El día que me puse el DIU y cerré el chiringuito

El DIU, ese artilugio infernal, que nos colocan a las mujeres en nuestro útero para evitar quedarnos embarazadas es uno de los métodos anticonceptivos más utilizado en las mujeres mayores de 35 años y que normalmente ya son madres. ¿Te lo has planteado alguna vez?

Pero ¿qué es un DIU?

Diu

Los dispositivos intrauterinos (DIU) son altamente eficaces, de larga duración, y además son totalmente reversibles. Generalmente, al no tener un precio muy asequible, las mujeres jóvenes optan por otras alternativas como la píldora; pero por la duración del mismo, al final resultan más baratos.

¿Qué tipos de DIU hay?

Hay dos tipos de DIU: el de cobre, que es el más habitual, y el hormonal, que empieza a ganar terreno en estos últimos años.

¿En qué se diferencian?

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Los DIU con hormonas evitan el embarazo al liberar una cantidad pequeña hormonal de progestina llamada levonorgestrel cada día. La progestina actúa localmente en el útero para prevenir el embarazo. El nivel de hormonas en el cuerpo es mucho más bajo que el que utiliza otros tipos de anticonceptivos.

Los DIU de cobre tienen un filamento de cobre enrollado alrededor de la T. No contiene hormonas de ningún tipo, lo que lo convierte en el único método anticonceptivo efectivo sin hormonas del mercado.

Cada uno de los diferentes tipos de DIU pueden tener algún que otro inconveniente, aunque lo mejor siempre es que consultes con tu ginecólogo cuál debe ser el más conveniente para ti.

Además, para la colocación del DIU es imprescindible que acudas a tu médico, por lo que es un buen momento para que decidas qué método anticonceptivo puedes usar y cuál es el mejor para tí.

Incovenientes de cada uno de ellos

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El DIU hormonal, al ir liberando hormonas, puede provocar sangrados durante los seis primeros meses, aunque dicen que a partir del sexto, el sangrado se reduce tanto que hay veces que puede llegar a desaparecer. (Yo aún lo estoy esperando, pero seguiré informando). Además, de lo que conlleva ir liberando hormonas; aunque también es cierto, que de los métodos hormonales, es con el que menos cantidad puedes encontrar.

En cambio, el de cobre, tiene el efecto contrario, y es que hace que el sangrado sea más abundante.

Así que tras decidir que no quería tener más hijos y que mis sangrados menstruales me provocaban una anemia que llegó a tener la consideración de muy seria, llegó el momento de sentarme con mi ginecóloga y plantearle que sí, que ya había llegado el momento: “no podía tener más hijos” y no quería tenerlos.

No os voy a engañar, si me había resistido tanto tiempo, pese a que por prescripción médica me lo recomendaban, era por la “esperanza” de poder traer otro niño al mundo. Pero bueno, ya decidido y asumido, había llegado el momento de ir a ponerme el DIU.

No os voy a contar el susto que me llevé cuando vi el tamaño de la caja -solo hacia que colocármela en el abdomen e iba desde el pubis hasta la garganta (imaginaos las risas que nos echamos)-. Porque, además, en la propia caja se indicaba el tamaño real del mismo.

Y es en ese momento cuando te preguntas si era necesaria una caja tan, tan grande, para albergar un cacharrito tan pequeño.

Y nada, dicho y hecho, el día que me indicaron fui a que me lo colocaran. Os ahorraré la propia inserción (para no entrar en detalles carniceros), pero no fue muy agradable.

Eso si, después de unos meses ajustando los abundantes sangrados (de noviembre a abril), parece que estos empiezan a remitir, y ya son casi cosa del pasado.

Imágenes: Pixabay, Bedsider>

Mª José Sarrión

María José Sarrion, profesional de los RRHH y blogger de La Alcoba de Blanca desde hace más de 4 años. Necesito como respirar contar lo que me pasa por la cabeza. Soy mujer y madre de 2 niñas, que han sacado facetas nuevas en mí. Multiapasionada, creativa e inquieta. Y con ganas de hablar de otros temas distintos a la maternidad. Porque como decía una buena amiga “hay vida más allá de la maternidad”.

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10 comentarios

  1. Yo te puedo decir me experiencia.
    Me puse el diu hace tantos años que ni lo recuerdo, pero más de 20 seguro. (supongo que los de ahora no serán iguales).
    Lo llevé un año sin problemas y encantada. Pero al año me empecé a encontrar muy mal y me lo quitaron. Lo que no se dió cuenta el ginecólogo es de que estaba embarazada de un extrauterino, lo cual me llevó al hospital varias veces, hasta que en el quirófano se dieron cuenta. Resultado: que casi me voy al otro barrio. Menos mal que solo fue un susto y lo puedo contar.

    1. Ay madre.. Vaya susto. A mí me revisan cada 2 meses para comprobar que está todo en el sitoi

  2. Parece que lo he escrito yo, tal cual. Y si, ahora ya pasados unos cuantos meses parece que las “hemorragias” son cosa del pasado. Que risas también al ver la caja, yo flipaba en la farmacia.

    1. Jajajaja. Es que con la caja, alucinaba…. Y a ver ahora, que por fin parece que empieza a remitir

  3. Yo llevo puesto un DIU de cobre, sin hormonas, porque llevaba muchos años con anticonceptivas y ya estaba harta de hormonas. En mi caso, como mis reglas no eran muy abundantes, el ginecólogo no me lo desaconsejó. Y he de decir que las reglas no se han vuelto más abundantes con el DIU, lo que me pasa es que mancho más días antes de empezar con el sangrado pero las reglas siguen siendo muy lights.

    1. Genial.
      Si yo mancho más días, me toca pasarme todo el mes sanfrando

  4. Yo me acuerdo de tu sorpresón con el tamaño de la caja 😛 Yo estos métodos no los acabo de ver y menos si la colocación es dolorosa.

    1. ajajajaja. Es que fue muy bueno.

      Me moría de la risa

  5. Personalmente elegí el DIU de cobre ya que mi experiencia con los métodos anticonceptivos hormonales no ha sido buena. Por el momento no he tenido ningún problema, más allá de que el período dura más días y los primeros el sangrado es algo más abundante.

    1. Genial.
      Como indicaba en el post, siempre siguiendo indicaciones médicas lo que mejor se nos ajusta a cada uno

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