¿Por qué en las películas se lo montan en los ascensores?

Una de las cosas que más me fascina de las series y películas que veo es la cantidad de motos que nos venden y que nosotros compramos sin despeinarnos, hasta que la cosa es ya tan flagrante que no puedes sino reírte de ello: las muertes que iban surgiendo al paso de Jessica Fletcher en Se ha escrito un crimen eran épicas (¿pero quedaba alguien por morirse?) y, más recientemente, la serie de catastróficas desdichas de Anatomía de Grey o los demonios de corchopán de las Embrujadas (en este post tenéis muchas más). En otoño se reanudan las series en Estados Unidos y es un buen momento para tocar un tema que nos tiene preocupados ¿por qué en los ascensores de las películas y series de televisión pasan tantas cosas?

Vecina

Tal vez sólo seamos nosotras, pero en nuestro caso las cosas que nos pasan en los ascensores son de todo menos excitantes. Salvo que a alguien le encante hablar del tiempo, tenga un vecino que está buenísimo, que viva encima y que, curiosamente, coincida en horarios esto es ciencia ficción, claro. Lo normal es que tengas que jugar al tetris por la mañana en un ascensor diminuto, que el vecino del noveno no se haya duchado y que justamente a tu amiga porque esas cosas nunca te pasan a ti  se le escape un pedo en el momento más inoportuno. Por eso no puedes más que preguntarte ¿y qué ascensores cogerán para que les pasen tantas cosas emocionantes?

Alicia y Will
Cada vez que veo esta escena me siento un poco voyeur

Montártelo en el ascensor. En la oficina, no way. No te acuerdas de la última vez que bajaste sola como para coincidir con el compañero que te pone tonta, estar solos, que se alineen astros y demás. Eso si trabajas en oficina con ascensor. De todos mis trabajos sólo en uno teníamos ascensor ¡y el jefe sugería que subir al sexto piso andando varias veces al día era sanísimo!

En nuestras casas, que es donde cogemos mayoritariamente el ascensor, el momento me-lo-como-to es un poco coitus interruptus. En casa, tú me contarás, si vives en el primero. Que aún no te has acercado con mirada sugerente y ya has llegado.

The office
Esto no se atreve a hacerlo con mi madre al lado

Máxima quietud. Además ocurre que al menos yo tengo algunas frases de madre grabadas en el cerebro a fuego. Y una de las mías es “No saltes en el ascensor que se puede caer”. No tengo especial claustrofobia, ni me dan miedo los ascensores (vivía en un piso trece de niña, la alternativa era mucho peor) pero en mi mente los ascensores se caen continuamente porque los niños saltan. Lo tengo tan grabado a fuego que mis hijas suben en el ascensor quietas como estatuas no vaya a ser que… sí, es completamente absurdo.

Mision imposible
Hay un hombre en mi ascensor

Sólo pasa en las películas. Aunque no soy especialmente fan del cine de acción, es cierto que sí que he disfrutado y mucho con algunas de sus películas, como la saga Misión Imposible, que es tan fanfarronada que no puedes evitar pasártelo bien. Siempre que oigo ruidos raros me pregunto si es que habrá un hombre subido encima del techo de la cabina y voy y miro por si acaso hubiese una trampilla.

Anatomia de grey

También sólo pasa en las películas el que vayas con tres ex en el ascensor. En Anatomía de Grey le daban un buen tute al ascensor ¡Si ese ascensor hablase! Aunque también os digo que encontrarte con dos tíos tan espectacularmente buenos como éstos no lo es lo normal. Y si lo es, avisad de dónde hay que ir.

Show de truman
¡Este es falso!

Ascensores falsos. A veces me pregunto si no estaré viviendo en un mundo como el del Show de Truman en el que todo es falso. Por eso hay veces que cuando se abre la puerta del ascensor tú dices “¿habrá cabina o será todo mentira?”

Serendipity
Esto de entrar y salir tantas veces es agotador…

Formas y tamaños. En las series todos los ascensores son tamaño descomunal y cabríamos toda la redacción de MyM al completo con nuestros familiares. Los ascensores en España son bastante más modestos. Hiperventilas de la emoción cuando son los que se abren las puertas automáticamente y cuando llegas a una casa de esas antiguas en los que te tienes que medio meter de lado suspiras. Por supuesto, cuando te compras el carrito del bebé lo primero que haces es mirar si te va a caber. Sobre todo si esperas mellizos.

elf
¿Dónde está Herodes cuando se le necesita?

Con niños en el ascensor. Mi madre aún recuerda una vez cuando yo era pequeña, yendo con una amiga, subimos con un enano hombre con acondroplasia en el ascensor. Hasta una décima planta. No paramos de hacer preguntas indiscretas y ella dice que más que al piso diez tenía la sensación de haber subido al doscientos. Ir con los niños en el ascensor puede convertirse en un deporte de riesgo sin duda.

Gagnam style

En fin, que los ascensores que yo frecuento son sin duda mucho más aburridos, convencionales y mucho menos llenos de tíos buenos. Decidme que los vuestros son tan mortalmente aburridos como los míos, por favor. Series 1 – Vida Real 0.

Superalo
¡Supéralo!

Sara Palacios

Soy Sara Palacios, aunque en la red muchos me conocen como Walewska, mi nombre de guerra. Soy curiosa, inquieta, seriéfila, gafapastas y a ratos pedante. Los que me conocen dicen que tengo mucho sentido del humor y yo no sé si soy graciosa o no, pero que me gusta reírme continuamente es un hecho. ¡Soy una optimista incorregible!

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1 comentario

  1. jaja qué razón tienes amiga!
    mis ascensores son como los tuyos, aburridos y sosos…osea, como los de todo el mundo 😉

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