Ocio para adultos

Será porque cada vez tenemos menos tiempo libre y queremos exprimir al máximo del que gozamos, o quizás porque nos estamos volviendo unos snobs siempre ávidos de nuevas experiencias, el caso es que en los últimos años la oferta de ocio para adultos se ha disparado. Ir al cine o al teatro, tomarse unas copas con los amigos, ver algún espectáculo musical o un simple paseo al aire libre siguen siendo las opciones más extendidas, pero si de invertir el tiempo libre se trata, cada vez contamos con propuestas más variadas e innovadoras. 

Deportes de aventura

Quizás fue de las primeras alternativas de ocio para adultos que se salió un poco de lo normal. En la década pasada proliferaron las empresas que nos ofrecían todo tipo de actividades en las que se combinaba ocio al aire libre, naturaleza y deportes de riesgo controlado. Descenso de cañones, rafting, puenting, piragüismo en aguas bravas, sky, snowboard… pequeñas píldoras de adrenalina que nos recordaban que estábamos vivos. Aunque también encontramos opciones más pausadas, como rutas a caballo, en quard, sendas ciclistas…

ocio para adultos

Turismo activo

Si hay una tendencia clara en los últimos años es la puesta en valor de un estilo de vida saludable y un regreso al medio natural. Si de huir de las ciudades se trata, una de las grandes alternativas es expandirse al aire libre. El senderismo o, como decía antes, las rutas ciclistas se han convertido en una auténtica atracción en el medio rural porque, además, es un sector que ha crecido mucho y bien, tanto en infraestructura, como en medios y logística.

Turismo gastronómico

Hemos pasado de alimentarnos para sobrevivir a rendir auténtico culto a la comida. A día de hoy, hay restaurantes que se han convertido en centros culinarios de peregrinación en los que regalar al paladar auténticas experiencias gastronómicas que van más allá del simple hecho de ingerir alimentos. Donde hace nada solo podíamos citar a Arguiñano, ahora somos capaces de recitar una más o menos nutrida lista de cocineros de prestigio y de restaurantes con estrellas Michellin. ¿Sabéis la lista de espera que hay en muchos de ellos?

Parece que todo está inventado, pero no: locales en los que los clientes ven el proceso de elaboración de los platos, otros en los que la comida está acompañado por un espectáculo que despierta todos nuestros sentidos además de el del gusto, mercados convertidos en epicentros gastronómicos… Ni que decir tiene, que entre las ofertas de ocio también ganan enteros actividades de degustación, catas y, ¡cómo no! talleres de cocina. Cada vez está más de moda también eso de contratar un espacio habilitado como cocina y que un profesional enseñe a un grupo de amigos a preparar unos platos que después degustarán a modo de comida o cena.

Talleres

Hablábamos de los talleres de cocina o repostería, pero es que el crecimiento personal a través del desarrollo de todo tipo de habilidades está en alza. Desde la cocina al macramé pasando por el scrapbookin, la restauración, la música, el lettering… el saber no ocupa lugar y, sobre todo, aprender ha dejado de ser una obligación para convertirse en un placer.

Relax

¿Cuántas veces a la semana, en plena vorágine del día a día, no nos decimos a nosotros mismos que necesitamos tomarnos un respiro? Y no me refiero precisamente a un kit-kat, no, me refiero a un respiro de verdad. Quizás porque vivimos demasiado estresados, la vida contemplativa, regalarnos un poco de tiempo para no hacer nada y, de paso, cuidarnos, es un privilegio. Los spa y los tratamientos corporales de todo tipo son, sin duda, una alternativa de ocio consolidada ya desde hace tiempo.

Volvamos a la niñez

Seguro que tú, como yo, en alguna ocasión has envidiado a tus hijos cuando en las ferias montan en el tirachinas o acuden a un parque de bolas. Pues ahora no resulta tan descabellado hacer tus sueños realidad. En los últimos tiempos han proliferado los parques de diversión orientados a un público adulto. Los de camas elásticas están muy en boga; e incluso los tradicionales infantiles hacen fiestas nocturnas específicas para público adulto: despedidas de soltero, cenas de empresas, reuniones de amigos… Y si eso del paintball te parece divertido, imagina convertirte en protagonista del clásico humor amarillo en gymkanas específicas que reproducen algunas de las pruebas del mítico programa de los novena. Está claro que la diversión está asegurada.

Diversión y deporte

Hay otras ofertas menos “frikis”, pero también muy divertidas en las que deporte y ocio vuelven a ir de la mano. Las pistas de patinaje sobre hielo que en muchas ciudades colocan en los meses de invierno son un claro ejemplo. Las boleras son otro de esos planes que nunca falla y, si quieres dar un paso más, ¿qué me dices de probar tus habilidades en un rocódromo?

Escape Room

Es la apuesta más reciente, rompedora e innovadora. Una temática, una habitación de la que escapar y varias pruebas que superar para recuperar la libertad. Una lucha contra el crono, pero también un reto para el ingenio y para nuestra capacidad para trabajar en equipo. En España hay 738 empresas y 1.247 juegos diferentes, lo que da buena idea de cómo el sector se ha disparado en apenas un par de años. Si eres muy fan, en este buscador podrás encontrar todas las propuestas que hay repartidas por nuestro país. Pero si eres más osada, siempre puedes montar un escape room casero para impresionar a los niños en la próxima fiesta de cumpleaños o a tus amigos cuando os volváis a reunir. Sara Palacios nos ofrece en este artículo todas las claves para conseguirlo.

Tours turísticos

No hace falta estar de vacaciones, ni visitar ciudades desconocidas para disfrutar de un tour turístico. Seguro que en tu propia ciudad hay un sinfín de rincones con una historia increíble detrás y qué mejor forma de hacerlo que de la mano de un guía turístico.

María L. Fernández

Soy María Fernández. Mujer, madre, amante, amiga y periodista en permanente propiedad conmutativa. No sé vivir sin contar historias. Las mías, las tuyas, las de los demás. Nunca sabrás si voy o vengo, pero cuando te hablo ten la seguridad de que lo hago de forma honesta, porque no sé hacerlo de otra manera.

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