Sobrevivir a la Navidad en familia

Empezamos la cuenta atrás: 3, 2, 1… Navidad.

Empiezan las comidas familiares, las celebraciones, cenas con amigos, meriendas con los primos, el vermut con los tíos. Cualquier opción es válida para juntarnos todos y recordar tantos y tantos momentos.

Pero no siempre esos recuerdos son buenos. Te puede pasar que ese episodio horrible de tu infancia, SÍ, ese que llevas queriendo olvidar toda tu vida, salga junto a las carcajadas de todos tus primos y hermanos. Y aún peor, ahora tus hijos van también a esos momentos y quieren oír todas las aventuras y desventuras de tu niñez.

No os preocupéis, todo esto lo vamos a superar. Piensa que son dos o tres encuentros, que además os vais a juntar muchos familiares que hace mucho tiempo que no os veis, y que tú sólo vas a ser protagonista durante un momento.

  1. Tu fama dura como mucho tres minutos. Es así, cuando te toque el turno, tómatelo con mucho humor y piensa que, pasados los 180 segundos, le tocará el turno a tu primo Juan.
  2. Recordaréis a aquellos que no están. En toda celebración familiar, llega el momento emotivo, y con él toca recordar a aquellos que nos dejaron. La abuela Concha derramará una lagrimita, el tío Pepe apretará el puño, y cuando más abajo esteis, el bebé de la familia, ese niños sonrosado que os ha ablandado el corazón, empezará a llorar como un poseso, y el momento tierno dará paso a…. “¿Te acuerdos lo llorón que era Miguelito?” y empezarán de nuevo las risas y el repaso por el resto de miembros de la familia.

Pero estas celebraciones dan mucho de sí, así que vamos a ver los puntos positivos.

Volverás a ver a los primos y tíos que sólo ves en Navidad

Como en todas las familias, todos vivimos en la vorágine del día a día. Encuentros, planes molones, comidas con padres y hermanos los domingos, y cuando te has dado cuenta, ha pasado un año. Justo el tiempo que llevas sin ver a tu prima Rosa. Así que aprovecha para poneros al día: nuevos trabajos, nuevos novios, separaciones, matrimonios, todo tiene cabida.

Demuestra tus dotes culinarias

Es tu oportunidad, desempolva la thermomix. Sííí… esa que tienes guardada en un armario y busca recetas estrella. Pero no arriesgues. Ten claro cuáles con tus limitaciones. Así que si la cocina no es tu mundo, siempre te queda la opción de preparer el plato del jamón, queso y lomo, o el de los turrones.

Aprovecha para tener esa conversación pendiente.

Seguro que de tus historias de la niñez tienes alguna conversación pendiente, esa que a veces te asalta por la noche y te gustaría zanjar. Pues ahora es el momento. Hay cosas que es mejor no dejar enterradas, un abrazo a tiempo, una sonrisa o una charla te generarán esa energía positiva.

navidad

Transmite valores familiares

Es nuestra obligación como padres y educadores transmitir a nuestros pequeños los valores que queremos que sean los pilares de sus vidas. En mi caso, desde muy pequeña mis padres me enseñaron el valor de la familia. Me lo inculcaron con el ejemplo, lo mamé y de la misma manera natural quiero que mis hijas vivan esos momentos mágicos junto con sus primos.

Mientras escribos estas líneas, cierro los ojos y sonrío de manera espontánea, y a continuación me río. Mando un WhatsApp al grupo “Primos Sarrión”:

-¿Os acordáis cuando hicimos la Guerra de naranjas en casa de la yaya?

-Jajajajaja.. ¡Qué risas!

-Madre mía, la yaya cómo se enfadó y cómo tuvimos que salir corriendo por el pasillo.

-Estuvo saliendo zumo de naranja muchos meses.

-¿Y qué me decís del yayo? No llenes el vaso de agua hasta arriba del todo.

-Jajajajaja… “Tranqui tronco”. ¡Qué buena fue Silvia!

Seguro que mientras leéis estas líneas, estáis recordando muchos momentos similares muy vuestros. Así que coge el teléfono y mándalo a tu grupo de primos y pensad que, en nada, estáis todos alrededor de la mesa.

Imágenes: Pixabay, Ikea

Mª José Sarrión

María José Sarrion, profesional de los RRHH y blogger de La Alcoba de Blanca desde hace más de 4 años. Necesito como respirar contar lo que me pasa por la cabeza. Soy mujer y madre de 2 niñas, que han sacado facetas nuevas en mí. Multiapasionada, creativa e inquieta. Y con ganas de hablar de otros temas distintos a la maternidad. Porque como decía una buena amiga “hay vida más allá de la maternidad”.

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2 comentarios

  1. Yo reconozco que me encanta pasar las navidades en familia. Tenemos muchas más risas y buen rollo que piques y críticas, así que lo tengo fácil 😉

  2. Genial la verdad que si que hay recuerdos felices que se me habían olvidado estaba pensando hace un momento que ojalá terminaran ya por la pk no por ella cualquier esfuerzo es recompensado por ser madre ahora toca esos maravillosos momentos con ella me has hecho cambiar de idea la vida no me a sonreído mucho siempre sufriendo terribles dolores y ella desde que nació siempre malita así que la cuidó cada noche cada día y verla feliz con la familia es un bonito regalo gracias

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