Tu primer rollo. Fantasía vs Realidad

Las películas, las novelas, lo que nos contaban nuestras amigas… seamos sinceras, todas antes de darnos nuestro PRIMER BESO nos lo habíamos imaginado unas mil veces (o dos mil). Para algunas la escena ideal era en una playa con el chico de sus sueños, para otras en un concierto con el chico por el que llevaba tiempo suspirando, pero para todas, era algo perfecto, eso seguro. Luego llegó la realidad y quizá la cosa no fuera exactamente lo que esperabas… ¿como fue en tu caso?, ¿fueron igual las expectativas que la realidad?

Una cita de narices (Merak)

mocos

Vaya por delante que a mí aquel chico me gustaba más bien poco. Era mono, majete, pero a mí el que me gustaba era su amigo, que empezaba a tontear, como no podía ser de otra forma, con mi BFF –best friend forever– de entonces. Pero ya sabéis, cuando no hay lomo, de todo me como y a los 14 años yo tenía la hormona plenamente revolucionada y unas ganas locas de iniciarme en los líos amatorios -en el sentido más casto del concepto, ¡mentes sucias!-. Por eso acepté esa cita “doble” en una tarde de domingo primaveral aunque no estuviese muy entusiasmada con el partenaire que me había tocado en suerte. Soporté que me cogiese de la mano, aunque ahí me llevé el primer fiasco, porque chispitas, lo que se dice chispitas, no noté en absoluto… Pero cuando después de media hora sorbiéndose los mocos se acabó sonando con la manga del jersey que llevaba atado a la cintura el pobre no sabía que su disculpa “La próxima vez traeré un pañuelo, no volverá a pasar” fue realmente una premonición porque tuve claro que NUNCA, NUNCA, NUNCA volvería a salir con él.

Un monton de NO-citas y la NO-cita definitiva (Nuria)

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(o como pude ser tan gilipollas por siempre jamás)

Fantasía versus realidad. O sea, tú versus él. Con que todo eran señales ¿eh? Cada frase, cada chiste tenía un mensaje oculto que solo tú sabías interpretar. Tú le gustabas aunque no lo admitiera, o aunque ni lo supiera. Angelico. Convencida de que los astros no se habían alineado todavía pero ya llegaría. Ya descubriría él lo estupenda que eres y otras muchas chuminadas que cruzaron tu mente allá por los años ochenta… y los noventa… y los dosmiles. Sí, otras en los ochenta todavía no habían nacido pero tú… tú ya te estabas comiendo la olla. Veinte años de especulaciones. Un reencuentro maravilloso en edad madura y la conclusión de que lo que no se dio, no tenía que darse jamás y a otra cosa mariposa (aunque fuera después de décadas de alimentar a la adolescente cretina que quedó atascada en tu psique). Despertaste. Oliste las flores del camino y te echaste a andar, dejando atrás ese primer NO-rollo.

De “mira Orión” a soy una lapa (María Jardón)

primer rollo_estrellas

Todo empezó tal y como me lo podía haber imaginado mil veces o incluso mejor. Conocí a un chico que estaba como un tren guapo (al menos eso es lo que recuerdo porque no lo he vuelto a ver), se fijó en mi y estuvo “lanzándome fichas” un par de días hasta que una noche entre “mira esa es Orión… y esa la Osa Mayor” nos liamos y… ni chispas, ni pie para arriba, ni na, sólo estaba deseando que acabará y eso que fueron cuatro besos mal dados.

Lo peor, que los dos días que me quedaban en el pueblo era mi sombra, yo ya no sabía como decirle que no quería nada, pero no había manera. Lo mejor, que a pesar de que no me gustó la experiencia todo fue muy bonito y él era muy buen chico.

Las citas por acompañar son EL MAL (Pilar)

primer rollo_cobra

A mi amiga le gustaba un chico y quería quedar con él pero se moría de corte de hacerlo a solas (cosas de tener 14 años) así que me pidió y me rogó que la acompañara y organizáramos una cita doble conmigo y el amigo del susodicho.

Todo fue mal desde el principio. Mi amiga estaba tan cortada que no decía ni una palabra, su pareja ídem y el amigo más de lo mismo (creo que contó y recontó cien veces los puntitos de sus deportivas) así que me tocó liderar la conversación, cosa que no me apetecía en absoluto pero es que me apetecía menos todavía pasar toda la tarde en un silencio incómodo.

Casi al final mi amiga y su “noviete” se fueron a dar a una vuelta solos (¡por fin!) y yo me quedé con el amigo. Nos quedaban como veinte minutos para irnos a casa pero se hicieron larguísimos porque la cosa sucedió más o menos así: amigo que intenta besarme, yo hago la cobra y fin de la cita más desastrosa de la historia.

El primer rollo más bonito del mundo (Let)

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Bien, después de leer a mis compañeras puedo decir que soy la excepción que confirma la regla.

Toda mi vida he sido enamoradiza a más no poder, de peli romantica con final feliz -luego, a fuerza de hostias madurar, fui consciente de la realidad pero esa es otra historia- pero no recuerdo tener una idea concreta de cómo sería mi primer beso. Sólo quería que fuera bonito. Y bonito fue.

Conocí al susodicho en el pueblo de una amiga del cole. Tenía trece años. Supongo que el sofocante calor jiennense, junto con el pavo de la edad, fue lo que revolucionó tanta hormona aquel verano, porque ¡menudo verano, señoras! A lo que iba. Nos conocimos y empezamos a tontear, pese a que él iba con una amiga a todas partes que era como las amigas brujas de las pelis de adolescentes y parecía empeñada en estropearlo todo, para acabar con una petición de las de entonces “¿Quieres salir conmigo?”, a la que respondí “Sí”.

Una noche, de vuelta a casa y cogiditos de la mano, nos fuimos a lo oscuro -dónde si no- y allí me abrazó muy fuerte, me atrajo hacia sí con suavidad y comenzó a besarme por la frente, siguió por el cuello, para acabar en mis labios. Despacio, con dulzura y delicadeza. El corazón me latía a mil y un único pensamiento atravesaba mi cabeza: que acababa de vivir el primer beso más bonito de la historia de los primeros besos. 

Imágenes: Pixabay

Equipo MMM

Las chicas de la redacción de Mujeres y Madres Magazine contando sus cosas. Nos gusta compartir lo que pensamos.

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4 comentarios

  1. El ´De “mira a Orión” a soy una lapa´ de María me da mucha risa. Probablemente porque a mi también me hicieron mirar a Orión y me pareció fascinante… Ahora me da la sensación de que me colaron una frase de manual!! Y bueno… imaginarme a Pilar haciendo la cobra me da tanta risa o más! Qué bonito es mirar para atrás… y ver lo lejos que estás del punto de partida!!

  2. Ohhh Let!!! qué bonito jamía! parece el relato de una película romanticona de las que me gustan jaja

    1. Así de marcada quedé para el resto de mis días…

      1. Lo que le faltaba a la niña jajajajaja

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