La responsabilidad de llamarse Beatriz en la Toscana

Hace unos años tuve ocasión de visitar la Toscana. Se casaba una prima mía en Génova y aprovechamos para pasar unos días en esa zona de Italia tan maravillosa. En mi caso siempre me ha gustado más viajar por libre que hacerlo en grupo así que me lié a preparar el viaje con todo cuidado antes de marchar. ¿Y cómo preparar la visita a Siena? Pues hablando con una de las personas que más quiere esta ciudad de todo mi universo, Patricia Tablado. Ella estuvo viviendo en esta ciudad durante sus años universitarios gracias al programa Erasmus y conocía la ciudad como la palma de la mano.

Una experiencia muy recomendable la de visitar una ciudad como ésta siendo guiada para tener las mejores vistas, la mejor comida y hasta algo tan mundano como el mejor sitio de parking. Pudimos ver la ciudad alejados quizás de los lugares más turísticos, conociendo cosas de esas que no salen en las guías de viaje ¡aún recuerdo el helado tan maravilloso que tomamos!

Patricia Tablado acaba de publicar su libro La responsabilidad de llamarse Beatriz en la Toscana, editado en FoscaNetworks y disponible en la librería La Sombra. He tenido ocasión de leerlo, o mejor dicho de devorarlo porque mi superpoder es la lectura rápida sobre todo cuando lo que leo me engancha. Dos horas me duraron sus 425 páginas, vale que son en formato bolsillo y su letra no es diminuta, pero sigue siendo muy rápido. Pero es que el libro es una maravilla.

Nunca he entendido porqué se denosta la llamada chick lit, o porqué a ciertos libros se les considera “de chicas”. Sinceramente a mí me encanta leer historias que podrían haberme pasado a mí, con personajes normales cercanos a mí. Beatriz, la protagonista del libro, efectivamente podríamos haber sido cualquiera de nosotras. Es una chica que está viviendo una vida muy bleh en Madrid que acaba dando clases de español en Siena, una ciudad que en principio ni frío ni calor. A veces pasa, que estás metida en una vida que no termina de llenarte, pero al mismo tiempo tampoco estás tan mal como para mandarlo todo a paseo. A Bea la vida le empuja a ese cambio y es entonces cuando se da cuenta de lo poco estimulante que era todo.

El libro saca la Bea que todas llevamos dentro. Quizás no seamos la más guapa, ni la más lista, ni la más nada, pero hay algo que nos hace especiales. Y seamos sinceros, todo bajo la luz de Siena es mejor. Yo leí el libro con google maps abierto para ver por dónde se movía nuestra protagonista y recordar mi paseo por esta ciudad y sobre todo su luz. El libro os va a hacer desear marchar ahí, aunque informaros antes de lo que es el Palio y si coincide con vuestras vacaciones para valorar si queréis que coincida o no. Es un espectáculo, pero también es algo muy abrumador y hay quien puede preferir evitarlo, mientras que otros matarían por asistir justo entonces.

Como os decía, Patricia es una gran conocedora de Siena, así que la mayoría de las referencias son reales y una excelente recomendación si vais ahí. Me he quedado con ganas de saber más de esa tradición de tirar los dulces en lugar de comértelos llamada panforte, de comer en la Osteria La Chiacchiera ya que cuando fuimos estaba cerrada y también de zamparme un pan di stelle. Bueno, en realidad lo que deberíamos asumir es que el libro da muchísimo hambre, y punto.

Es un libro fantástico, tierno, divertido, cotidiano y muy muy recomendable. Y como precisamente compartir es de guapas, os animo a que os hagáis con un ejemplar y le deis una oportunidad a Bea y también a Patricia.

Sara Palacios

Soy Sara Palacios, aunque en la red muchos me conocen como Walewska, mi nombre de guerra. Soy curiosa, inquieta, seriéfila, gafapastas y a ratos pedante. Los que me conocen dicen que tengo mucho sentido del humor y yo no sé si soy graciosa o no, pero que me gusta reírme continuamente es un hecho. ¡Soy una optimista incorregible!

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1 comentario

  1. Justo ayer, ordenando mis postales, apareció una de Siena que no sabía que tenía. Es una señal para que lea este libro.

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