Lo podemos traducir sin miedo a equivocarnos como el miedo al contacto físico, al menos esa es la traducción literal de lo que significa la palabra de origen griego “hafefobia”, ya que “haphé” significa “tacto” en griego y “fobia” es “miedo, temor” en esta misma lengua. Así que sí, es el miedo o el temor a que te toquen, al contacto físico con otra persona. No es una manía tuya, es una patología y como tal debe ser tratada.
Aunque a lo mejor has oído hablar poco de ella, sin embargo es otra más de esas patologías que se han disparado a partir de los meses de confinamiento y aislamiento que vivimos durante la pandemia del COVID. Una temporada que va sacando sus efectos en muchos de nosotros según va pasando el tiempo.
Tanto los estudios publicados como los investigadores, coinciden en señalar que la hafefobia es una patología que se manifiesta exclusivamente durante la edad adulta. Share on X¿Pero qué es la hafefobia?
No eres feliz cuando te enfrentas a un apretón de manos en el trabajo, te incomodan las caricias incluso de gente a la que quieres y aprecias, y tener que dar dos besos a alguien cuando os presentan es un sufrimiento que prefieres evitar, pues sí, si sientes algo de esto es porque tienes hafefobia. Son gestos comunes y corrientes que forman parte del día a día de muchas personas y para algunas de ellas, directamente son motivo de angustia.
Por un lado se pueden desarrollar una serie de síntomas físicos cuando se padece de hafefobia, desde sudoración excesiva a taquicardia, pasando por temblores, náuseas o incluso síntomas psicosomáticos como dermatitis o picores en algunas zonas del cuerpo. Pero también se pueden padecer síntomas psicológicos como ataques de ansiedad o de pánico, falta de concentración, pensamientos irracionales o incluso episodios de melancolía. Lo importante es hablar con un profesional de la salud para tomar medidas cuanto antes.
Contactless
Es innegable que el contacto físico es un elemento muy importante en la comunicación humana, sobre todo en la llamada comunicación no verbal. Además, el contacto humano que mantenemos a diario es sin duda una de las principales formas de interactuar que tenemos los seres humanos como grupo y sin embargo, para las personas que padecen hafefobia, este contacto supone un malestar, una incomodidad e incluso en ocasiones un miedo que puede condicionar su vida si no buscan la ayuda de un profesional.
Hay hasta personajes literarios, muy conocidos por millones de lectores en todo el mundo que muestran esta fobia en su comportamiento habitual. Si habéis leído la trilogía de Juan Gómez Jurado de “Reina Roja”, “Loba Negra” y “Rey Blanco“, seguro que habéis relacionado esos síntomas de los que hemos hablado con uno de los personajes principales de estas historias, con la investigadora Antonia Scott. Y si no lo habéis leído esta trilogía ¿qué hacéis que no os ponéis a leer ahora mismo? (sobre todo antes de que se estrene la serie, que nos conocemos…)
Los estudios e informes que se han publicado hasta ahora no facilitan datos para concretar cuales son las causas de la hafefobia. Lo que sí apuntan muchos de estos estudios es que se trata de un trastorno que con bastante frecuencia se muestra como un síntoma secundario de otro problema, desde trastornos postraumáticos a trastornos del espectro autista o incluso, trastornos de la personalidad. Y en lo que sí coinciden tanto los estudios como los expertos e investigadores, es en que se manifiesta exclusivamente durante la edad adulta y afecta tanto a la vida afectiva como a la vida social del paciente.
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