Normalmente suelo llevar un juego en el coche para cuando vamos a un restaurante o a la playa o a algún sitio donde los niños no puedan correr y tengan que aguantar tiempo sentados. El estrella en mi familia es el Virus, les encanta y este año los Reyes Magos nos han traído el Virus 2 y ya es el no va más. Sin embargo, en la bolsa de la playa siempre llevo una baraja de cartas españolas y con esa síu¡ que nos hemos pasado tardes de verano.
Personalmente es algo que me encanta y que además creo que es apto para todas las edades. En función de la edad de los niños podrás jugar a unos juegos o a otros, pero es que, incluso para que jueguen ellos solos. Yo recuerdo pasarme también días de playa con mi pandilla de amigos de adolescente jugando a estos mismos juegos. Y, es cierto que las cosas han cambiado, y que ahora es más probable que en el circulo de amigos estén con el móvil, pero oye, quién sabe si al enseñarles juegos de cartas con baraja española divertidos y que se enganchen, la cosa cambia y le proponen a sus amigos echar unas partidas. Por nosotros que no quede.
Vamos a ver alguno de ellos.
El Burro
Empiezo por este porque es el que más les gusta sin ninguna duda. La dinámica no puede ser más sencilla así que pueden jugar desde muy pequeños. Lo primero que tenéis que hacer es contar el número de jugadores y escoger el mismo número de cartas (con todos los palos de cada una) que formarán parte del juego. Me explico. Si sois 4, tendréis que coger cuatro cartas: los ases, los Reyes, los Caballos y las sotas, y todos los palos de cada una. En total tendréis cuatro cartas por cada jugador.
Barajáis y repartis cuatro cartas a cada uno. El juego consiste en ser el primero en reunir las cuatro cartas iguales y, para hacerlo, hay que deshacerse de una carta que le pasarás al de tu derecha y recibir la carta que te entregará el de la izquierda. Un intercambio que debe hacerse a la vez, así que hay que colocar la carta de la que te vas a deshacer sobre la mesa, todos juntos y contar hasta tres y hacer el intercambio rápido.
¿Por qué debe ser a la vez y rápido? Porqué el primero que junte las cuatro cartas iguales, pondrá rápidamente la mano en el centro sobre la mesa a la vez que dice “Burro”, y todos deben colocar una mano sobre ella. El último en hacerlo perderá y se llevará una letra. La primera la “B” de “Burro” y, así sucesivamente hasta que alguien complete la palabra y pierda. Créeme que las risas estarán aseguradas.
El Mentiroso
Otro de los juegos estrella para las tardes de playa y piscina es el mentiroso. En este caso hay que repartir todas las cartas entre los jugadores y ganará el primero que se quede sin cartas. El que empiece colocará en el centro el número de cartas que quiera (1, 2 o 3) boca abajo y dirá lo que ha echado, siempre debe ser un número de cartas del mismo número, es decir, “tres doses”, o “dos caballos”. El siguiente jugador de su izquierda deberá decidir si le cree o no.
En el caso de que le crea, deberá añadir sobre esas cartas, el número de cartas suyas que considere pero iguales a las que tiró el anterior. Es decir, si sobre la mesa hay en teoría “dos reyes”, debe de añadir el número de reyes que considere y ponerlos también boca abajo para ver si el siguiente le cree.
En el caso de que opine que miente, deberá levantar las cartas. Si era verdad se llevará esas y todas las que haya en el mazo. Si es mentira, hará lo mismo el jugador que las hecho.
La dinámica es esa hasta que uno de los jugadores se queda sin cartas. Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que cuando alguien tiene en su poder las cuatro cartas iguales de un número, se retiran de la baraja. También se puede jugar con comodines, lo que dificulta un poco el tema porque ya no tienes que tener en cuenta que hay cuatro cartas a la hora de creer a alguien o no, puede haber más. ¿Te animas a probarlo?
El cinquillo
Uno de los más conocidos y de los más fáciles para que jueguen los más pequeños por su sensillez. Al igual que en el anterior, se reparten todas las cartas entre los jugadores y empieza el que tenga en su poder el cinco de Oros. Lo coloca en el centro de la mesa. A partir de ahí y en el orden de las agujas del reloj, cada jugador colocará una carta por turno siempre que pueda manteniendo el orden ascendente y descendente.
Después del cinco de oros, el siguiente jugador sólo podrá colocar el cuatro de oros, el seis de oros u otro cinco. Si no tiene ninguna de esas tres cartas tendrá que pasar. En este punto, es divertido jugar con garbanzos, fichas de colores o con céntimos. El que no puede poner carta echa un garbanzo al centro y, el que gane, es decir , el que acabe todas las cartas, se llevará todos los garbanzos.
Hay otros juegos muy divertidos como la Escoba, de hecho es al que más jugamos en casa, pero estos tres son aptos para prácticamente todas las edades. ¿Soleís jugar a las cartas?, ¿nos cuentas los juegos a los que sueles jugar?
[…] tradicionales juegos de cartas con la baraja española están muy bien, son muy socorridos y a veces son perfectos para pasar una tarde divertida e […]