Como hacerte un buen selfie

Hay gente odiosa (aceptémoslo) que siempre sale bien en las fotos. Luego estamos los mortales que hagamos lo que hagamos siempre salimos horrorosamente mal. Yo hace tiempo que he dejado de ponerme tiquismiquis: cuando me hago una foto en algún evento jamás las miro porque si no no las publicaría nunca. 

Precisamente por eso me gustan los selfies: con ellos consigo salir dignamente porque yo controlo como salgo. Me veo al hacer la foto y  puedo ponerme como quiero aparecer. Pero aún así hay algunas cosas que os vendrán bien para haceros un selfie en condiciones. 

Chicas haciéndose un selfie

Mejor con un contrapicado

La regla de lo oro de los selfies es ésta: la altura es tu amiga. Si haces un selfie (o una foto en general) desde abajo vas a acentuar tus imperfecciones… y quien dice imperfecciones dice esa papada que ODIAS pero que está ahí para joder la marrana. 

Vas a salir mucho más mona, mucho más divina y mucho más tú si la foto la haces ligeramente desde arriba. No hace falta que sea a vista de pájaro, simplemente con elevarlo un poco ya está. 

Brazo ligeramente flexionado

Tú tienes un brazo, no un palo selfie. Si lo estiras como si estuvieras en clase de tonificación va a quedar ortopédico de narices y además es más que probable que se vea. Tienes unos brazos divinos, pero no es necesario que se muestren en la foto necesariamente. Los selfies tienen que quedar lo más naturales posible. 

Es cierto que cuanta más gente salga en él más complicado va a ser porque conseguir meter a todo el mundo en plano es para nota, pero así es la vida. En este caso si se ve el brazo ¡qué le vamos a hacer! 

Nada de morritos

A ver, si tienes 15 años y sales siempre fabulosa porque es lo que tiene la juventud divino tesoro haz lo que quieras. Si tienes una edad, de verdad, no pongas morritos ¿Recuerdas la película Cuatro bodas y un funeral y la chica que se iba a casar con Hugh Grant? Cara de pato se llamaba. A ella te pareces cuando pones esa cara. No te favorece. No estás guapa. En serio. NO

Hace unos años escribí con la ayuda de algunas amigas fotógrafas una serie de consejos para salir medianamente mona en las fotos. Da igual que sea en fotos normales que en selfies. Di no a los morritos y SÍ a peinarte (oh, wait)

selfie

Buena luz

Este es un consejo en general para la vida y para hacerte fotos: busca una buena luz que te favorezca. Mejor la natural, en la medida de lo posible. Si no se puede, pues la que tengamos. Escoge siempre mejor una fuente de luz que esté delante. Si está detrás conseguiremos un contraluz fabuloso, que para hacernos una foto creativa está bien pero para un selfie no. 

Si tu móvil tiene una luz delante enciéndela. Si no la tiene o no sabes ponerla siempre puedes pedir a algún amigo que te ilumine con su propio móvil. Si hay que ser creativo, se es. 

Buen fondo

Y no nos referimos a que seas buena persona, que hombre, eso hay que serlo en la vida así en general. Alma de dios, ponerte a hacer una foto con la cortina de la ducha de fondo, con el cubo de la fregona o con un borracho tirado en el suelo detrás mejor no. Evalúa los posibles lugares para hacerte la foto que tengas y escoge uno en el que el fondo sea o bien muy bonito o bien lo suficientemente neutro para que la atención te la lleves tú. Lo que no vale es escoger un fondo horrible que va a hacer que todo el mundo ponga la atención donde no queremos. 

Ponte mona

No hace falta que te vayas a la peluquería antes, pero sí ponte un poco mona. Péinate dejando algo de pelo en la cara o sobre los hombros, píntate el morrete o date algo de brillo y alegra la cara con una sonrisa. Esto lo arregla todo. 

… y lo más importante en un selfie: conoce bien cómo sales mejor y ensaya un poco antes de darle al botón. Seguro que acabas mejorando. 

Fotos. Pxfere

Sara Palacios

Soy Sara Palacios, aunque en la red muchos me conocen como Walewska, mi nombre de guerra. Soy curiosa, inquieta, seriéfila, gafapastas y a ratos pedante. Los que me conocen dicen que tengo mucho sentido del humor y yo no sé si soy graciosa o no, pero que me gusta reírme continuamente es un hecho. ¡Soy una optimista incorregible!

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