Hoy en día es fácil que en una familia cada uno esté en su espacio escuchando lo que le apetece, sin embargo, el coche es ese sitio donde toca ponerse de acuerdo y todos debemos ir escuchando lo mismo. Vale noooo, los niños también pueden ir con los cascos puestos pero lo ideal es que no lo hagan y disfrutar de los trayectos sobre cuatro ruedas todos juntos.
Yo soy de radio hablada (Sara)
Me temo que en el coche siempre tenemos la misma discusión: a mí me gusta la radio hablada y a mis hijas la música. Ellas tienen la mala suerte de que como conduzco yo también decido lo que se escucha. No me importaría oír música un rato pero sinceramente el reggaeton y las cosas que les gustan a ellas me da un dolor de cabeza horroroso. Así que como al volante tengo que estar en plenas facultades no se pone. Y punto. Siento sonar así de contundente, pero es que cedo con ellas en muchísimas cosas y abrazo sus gustos en muchas cosas ¡y en esto no pienso mover mi postura ni un milímetro!
El coches es mío y la música la elijo yo (María L. Fernández)
Es uno de los grandes privilegios de la vida: yo conduzco, yo elijo la música. Y quien dice música, dice la emisora de radio. He de reconocer que más que música, cuando voy a trabajar suelo poner la radio. No soy fiel oyente de ninguna emisora, pero sí de algunos programas. Y he de confesar que desde hace un par de años me ha cautivado Alfredo Menéndez en Las mañanas de RNE. Y así, es como sin daros cuentas, colegas de redacción, he despachado uno de esos vermuts musicales que tanto odio sin reconocer de nuevo que mis gustos musicales son altamente cuestionables.
Música viejuna (Sonia Urban&Mom)
Así es como denomina mi hija a la música que nunca falta en nuestro coche y que tiene sonidos de los 80 y 90. Lo que nunca nos falta son CD´s de Joaquín Sabina (o como se le llama en casa “El señor mayor”) que se mezcla con Alaska, Tequila, Ismael Serrano, Calamaro, Loquillo… Canciones que todos conocemos y que podemos cantar a voz en grito mientras caen los kilómetros.
Trayectos cortos míos, largos de ellos (Pilar)
Sí, en los trayectos cortos me gusta que me cuenten cosas me pasa como a Sara y suele sonar la radio. Ahora además suenan podcast que nos gustan a todos y nos entretienen y con eso he salido ganando.
En los largos no, suele sonar la música y a un volumen potente que es como les gusta a mis chicos así que ante la falta de conversación y mi innata capacidad para dormirme en los coches ya os imagináis lo mucho que descanso en los viajes ¡no os hacéis una idea!
La radio musical (María Jardón)
En concreto, en mi coche se escucha a todas horas cadena 100, dudo que haya oyentes más fieles que nosotros, de hecho, mi hijo de cuatro años va por el mundo cantando “cien, cien, cadenaaa cien”. Me gusta bastante el tipo de música que ponen y la variedad.
Mi Paco es el que peor lo lleva, él en cuanto puede nos cambia a Rock FM pero le dura poco, en cuanto podemos recuperamos el poder.