¿Por qué nos cuesta tanto ver la realidad en las series españolas?

Somos fans declaradas del productos nacional en lo que a series de televisión se refiere, así en general. Sí, siempre hay excepciones y se nos cuela algún truño pero no sólo en la ficción nacional, con las series norteamericanas nos pasa igual que a veces le pegamos un besazo a un sapo. Esto es así. Lo que nos llama la atención es lo mucho que nos cuesta encontrar la realidad en las series españolas, en nuestras series y cuando la muestran, lo mucho que nos cuesta o nos duele reconocerla. Vamos a ello con dos ejemplos muy claros a ver cómo lo veis vosotras.

Además y por pura casualidad, son dos series “muy masculinas” en términos generales.

Empiezo por HIT una serie española en la que el protagonistas es lo que podríamos definir como una especie de gurú de la educación que ha cambiado las aulas por las salas de conferencias y los platós de televisión.

El profesor se llama Hugo Ibarra Toledo, de ahí el acrónimo que le quedaba estupendamente a la serie como título debieron pensar los guionistas entre los que encontramos a Joaquín Oristrell, palabras mayores en lo que a guion de cine y televisión se refiere.

La serie no está mal, no es la mejor serie en cuanto a forma de contar las historias pero sí es de las que mejores historias cuenta y quizás muy arriesgadas, complicadas y sin embargo tan reales que nos cuesta ver. No os quedéis en cómo se queman los coches del primer episodios, dadles una oportunidad a lo que os cuentan, de verdad y más si tenéis adolescentes en casa. Es perfecta para verla con ellos.

Nos cuesta ver la realidad, nos duele, nos molesta y por eso está muy bien Hit porque nos la pone delante sin pedir permiso ni pedir perdón. El propio Joaquín Oristrell es el director de la serie junto a Álvaro Fernández Armero y Elena Trapé.

Daniel Grao es Hit, es Hugo, el profesor protagonista y es sobre el que vertebra cada una de las historias e cada uno de los capítulos. No está mal porque Grao siempre es acierto, es creíble en los momentos en los que Hugo va sobrado pero también en los que se muestra peligrosamente vulnerable.

¿Qué es lo menos creíble? Que en un país en el que la mayoría de las docentes son mujeres tenga que venir un profesor a poner orden en un instituto que por cierto, es un público concertado cuando de nuevo, la mayoría de los centros con alumnado conflictivo y complicado es aplastantemente público.

Las cifras son las que son, de los más de 28.000 centros educativos que hay en nuestro país poco más de 9.600 son concertados y privados bueno pues haced memoria y tratad de recordar cuántas series de televisión españolas se desarrollaban en un centro público y cuantas series tenían a una profesora de protagonista ¿por qué nos cuesta tanto ver nuestra realidad en nuestra ficción?

Sigo con la segunda serie de producción nacional que traía para comentaros: “Antidisturbios”. Una serie muy bien hecha, muy intensa, muy arrolladora, a veces incluso muy incómoda de ver por lo que os comentaba porque a nosotros como espectadores a veces nos cuesta, nos duele, nos incomoda ver nuestras realidades en la ficción, en la pantalla de nuestros televisores.

Rodrigo Sorogoyen es el director de esta serie que ha producido Movistar+ y que tiene apasionados defensores y encendidos detractores, o la amas o la odias.

Los guiones fueron supervisados por integrantes de la Policía Nacional, muchos de los antidisturbios consultados por distintos medios de comunicación reconocieron que la serie está muy bien lograda y ambientada, el furgón “Puma 93” existe realmente entre los efectivos de la UIP de la Policía Nacional y es más que evidente que los desahucios de familias en este país son una realidad y seguro que cuando yo escribía este post o cuando tu lo estés leyendo se han producido varios en distintas ciudades españolas.

Y a pesar de todo la polémica está servida, muchos han sido los que se han sentido incómodos al ver las condiciones de vida y de trabajo de los miembros de este cuerpo de seguridad del estado. No ha gustado que se mostraran abiertamente los tejemanejes políticos pero es lo que hay, es un secreto a voces que todos conocemos y sin embargo ¡cuánto nos cuesta ver la realidad en la ficción cuando nos toca la fibra!

Dos series muy recomendables que sí, demuestran que en este país ya ha quedado muy viejo eso de que no vemos cine o series españolas porque todas son malas, a ver si es que somos nosotros los que no queremos vernos en esas series.

Pilar Fonseca

Primero fui mujer, después periodista, luego esposa y ahora además de todo eso madre. Esto último me obligó a reorganizar todo lo anterior.
Me gusta escribir y comunicar.
Disfruto con un buen libro, una buena película, una buena serie, un buen viaje y una buena charla con amigos.
Podría alimentarme sólo de queso y chocolate acompañados de un buen vino, una que es mujer de gustos sencillos.

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