Cuentos para educar contando historias

Cuando yo era pequeña los libros básicamente servían para contar historias. Sin embargo de unos años a esta parte esto ha cambiado y en las librerías, amén de contar con muchísima más variedad de la que había en tiempos, proliferan los “cuentos para”. Para dejar el pañal, para gestionar los celos, para prepararse para el cole. La verdad, no es una tendencia que me apasione porque creo que leer para disfrutar es más que suficiente y no deberían tener un propósito. Sé que es una opinión un poco impopular y alejada de las tendencias actuales pero #sorrynotsorry.

Yo sólo haría una gran excepción. Sí que creo que son necesarios los cuentos que ponen de relieve historias y realidades que de otro modo quedan silenciadas. Al final todos nos hemos sentido identificados en los cuentos con algunos de los personajes. No estoy diciendo con esto que tengamos que ser literales. Un niño puede identificarse perfectamente con un animalito o con un personaje femenino que vive su misma realidad. A lo que me refiero es que es necesario abrir el abanico de situaciones emocionales y diversidad de aventuras.

Hoy precisamente quería traeros cuentos que ponen el foco en esta diversidad que no siempre existe.

Ojalá la vida nunca ensuciara la mirada limpia de los niños. Que sean lo que quieran ser. Que no estén limitados por los prejuicios de la gente.

Lo que nos hace únicos. Belén Llorente, ilustrado por Ayesha L. Rubio.

El libro que ha escrito Belén Llorente de Oh My Mum es una auténtica maravilla. Son perfiles de niños tan distintos como en el fondo normales que busca poner en valor el hecho de que nuestra diferencia nos hace ser geniales. Porque ¡Qué aburrido sería si todos fuéramos exactamente iguales! ¿No es mejor que uno lleve gafas, que otro tenga pecas, que uno sienta que el sexo con el que nació no es el que le corresponde? No tenemos que tener miedo a ser diferentes ¡si es la mayor riqueza que existe!

Si queréis saber un poco más del libro y verlo por dentro escribí aquí sobre él.

Puedes comprarlo aquí.

Vivan las uñas de colores, de Alicia Acosta y Luis Amavisca, ilustrado por Gusti

A mí me repele profundamente la idea de que haya “cosas de chicas” y “cosas de chicos”. Me parece que las cosas no tienen género y que cualquiera puede disfrutar de lo que venga en gana. Especialmente los niños ¿Qué es eso de que los niños no puedan jugar con muñecas? ¿Qué pasa, que a las niñas no les pueden gustar los coches? Tampoco esto tiene porqué tener ningún tipo de implicación de gustos sexuales. Y de esto va el libro. De un niño a quien le gusta pintarse las uñas porque le gustan y punto.

Puedes comprarlo aquí.

El niño que no quería ser azul, la niña que no quería ser rosa. Patricia Pitti.

Otro libro en una línea parecida. Como dice su editor, este libro es “Un grito a la libertad de los niños y niñas. Que los patrones de género de la sociedad no aplaquen su creatividad y su personalidad. No hay juegos de niños y juegos de niñas, hay cosas que gustan y cosas que no gustan.” ¡Y no puedo estar más de acuerdo!

Podéis encontrar el libro aquí.

Tengo una mamá y punto, de Francesca Pardi ilustrado por Úrsula Bucher

Hay familias muy diversas. También hay madres solteras que lo son por elección como las que integran, por cierto, la asociación de Masola.

Este libro precisamente habla de esto. De una familia que está integrada por una madre, su hija y su gato ¡y ya está! No hay papá ni se le espera. Este es un modelo de familia que no se suele ver en los cuentos así que está muy bien que los niños tengan este referente porque a veces en el cole se encuentran con que tienen que dibujar la figura del padre y puede ser un problema que hay que gestionar.

Lo puedes encontrar aquí.

Un puñado de botones, de Carmen Parets Luque

Y hablando de familias diversas. Es que realmente la mayoría de las familias de los cuentos son muy lineales (mamá, papá, niños). ¡Hasta a estos les debemos el estigma de las madrastras! Carmen Parets habla aquí de que cada familia es única y distinta con la intención de abrir las mentes y que tengamos muchísima más tolerancia frente a lo que no es igual que nosotros.

El libro lo tenéis aquí.

Mochilas. Lyona y Marc Torrent

Esta pequeña joya habla del acoso. Su descripción te deja sin aliento:

“Todas las mañanas, Lis guarda en su mochila las cosas que más le gustan. Ahí están los bolos y el patinete para que jueguen Sofi, Rudy y Cata. Pero Lis empieza a darse cuenta de que sus tres amigos no la tratan con el mismo cariño: no la dejan jugar a los secretos y ¡hasta le roban el almuerzo!

Día tras día, Lis verá cómo esa mochila con la que carga se hace más y más grande. Y es que hay sentimientos que pesan mucho, como la tristeza, la vergüenza o el miedo de explicar lo que le pasa…¿Encontrará la manera de vaciar todo ese peso?”

¡Cuántos niños pasan por esto hoy en día! Es necesario que dejen de sufrir y que les ayuden con esta mochila que muchos están cargando.

Puedes encontrar el libro aquí.

Sara Palacios

Soy Sara Palacios, aunque en la red muchos me conocen como Walewska, mi nombre de guerra. Soy curiosa, inquieta, seriéfila, gafapastas y a ratos pedante. Los que me conocen dicen que tengo mucho sentido del humor y yo no sé si soy graciosa o no, pero que me gusta reírme continuamente es un hecho. ¡Soy una optimista incorregible!

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