que os gustaría dejarnos en los comentarios, por ir haciendo las maletas y esas cosas…
Me encantaría perderme en…
…la nave de la teniente Ripley
Empiezo por el menos amable de todos mis destinos de cine y además, aquí sería poco tiempo, no hay que abusar tentando a la suerte y menos con ese bicho baboso y asqueroso por ahí, pero eso de que Sigourney Weaver sea la que parte el bacalao y la que se enfrenta al alien en una de las películas más emblemáticas de la historia del cine, a mi me anima a acercarme a echarle una mano.
…la granja de Memorias de África
Sí, ese entorno, esa montaña, esa granja, ese calor, esa aridez y ya si aparece ese piloto pues mejor que mejor para recorrer esas extensiones de naturaleza aún en estado salvaje, las de aquella época que las de ahora seguro que están tristemente más perjudicadas.
…el pueblo británico de La librería
Por contraste, de la luz y el sol africano a la piedra gris y húmeda de una isla en la que la musgo se hace fuerte y en la que la vida se plantea hacia dentro. Me encantaría perderme un rato largo en esa librería, tomar un té con Emily Mortimer y divagar en conversaciones sobre libros y envidias.
…el callejón Diagón de Harry Potter
Uf… mira que las compras así en general no es que me hagan poner los ojos en blanco pero claro ¡esto es muy diferente! Tendrían que ir a buscarme para salir de allí, para dejar la tienda de varitas, el bar, la tienda de libros y por supuesto la de chuches y pirotecnias… ¡madre mía, cuánta tentación!
… el edificio de Delicatessen
Eso sí, como vegana total y absoluta y nunca, nunca, nunca me alojaría en la portería. De conserje en este edificio va a ser que no, mejor me quedo en el ático, desde donde se pueda observar al personal sin peligro porque en el fondo, lo mismo no son tan mala gente.
Desde luego prefiero este edificio al de La Comunidad, de Alex de la Iglesia ¿no os pasa lo mismo a vosotros?
…la sala de juicio de Testigo de Cargo
¡Sí, sí, sí! y ya si me dejan tomar notas para redactar unas crónica posterior me harían feliz.
Esa tensión, ese acusado, ese juez, esas medio mentiras, esas falsas verdades, esas interpretaciones de unos y otra. Vamos que me lo habría pasado de lujo allí metida mirándolo todo y apuntándolo todo también.
… la fábrica de chocolate de Charlie
Y no hace falta que sea en la zona chula de los Oompaloompas, que me apaño en cualquier lugar siempre que haya chocolate cerca.
Darme un paseo por esa enormidad de fábrica puede ser una delicia.. en todos los sentidos a la que me apuntaba mañana mismo si fuera posible y seguro, que conociéndonos, no me iría yo sola.
…la selva de Pandora
Recorrer sus rincones y sentir a los árboles y ya puestos, saber trepar por esos mismos árboles, montar los magníficos pseudocaballos de seis patas y con un poco de tiempo, liarme la manta a la cabeza y volar en esa especie de pterosaurio de colores. No hace falta que sea el más grande de todos que yo con los medianitos ya me conformo.
…la mansión de Tara
Aquí tengo el inconveniente de que saltarían chispas a la primera de cambio con Escarlata que me conozco y a mi esas tonterías de pija borde esclavista me encienden el pelo a la mínima, pero una temporadita en esa mansión, así como de vacaciones, pues tampoco me importaría.
…el Halcón Milenario
Y termino donde empecé, en el espacio porque ¡obviamente no podía faltar!
Teniendo en cuenta que esta nave fue la primera que vi en pantalla grande, porque Star Wars (como se dice ahora..) fue la primera película que fui a ver al cine cuando era un mico y me rechiflencantó. Así que una vuelta por la galaxia con Han Solo (el de siempre, al próximo aún no lo tengo valorado del todo) y con Chewie sería un viaje de esos, para recordar.
¿Os venís a alguno de mis rincones peliculeros o mejor me proponéis algún otro (que seguro que se me han quedado muchos sin mencionar) para que vayamos preparando las maletas?
¡Llévame a Tara contigo! Y de vuelta si eso paramos en la fábrica de Charlie, cuando Sarlata no nos mire ni nos eche en cara que vamos a perder la cinturita, que deberíamos comer como un pajarito, etc, etc. 😛