Y no es por presumir bueno quizás un poco pero es que es así. Las de producción nacional y las series internacionales que vienen a grabar a nuestro país, es innegable que hoy por hoy, las series de televisión españolas son de lo mejor que puedes ver.
Por si acaso no te habías dado cuenta vengo cargada de magníficas series españolas para demostrar esta teoría.
Nos ha costado algunos añitos pero hemos aprendido a hacer contenido audiovisual de calidad tanto en lo que a guiones como a medios técnicos se refiere. Es así por lo que nos dejamos de falsas modestias y vamos a lo que vamos.
Y sí, es evidente que también se hacen grandísimos truños que están en emisión durante algún tiempo o que se caen de la parrilla en el capítulo dos pero eso lo sabemos perfectamente, somos únicos metiéndonos el dedo en el ojo y además ¿qué no se hacen truños al otro lado del océano?
Netflix lo sabe
Porque los californianos no son tontos precisamente, empezaron ellos este melón de producir series en España con Las Chicas del Cable.
Nos podrá gustar más o menos la trama, los diálogos y los guiones pero desde el punto de vista técnico la serie es impecable y los medios técnicos son todos industria nacional.
Después llegaron Fariña y La Catedral del mar dos series basadas en sendos libros que por supuesto arrasaron en audiencia cuando se emitieron por la plataforma de streaming.
La Catedral del Mar tuvo un paso por una de las televisiones generalistas más que digno y a Fariña le vino de perlas el embargo judicial del libro de Nacho Carretero como promoción de la propia serie.
De nuevo los medios técnicos, las decenas de personas que trabajan detrás de la cámara en cada capítulo, han sido cien por cien españoles y eso es tejido industrial, eso es empleo directo e indirecto, eso son impuestos y lo que es más importante, lo que sustenta todo, es calidad de la buena y a las pruebas me remito.
¿Dónde decís que vienen los equipos británicos de Juego de Tronos a grabar gran parte de las secuencias de los magníficos capítulos de esta serie, técnicamente hablando?
Sí, se vienen a nuestro país y no sólo por el clima y el buen rollo que tenemos los españoles que también. Los equipos de sonido y de luces de las grabaciones en España se contratan aquí, por ejemplo son cien por cien españoles y eso es prestigio de cara a que sean más las productoras extranjeras que se animen a venirse a trabajar a nuestro país.
Del tema de colaboración institucional casi mejor hablamos otro día que eso es para un post aparte, a veces nos sale la vena más rancia, eso hay que reconocérnoslo también.
Y llegó el bombazo
Hablar de serie nacional de éxito mundial es hablar de La Casa de Papel una producción de Vancouver Media (productora española) en la que se han dejado la imaginación y la piel un enorme equipo artístico y técnico.
La Casa de Papel la han visto millones de personas en todo el mundo, es la serie de habla no inglesa más vista de la historia de Netflix.
El público ha acogido a sus personajes hasta la obsesión, algunos de los actores principales tienen que salir con escolta a la calle en algunos países y no os cuento de los tatuajes que pueblan las redes y los cuerpos de algunos fans, cada uno es cada uno.
Pero no sólo eso que ya sería mucho.
“La Casa de Papel” se ha llevado los premios televisivos más importantes a nivel internacional.
Desde la Ninfa de Oro de la Crítica Internacional en el Festival de Montecarlo, un premio que llevaba décadas sin llevarse ninguna serie española (la últimas que lo consiguieron estaban firmadas por Antonio Mercero las dos y datan de los años setenta).
Hasta llevarse el Emmy que concede la Academia de las Artes y las Ciencias de la Televisión de EEUU, el summum en esto de premios televisivos. Y siendo la única serie española que lo consigue, vuelve a ser Antonio Mercero quien se lo traía a casa con el medio metraje de “La Cabina” en 1972.
Es evidente que es un buen producto, que se ha cuidado todo desde el guion en el que trabajan en cada capítulo varias personas, hasta la parte técnica, los decorados, el casting, la producción, la postproducción.
Apuesta sobre seguro
Y con todos esos antecedentes llegan nuevas series como Élite de otra productora española, Zeta Audiovisual que ya se ha puesto a trabajar en las dos siguientes temporadas según algunos cuentan después de que la primera temporada de esta serie adolescente fuera un éxito absoluto.
Las producciones de Bambú (la antes mencionada Las chicas del cable, Velvet,..) son fijas en las parrillas de plataformas y cadenas generalistas. Precisamente siguiendo el estilo artístico de las dos mencionadas, ahora están en Alta Mar, una nueva ficción que se está grabando en España y se emitirá a nivel mundial a través de Netflix.
Mencionaremos otras dos novedades más como son Hache o Alma, dos producciones que se van a empezar a grabar muy pronto en España y se van a emitir también en Netflix entre 2019 y 2020.
Es evidente que tenemos una industria que trabaja cada vez mejor y cada vez más. Una industria audiovisual puntera y de la que comen miles de familias en nuestro país, que no se nos olvide.
No hablamos ni de subvenciones ni de inyecciones a un sector que no despega, al contrario.
Hablamos de industria y tejido industrial, de pequeñas y medianas empresas junto a grandes grupos, de tecnología, de inversión, de creatividad, de entretenimiento.
Hablamos de dinero, de impuestos y de reinversiones. Cuando hablamos de series españolas ya veis que hablamos de cosas serias.
A veces es bueno mirarse el ombligo y reconocer el trabajo bien hecho ¿no os parece?
Mucho cuidado al VER ficcion,
pqe como nada se instalan pautas emo y mentales en la mente y actitud
nada que ver con leer
se paraliza en cortex frontal del cerebro y quedamos
muy expuest@s sin razocinio ni critica
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La mayoria es violencia-venganza rencor,
poca ternura-asertividad reflexion etc
Con mas de medio siglo, y dsp de ver cientos depelis
no habre visto ni 100 me merecieran la pena
y algunas pagando y a precio de riñon
Pero mucho sexo e hipersexualizacion gratuita-mente