El otro día estaba mirando los días internacionales del mes de Octubre, que por cierto, ¿para qué no hay un día mundial?, y vi que hoy se celebraba el Día Mundial del lavado de manos. En un principio me sorprendió pero en seguida lo entendí y es que este sencillo acto puede salvar muchas vidas.
¿Sabías que el simple acto de lavarse las manos con agua y jabón elimina hasta en un 80% los microbios causantes de diversas enfermedades? Según la Organización Mundial de la Salud, el lavado de manos reduce considerablemente el contagio de enfermedades diarreicas, respiratorias, conjuntivitis, parasitosis, influenza, entre otros males.
Cuando vas al centro de salud o a un hospital, cada dos pasos te encuentras carteles que alertan de la importancia que tiene lavarse las manos ya que, es la mejor manera de prevenir el contagio de diferentes enfermedades. Esto hace que sea muy importante que desde que son pequeños enseñemos a nuestros hijos este buen hábito.
Los niños son uno de los sectores más vulnerables y que más se pueden beneficiar de esta buena práctica, según Unicef sólo con lavarse las manos con jabón antes de comer o después de ir al baño, se podrían reducir a la mitad las muertes de niños por diarrea.
Y es que, no debemos olvidar que los niños lo tocan todo… tocan el suelo, papeleras, animales, chicles que se encuentren pegados en la calle… sus pequeñas manos tocan muchos focos de contaminación a lo largo del día. Pero esto no acaba aquí, los niños suelen llevarse las manos a la boca, tocar a otros niños, comer con las manos, por eso, para ellos lavarse las manos correctamente es de vital importancia.
Cómo lavarse las manos
Pero no vale lavarse las manos de cualquier manera, para que realmente este acto nos “proteja” debemos seguir ciertos pasos:
- Es imprescindible utilizar jabón. Aclararnos las manos sólo con agua no sirve de nada.
- El agua debe ser tibia. Si está demasiado caliente puede tener un afecto adverso, nos puede irritar la piel y por lo tanto afectar a la capa protectora. Esto hará que se haga mas vulnerable a parásitos y otros agentes patógenos.
- No dejarse ningún hueco. Debemos frotarnos bien las manos sin olvidarnos del espacio que hay entre nuestros dedos y en la zona de las uñas.
- Aclararlas bien, con abundante agua. Mientras que te las estás enjabonando y frotando acuérdate de cerrar el grifo para cuidar el medio ambiente.
- Sécalas con una toalla limpia y seca.
¿Cuándo debemos lavarnos las manos?
En realidad, cuantas más veces nos lavemos las manos a lo largo del día mejor, sin embargo, hay algunos momentos donde este gesto cobra mayor relevancia:
- Antes y después de cocinar o de manipular alimentos crudos como carne.
- Antes y después de comer.
- Después de ir al baño.
- Después de cambiarle el pañal a tu bebé o simplemente, de manipular el pañal sucio.
- Después de hacer la limpieza o de tocar cosas que tienen mucho polvo o están sucias.
- Después de tocar animales.
- Tras visitar a algún enfermo o si estás cuidando a algún enfermo en tu familia.
- Después de sonarse, toser, estornudar…
- Después de tocar billetes (no olvides que es algo que pasa por muchas manos…)
- Al llegar a casa.
Algunos de estos momentos son muy básicos y es importante que los más pequeños de la casa los automaticen desde muy pequeños. Antes y después de comer, tras ir al baño o al llegar a casa, por ejemplo.
¿Sabías que lavarse las manos era tan importante? ¿en qué momentos sueles lavártelas?
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