Ay los años 90, aquel momento fantástico en el que muchas de nosotras pasamos la adolescencia y que de pronto ha vuelto a nuestras vidas en forma de esa moda de la que renegamos como de esas camisetas sacadas directamente del armario del Príncipe de Bel Air o esos modelitos de grunge lánguida con los que nos tientan en Mango. Como lo nuestro es crear comunidad, hoy estamos aquí reunidas para poner en común esas cosas que todas teníamos en nuestro hogar allá cuando el año 2000 era solo una cifra lejana en el calendario que parecía que nunca iba a llegar.
El disco de Jagged Little Pill, de Alanis Morrissette, que por supuesto hablaba de ti. Ironic era un himno y el You Learn (antes de que Kiss FM lo programara en bucle hasta la extenuación) te lo sabías de memoria. El tío Joey cortó con ella y se lo devolvió creando uno de los discos más vendidos de la década. En serio, que levante la mano quien no lo tuviera (vale también grabado en una cinta).
Lo que me lleva al segundo objeto que había en los cuartos de todas vosotras: el radio cassette, las más afortunadas teníais uno de doble pletina con el que compartir vuestra música (y por aquel entonces la SGAE no amenazaba con venir a comerse a vuestros primogénitos). En las pelis de los 90 siempre sale alguien llevando uno de estos de acá para allá pero lo cierto es que yo jamás vi uno fuera de casa, sobre todo por el gasto obsceno en pilas gordas que conllevaba la movilidad.
Un póster de la revista Super Pop. Bueno, quien dice uno dice un puñado de ellos. Y es que en aquellos tiempos donde la información escaseaba aquella revista era nuestra principal fuente de cotilleos acerca de esos actores y cantantes que a los mayores les daban más o menos igual (de hecho, una ardilla podría atravesar la Península saltando de póster de Johnny Depp en póster de Johnny Depp).
Una enciclopedia. Me arriesgaría a decir que en los 90 casi todo el mundo tenía una en casa, ya que quedaban aún algunos años para la llegada de nuestra amada Encarta (y era más difícil que te pillaran con un trabajo copiado si lo escribías con un tono rimbombante). Lo mismo yo era la única gafotas que si se sentía aburrida cogía un tomo, buscaba algo y me pasaba media tarde como tonta leyendo batallas, castillos y amores históricos.
Un teléfono Teide (que, para vuestra información, es este que hay justo encima del párrafo). Yo creo que lo he visto en casa de todos mis amigos, además de en la mía propia, y el que lo tenía en rojo era el más molón del barrio. Por supuesto era de la época en la que llamar a casa de una persona del sexo contrario era todo un ataque de heroicidad por si te tocaba hablar con sus padres y responder a la típica pregunta:
-Hola, ¿está Juan?
-¿Padre o hijo?
Y te quedabas media hora pensando en si tu amigo tenía descendencia o no, aunque los dos tuvierais once años.
Imágenes vía Facebook de Alanis Morrissette, Wikipedia, Todocolección, HombredHojalata, Beat.
Por dios!!! Que me parto de risa!! Yo tenía posters de la SuperPop en todas las partes de mi habitación.. creo que mis hermanas lo aborrecieron tanto que se perdieron parte de su adolescencia. Anoche mi hija pasó a casa de la vecina con un radio-cd en el que había pinchado un usb (es la versión moderna del tema) con sus hits del verano (los de una niña de 7 años). Y mi vecina me lo devolvió diciéndome que parecía el Príncipe de Bel Air!!!
Geniales los recuerdos, Patch.
Ay lo de los posters da para un post por sí solo. Yo aún no tengo radios portátiles pero ya me veo a mi hija con el de fisher price por el mundo 🙂
Beso!
OoooH!!! Yo era de las que forraban hasta las carpetas con pequeñas fotos que me dedicaba a recortar de todas las revistas, sobre todo la Super Pop.
Radiocassete!!! me encanta!! El mío era de doble platina!!! Y así podía grabar y regrabar y hacer mis propias mezclas de música para poner en el coche de camino al pueblo (12 horas daban para mucho).
El teléfono, la moda, las enciclopedias, todo eso ha quedado desfasado… o no. A lo mejor vuelve y nos pega en la cara (espero que no que la enciclopedia pesaba lo suyo). Lo único que sé es que fue una grandísima época! 🙂
Saludos
¿Te imaginas que volvemos a las enciclopedias? Con lo que pesaban jajaja
Un beso!
¡Siiiii! Ese teléfono en color rojo aún debe rondar por casa de mi padre. Chiquilla ¡qué exagerada con el póster de Julito! Aunque en la Súper Pop te podías encontrar cualquier barbaridad.
Yo tuve primero el teléfono en rojo y luego en blanco, y le pasó como al de la foto, la base amarilleó. Qué tiempos 🙂
levanto la mano porque yo no tenía la cinta 😛 jejejejeje, por lo demás… mi teléfono era rojo pero le faltaba el botón de rellamada… ainssssss no era el más molón del barrio 😉
Muy mal, ¿y tenías que marcar todos los números cada vez que re llamabas? Qué tristeza 😛
Aún recuerdo el momento de triunfo cuando en Tango y Cash salía el mismo modelo de radiocassette que teníamos en casa, un Sony monopletina de color dorado.
Jajaja y seguro que lo contaste a todos tus amigos en el cole pero no se te ocurrió hacerle una foto, revelarla y llevarlo al cole 😛
La última frase es genial! XD
A ti también te ha pasado, admítelo!
¡¡Yo tenía un póster de Patrick Swayze en mi cuarto!!!
Y el teléfono, y un radiocasette…¡todo!!
De hecho, a la radiocd le sigo llamando radiocasette y mis hijas se parten de mi XD
Jajaja yo también lo llamo radiocasette pero mi hija no lo pilla 🙂
jajajaja, genial! no me faltaba ni una!