Pilar Fonseca La primavera ha venido de golpe, lo sabíamos pero no nos lo queríamos creer y a la hora de organizar el armario de los peques y la ropa de primavera, la cosa se complica. ¡Menos mal que me ha dado por escribir este post para echaros una mano!
Os dejo algunas de esas prendas imprescindibles para esta época en la que por la mañana hace más que fresco y por la tarde nos derretimos de calor.
Es complicado vestirnos nosotras así que sí, lo sabemos, es mucho más complicado vestir a nuestros hijos en esta época del año que en el mismo día te puedes coger un constipado y una lipotimia por culpa del clima.
La mañana suele ser fresquita y si salís temprano de casa con los niños podríamos decir que más que fresquita, vamos que viene haciendo casi frío por la mañana.
Y sin embargo las tardes son un horno, una sofoquina total que a veces nos pilla desprevenidas ¿qué podemos hacer?
Las capas de la cebolla
Es la única solución. Nada de abrigos matutinos que después no sabemos ni qué hacer con ellos y lo que es peor, que más de una vez los más pequeños de la casa los pierden en el patio del colegio y ya no regresan nunca a casa.
Las chaquetas son una solución. Rebecas de punto para niñas o chaquetas finas o gruesas, más de sport o más de vestir, para ir al colegio o para un evento familiar.
Chaquetas que se pueden quitar cuando el calor aprieta pero que nos protegen al salir de casa pronto o cuando la tarde-noche empieza a refrescar.
Si por arriba andamos ya más o menos cubiertos con una chaqueta sobre todo práctica y a gusto del consumidor, por abajo, al menos en mi casa, los pantalones cortos han hecho acto de presencia y han llegado para quedarse.
Pantalones piratas más bien, que no suben por encima de la rodilla, se quedan a la altura de los gemelos.
No sé si eso hará que no pasen tanto calor, yo creo que sí pero sobre todo consiguen que yo me quede tranquila pensando que no son demasiado cortos para esta época del año y que no se van a coger el típico catarro que nos llevemos de vacaciones.
A veces eso es igual de importante, no os vayáis a pensar.
Y para terminar: los pies.
Ahí sí que podemos empezar a tener verdaderos problemas porque el calzado cerrado hace que el pie sude hasta nadar en una piscina y el calzado abierto aún es excesivo.
Empieza el momento de ir sacando las manoletinas o los mocasines del armario, los mocasines de verano (se entiende ¿verdad?) y los calcetines más finos y más cortos que tengamos o que compremos porque no sé si os pasa a vosotras pero en mi caso los pies son una parte del cuerpo que parece que crecen cada minuto.
Calcetines de vestir para niños y para niñas, que eviten las rozaduras de esos zapatos que hace meses que no se ponen o que nos hemos visto obligados a comprarles de cara a la nueva temporada.
Yo creo que con todo esto podemos dar por inaugurada la primavera aunque no descartemos la posibilidad de que vuelva la lluvia, un poco de frío o incluso la nieve…
