¿Noviembre es pronto para las pelis navideñas? Definitivamente NO

En la vida hay, a veces, que dejarse llevar. He de reconocer que me dio un poco de susto cuando hace no demasiado, antes de Halloween entré en un centro comercial y ya estaban sonando villancicos. Repito. Antes de Halloween. Porque para mí tiene un pase de esto de que se pueda comer dulces navideños fuera de temporada, pero los villancicos es otra historia. En todo caso, este fin de semana he visto tres películas navideñas a falta de una porque yo he decidido conmigo misma que mira, si la vida te da películas chorras de navidad hay que verlas y punto.

Hace tiempo hablé ya de las películas de sobremesa, los telefilms y sus convenciones. Las películas de Navidad como nos recuerda la maravillosa cuenta de twitter @pelidetarde son un género en sí mismo: ni drama, ni comedia, ni thriller. Bueno, o todo a la vez porque quien dice que un drama navideño no pueda bordear el thriller para acabar siendo una parodia. Sin despeinarse.

¿Cuando es lícito comenzar a ver pelis navideñas? Hace unos años hubiese dicho que cuando el programador de Antena3 diga. Hay que decir que esta cadena es la gran experta en telefilms así que si ese equipo que ha comprado películas a granel a Alemania y ha visto los mayores trucos infumables del mundo decide que se puede ES QUE SE PUEDE. No hay nada más que discutir. El tema es que la cosa está reñida con Netflix últimamente porque ahora hay mas gente ahí que en la televisión convencional y ¡ay amigos! la lista de sugerencias, las pelis recomendadas y los últimos estrenos nos llevan por el mal camino sí o sí. ¿Quién puede resistirse a un estreno que se llama “Amor de Calendario”? Definitivamente yo no. Y he de decir que aunque el título es totalmente de película navideña está bastante bien y es mucho más entretenida y menos idiota de lo que parece.

¿No os da la sensación a veces de que juegan con los dados para componer los nombres de las películas? Por un lado tienen una serie de tópicos tipo “Navidad” “Familia” “Amor” “Sorpresa” “Regalo” etc y luego adjetivos y componen títulos un poco al azar. Sorpresa de Navidad. Amor por sorpresa. Blanca sorpresa. El problema es que todos los títulos son tan parecidos que los mezclas todos. Sin ir más lejos no confundir Amor de calendario (que es la de Emma Roberts que vi yo este fin de semana y está bastante bien) con la solamente pasable El calendario de Navidad que era una de una loca que abría su calendario de adviento para encontrar el amor. O algo así.

Y sí, las pelis navideñas tiran de tópicos, pero who cares? Yo reconozco que me siento tangada si no hay unas luces, un árbol, una rubia (siempre son todas rubias), una familia que tiene que recomponerse, alguien viudo que encuentra el amor sorpresivamente. Y si, las pelis de Navidad son todas iguales, pero es que si no fueran todas iguales nos cabrearíamos. Mi subgénero favorito son sin duda las de príncipes centroeuropeos que encuentran el amor con estadounidenses. Son tan yanquis e infantiles que me parecen deliciosas porque me estoy imaginando a cualquiera de la realeza europea pasando desapercibida trabajando en una estación de esquí de incógnito y quedándose para salvarla… y me río sola. Son fucking maravillosas.

Búsqueda real en mi propio Netflix de la palabra Calendario. Ni siquiera le he dicho nada de Navidad, pero se ha venido arriba.

Aún así que sepáis que ante la pregunta de si Love Actually es una peli de tarde contestan que sí aquí. . De las buenas, pero sí, un telefilm al fin y al cabo. Y quién soy yo para juzgarlo.

De todas maneras en esta vida ¿qué no es una peli de tarde?

Sara Palacios

Soy Sara Palacios, aunque en la red muchos me conocen como Walewska, mi nombre de guerra. Soy curiosa, inquieta, seriéfila, gafapastas y a ratos pedante. Los que me conocen dicen que tengo mucho sentido del humor y yo no sé si soy graciosa o no, pero que me gusta reírme continuamente es un hecho. ¡Soy una optimista incorregible!

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