LIBROS: Roque six, una novela de José López Rubio

Por Priscila Martínez

Roque six es la única novela que escribió el guionista José López Rubio. Nacido en Granada y procedente de una familia acomodada, José López se trasladó a Madrid en 1915 dónde empezó a frecuentar el Café Platerías y las tertulias de Ramón Gómez de la Serna en el café Pombo. Fue así como se convierte en humorista que encontró en el teatro, y posteriormente en el cine, su medio de expresión. José López Rubio llegó a trabajar en Hollywood y vio reconocida su amplia trayectoria con la Medalla al Mérito en las Bellas Artes (1994). Falleció en Madrid en 1996.

Yo nunca había leído nada de José López Rubio, así que cuando la editorial Barrett me ofreció recibir Roque six, no me pude resistir, en parte también por curiosidad. ¿Qué lleva a dos chicos a lanzar una editorial en Sevilla y reeditar novelas casi olvidadas? El nombre de la editorial viene en homenaje a Syd Barrett, fundador y líder de Pink Floyd (del que, por cierto, soy súper fan y me gusta lo carismático que es Roger Waters), que a causa de las drogas tuvo que abandonar la banda. Al igual que sucedió con este cantante en la música, pasa también en el mundo literario, y es que muchos libros pasan como rayos fugaces y luego se olvidan de ellos. Como no quieren que se olviden, Manuel y Zacarías fundaron esta editorial, pensando en reeditar cinco libros anuales.

Roque six narra las aventuras de Roque Fernández, un funcionario anodino que fallece de una pulmonía. Esperando acabar en el cielo, se reencarna en Jean Rocherier (Roque two), habla francés y tiene mujer y dos hijos ante los que se siente como un suplantador. Roque abandona su familia y vuelve a morir, pero Dios le vuelve a dar otra oportunidad ya que no ha cumplido su misión en la tierra: la de hacer el tonto. Y así seguido hasta que Fernando se reencarna “six” veces.

Roque six es una historia surrealista, absurda en apariencia, disparatada y con mucho humor inteligente y escéptico. Algo muy diferente de lo que habitualmente leo y la verdad que me gustó. Me reí, pero también me dejó sentir un poco de tristeza.

Nunca tuve entre mis manos otra edición de esta novela, pero la editorial Barrett ha hecho un gran trabajo. En parte también gracias a José Luis Ágreda y sus ilustraciones.

¡Gracias editorial Barrett!