Trolls, haters y agitadores varios. El lado oscuro de internet

Si le preguntas qué es un troll a una persona de 40 años lo primero que le va a venir a la cabeza de manera consciente o inconsciente sean los dibujos de David El Gnomo. Para muchos de nosotros y durante mucho tiempo los trolls eran algo casi mitológico o inventado. Hasta que llegó Internet y descubrimos que no, que de mitológicos nada y que estaban muy vivos, más que nunca.

trolls David El gnomo

Internet saca lo mejor de nosotros, pero también lo peor. Bajo el paraguas del anonimato un montón de personas dan rienda suelta a sus peores instintos. Los influencers de distinto tipo (lo mismo políticos, que famosos 1.0 o gente con relevancia en internet) suelen ser sus blancos preferidos.

¿Qué es un troll?

Los trolls son personas que buscan sobre todo molestar. Interrumpen las conversaciones, las llevan hacia sitios que no eran los que pretendía quien lo propuso, retuercen argumentos y sacan de quicio a todo el mundo.

Contenerse para no contestarles es difícil porque van ahí donde más duele. Siempre. Tratan de pinchar a las personas para que salten y poderse enzarzar en guerras dialécticas en las que la verdad importa poco o nada.

¿Y por qué hacen esto? Primero, porque son anónimos. Estar ocultos detrás de un nombre falso y de una imagen que no es la suya envalentona a las personas. Se crea la falsa sensación de que se es completamente impune y que se puede decir cualquier cosa sin temor a que nos cojan. Estas mismas personas probablemente nunca dirían nada en la vida real pero Internet… todo lo aguanta.

Segundo, lo hacen porque quieren desesperadamente llamar la atención. Generalmente son personas con una baja autoestima en la vida real y posiblemente crean que no están recibiendo la atención que merecen. En internet es mucho más fácil porque tienes acceso sencillo a un montón de personas.

Hay troleos divertidos que buscan ser creativos como este en el que un usuario pedía que pusieran sobre su dedo sobre la Torre Eiffel o este otro en el que una chica pedía que eliminaran a una persona de su fotografía.

La magia de Twitter hizo el resto

En el fondo son cosas graciosas, creativas y no se estaban riendo de una persona sino de una situación. Pero claro, otras veces no tienen ni la más mínima gracia y directamente lo que se busca es sacar a alguien de sus casillas.

Hombre capucha

Si topamos con un troll ¿qué tenemos que hacer?. Sobre todo no discutir con ellos. Es lo que nos pide el cuerpo, está claro porque un troll va allá donde hace más daño… pero no vamos a poderle ganar nunca porque lo único que quiere es que se le haga caso. La consigna es “Don´t feed the troll”, o sea, no le des conversación. Nunca te enzarces en discusiones en las que lo pasarás mal, te sacará de tus casillas y acabarás hecho polvo. No te va a dar la razón. No vas a convencerle. Solo quiere que le des conversación y ocupar tu tiempo.

Intenta ignorarlos. Que no te afecte en la medida de lo posible. Es imposible no darte sofocones de primeras pero hay que hacer callo y aprender a no dejar que nos influya.

Y sobre todo no tengas miedo de utilizar el botón de silenciar y el de bloquear. Si no lo leemos, no nos afecta. Antes parecía que estaba mal utilizar estas dos posibilidades pero ¡qué paz dan!

Al fin y al cabo para algunas empresas tener trolls es signo de éxito. Ladran, luego cabalgamos. Todo perfil con una cierta relevancia los tiene en mayor o menor medida y si no los tienes es sencillamente que no eres lo suficientemente importante.

Haters (are gonna hate)

Los haters son odiadores, es decir, personas a las que no les va a parecer bien NADA absolutamente de lo que hagamos. Vienen a ser lo contrario de los fans, que defienden a capa y espada al influencer.

Ya lo decía Taylor Swift, que de esto sabe un montón. Haters are gonna hate (o sea, van a odiar) hagas lo que hagas. Así que no les dediques demasiada atención. Son el ying y el yang. Personalmente creo que un hater es alguien a quien no le caes bien y da igual lo que hagas. No se dedican a meterse contigo por deporte, como hacen los trolls, que disparan a todo lo que se menea. Un hater tiene muy claro lo que odia, está muy polarizado y lo mismo puede odiar a un cantante que adorar a otro.

¿Cómo sobrellevarlos? Pues igual que a los trolls. No los escuches y si te molestan bloquea o silencia.

Y denuncia

Bloquea. Silencia. Y denuncia. Puedes hacerlo en la misma red, lo que lamentablemente no suele ser tan eficaz como nos gustaría pero depende de lo que sea también a la policía, a delitos telemáticos. Sin piedad.

Sara Palacios

Soy Sara Palacios, aunque en la red muchos me conocen como Walewska, mi nombre de guerra. Soy curiosa, inquieta, seriéfila, gafapastas y a ratos pedante. Los que me conocen dicen que tengo mucho sentido del humor y yo no sé si soy graciosa o no, pero que me gusta reírme continuamente es un hecho. ¡Soy una optimista incorregible!

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