por Anna Almécija
¡Qué calor! Nos encanta el verano y bañarnos en playas, piscinas, ríos, albercas y lo que nos pongan por delante. Pero las cifras de la tragedia son tozudas y ya son 25 menores fallecidos en nuestro país en lo que va de año por ahogamientos en medios acuáticos, convirtiéndose así esta en la segunda causa de mortalidad infantil.
Era urgente ponerse manos a la obra con este grave problema. Por ello, la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, Segurbaby y Emergencias 7000, sin presupuesto alguno ni financiación, crearon a principios de verano la necesaria campaña #OjoPequeAlAgua. Esta campaña se ha convertido en viral en las redes sociales y ya ha sido difundida por varios medios de comunicación.
El objetivo de la iniciativa es concienciar a la población de la magnitud del problema y ofrecer soluciones que puedan ser transmitidas de manera sencilla. La finalidad es conseguir crear cultura preventiva.
El mensaje principal es el siguiente: solo la supervisión adulta constante puede evitar que un niño se ahogue. Si estamos vigilando de manera efectiva, advertiremos al momento cualquier incidente y podremos reaccionar a tiempo. No hay que delegar esa función en otros menores o en adultos que no sean responsables.
#OjoPequeAlAgua. Consejos para evitar accidentes
Destacamos algunos de los que podéis encontrar su página:
- La prevención es la clave. Hay que evaluar riesgos y evitar que el niño pueda llegar solo al agua en un descuido. Hemos de enseñarles que nos deben avisar siempre que vayan a meterse en el agua y solo con nuestro permiso podrán hacerlo.
- No hay que bajar la guardia cuando vamos en grupo y tendemos a relajarnos. Mejor hacer turnos y que algún adulto esté en todo momento supervisando.
- Norma 10/20. Un menor tarda unos 27 segundos en ahogarse. Hay que mirar hacia dónde ellos estén cada 10 segundos y tener calculado que en 20 segundo, como mucho, lleguemos a donde ellos están.
- Un niño puede ahogarse en menos de un palmo de agua, no bajes la guardia en recintos poco profundos.
- Hemos de enseñarles a flotar, a nadar y ser precavidos en el agua. Hay que advertirles que no son seguros juegos como ver quien puede estar más tiempo sin respirar bajo el agua o ahogadillas. Tampoco tirarse al agua sin verificar antes la profundidad que hay.
- Hay que alejar juguetes de la piscina cuando no se usen.
- Todos los adultos deberíamos conocer un mínimo de primeros auxilios, conductas pas, reanimación.
- El móvil solo para llamar al 112 en caso de necesidad. Hay que evitar todas las distracciones posibles. Y quien dice el móvil dice el libro, la tablet, la calceta o lo que sea que tengas en las manos que hace que tu mirada no esté dirigida a los niños.
- Es mejor elegir playas con servicio de socorrista, pero no olvidéis nunca que los únicos responsables de vigilar a nuestros hijos somos nosotros. El socorrista no es una niñera, su función no es esa.
- Es mejor el uso de chaleco que de flotadores y manguitos. Las colchonetas dan una falsa sensación de seguridad.
- Cuidado con las comilonas. Al agua hay que entrar despacito, los cambios de temperatura bruscos pueden causar hidrocución.
Lo que tú puedes hacer
Los materiales que ofrecen en su web se ponen a disposición de todos para difundir la campaña, siempre citando la fuente. Cualquier foto, vídeo o mensaje que compartas en tus redes sociales con este contenido puede ser de ayuda. Puedes lograr que algún padre, madre o cualquier adulto a cargo de menores tome conciencia… y se ponga a vigilarles de manera más efectiva.
No hay día que no conozcamos algún nuevo accidente en playas o piscinas. Siguiendo estas normas de prevención podremos salvar muchas las vidas.
A disfrutar del verano y… #OjoPequeAlAgua
Imágenes pertenecientes a la campaña citada.