Está siendo un año duro, muy duro. Quién más y quién menos está sufriendo los efectos de la pandemia, algunos de una manera física, otros económica y prácticamente todos, de una manera psicológica. Hay un sentimiento de tristeza generalizado contra el que es importante que luchemos, que no dejemos que se apodere de nosotros.
El otro día estaba leyendo un libro de Leopoldo Abadia 36 cosas que hacer para que una familia funcione bien y, una de las cosas es precisamente esta “vivir en un ambiente de optimismo”. Hay mucha gente que piensa que los optimistas son unos ingenuos que no se enteran de lo que pasa a su alrededor, sin embargo, nada más lejos de la realidad. De hecho, me gusta mucho la definición que Abadía da en su libro “el optimismo consiste en luchar con uñas y dientes para salir adelante en una situación concreta”. Porque de eso se trata, de ser optimista cuando todo nos va bien, pero también cuanto te quedas sin trabajo, cuando una pandemia hace que tengamos que estar encerrados en casa, o si tienes que estar un mes de reposo porque te rompiste un pie…
La gran mayoría de las personas prefieren estar con una persona optimista que con una pesimista, y es que, son muchos los beneficios que podemos tener si nos esforzamos por ver la botella siempre medio llena.
Beneficios de ser optimista
1. Mejorarás tu salud
Las personas optimistas normalmente disfrutan de una salud mejor, principalmente debido a que reducen considerablemente sus niveles de estrés, algo muy importante para que nuestro sistema inmune esté mejor. Al tener una actitud optimista ante la vida, nos preocupamos menos por nuestro futuro y enfocamos las situaciones que se nos presentan con mayor flexibilidad, causándonos menos ansiedad.
2. Serás más perseverante
Cuando eres optimista la percepción que tienes de ti mismo es mejor, creerás más en ti y en que puedes lograr cualquier cosa que te propongas, por eso es normal que las personas que ven el mundo con optimismo sean más perseverantes. Ya sea a la hora de poner en marcha un proyecto, en el ámbito educativo o incluso, en el deportivo, una persona optimista luchará más por conseguir sus metas ya que realmente creerá que las va a lograr.
3. Mejorarás tu autoestima
Ligado al punto anterior, las personas optimistas mejoran su autoestima ya que creen más en si mismas y por lo tanto, se proponen más retos para conseguir. Al contrario de los pesimistas, si no alcanzan alguno de sus objetivos, en lugar de tomárselo como un fracaso lo ven como un tropiezo del que aprender y continúan intentándolo.
Creer en ti mismo y ser más perseverante hará que logres un mayor número de tus objetivos y paralelamente, irá mejorando tu autoestima.
4. Disfrutarás más cada momento
Enfocar las cosas que te pasan desde un punto de vista positivo hará que estés mucho más relajada y te puedas centrar en vivir ese instante, por eso, las personas optimistas disfrutan más de la vida ya que no ponen el foco en ningún aspecto negativo que les pueda empañar un momento.
5. Te ayudará con tus relaciones sociales
Por norma general a todos nos gusta estar con una persona optimista. Una persona a la que le cuentas algo y siempre te ayudar a buscar el lado bueno, ya sea un proyecto, un sueño o incluso, un problema.
Además, las personas optimistas suelen tener una buena relación consigo mismos y por lo tanto, es más fácil que transmitan esto y que les ayude a tenerla con los demás.
6. Aumentarás tu resilencia
O lo que es lo mismo, mejorarás la capacidad que tienes para afrontar circunstancias duras o traumáticas. Las adversidades son algo normal en la vida de cualquier persona, sin embargo, la actitud con la que las encaremos marcará la diferencia entre superarlas antes, después o incluso, no llegar a superarlas.
7. Tendrás conductas más sanas
Hay varios estudios que aseguran que las personas que son optimas cuidan más de sí mismas, es decir, tienen un estilo de vida más sano. Cuidan su dieta, realizan deporte, respetan las horas de sueño… Ser optimista te animará a cuidar más de tu cuerpo y tu mente.
8. Vivirás más años
Incluso dicen que las personas optimistas viven más años. Esto puede ser debido a que lidian con menores niveles de estrés y a que si tienen alguna dolencia, su pronóstico suele ser más favorable que el de los pesimistas al creer más en su recuperación y no sentir tanta ansiedad, algo que no es nada bueno para ninguna enfermedad.
Cómo ves son muchos los beneficios de ser una persona optimista y aunque pienses que en tu caso ya está todo perdido porque no eres de las que ves el vaso medio lleno, estás muy equivocada. A ser optimista también se aprende, eso sí, no es nada fácil y hay que esforzarse mucho, pero esa parte la dejaremos para otro post más adelante.