Hermana yo te creo. Si yo fuera tú…

Ha sido un insulto, un escupitajo a la cara, ha sido un desprecio, una asquerosa burla de muy mal gusto. Todo eso ha sido lo que hemos recibido al leer algunos de los fragmentos de la sentencia contra los violadores de una mujer en Pamplona, los miembros de “la manada”.

Hermana yo te creo
Tuit de Victoria Rosell, jueza

Dicen que lo complicado es ponerse en la piel del otro y quizás eso sea lo que debamos hacer para tratar de imaginar la situación que debes estar viviendo. Sí, te escribimos a ti, a la verdadera víctima. Si yo fuera tú, imagino que sería todo muy difícil, aunque debes saber que no estás sola, que nosotras te creemos, hermana.

Si yo fuera tú, me sentiría morir porque no me mataron en ese portal después de todo lo que me hicieron. Porque un juez considera que hasta disfruté mientras estaba en estado de shock por todo aquello. Porque no me creen simplemente porque estoy viva, porque respiro cada día y me resisto a que esos individuos tengan un mínimo espacio en mi mente, en mi vida, en mi presente y en mi futuro, porque ya han destrozado mi pasado más que de sobra.

Si yo fuera tú, ardería de dolor una y otra vez al leer esa sentencia en la que dos jueces no ven violencia cuando cinco hombres me metieron en un portal abusando de su complexión física, de su fuerza, de su edad superior a la mía e incluso de sus conocimientos por su trabajo (uno de ellos soldado y el otro Guardia Civil) y no sé si incluso de alguna sustancia, no lo sé. Pero si yo fuera tú, sabría lo que eso significa, lo que significa el miedo, lo que dijeron, lo que hicieron, lo que decían entre ellos, sus miradas, sus gestos, lo que los jueces no han querido ver ni saber.

Hermana yo te creo
Mensajes de los acusados

Si yo fuera tú, supongo que tendría momentos en los que de verdad preferiría estar muerta porque a mi alrededor, los que me quieren sufren al verme, sufren al ver las noticias, sufren al leer la sentencia, sufren al oír murmullos y comentarios de mentes sucias, machistas y perversas. Pero también pensaría que aquellos que me quieren son tan fuertes que no merecen sufrir más, que vamos a superar esto juntos, ellos y yo, porque vivir es vencer.

Hermana yo te creo
Fragmento de la sentencia

Si yo fuera tú, pensaría en que esa noche no puede cambiarme por dentro, que mi cuerpo es mío y de nadie más, que no soy culpable de las decisiones malvadas de gente malvada porque ellos cinco son oscuros por dentro, son malas personas y tienen que vivir con ello lo que les quede de vida y las personas que les quieran también tendrán que vivir con ello. Yo no soy así, yo soy la víctima y no la culpable.

Si yo fuera tú, querría sentirme segura y saber que vivo en un país en el que puedo salir a la calle sin miedo. En el que soy libre de vestir como quiera y reír cuando estoy contenta sin que nadie me juzgue ni que lo interprete como una insinuación que ni siquiera se ha pasado por mi mente. Sin que nadie se sienta con derecho a tocarme, a insultarme o a vejarme porque vista de un modo u otro, que nadie piense que no ha sido para tanto porque pasados los años vuelva a salir con mis amigos, a tratar de recuperar mi vida.

Hermana yo te creo
Fragmento de la sentencia

Si yo fuera tú, cuando haya pasado el tiempo, cuando tenga una pareja, cuando tenga un hijo o una hija, querría saber que los dos son igual de libres de ir por la calle con sus amigos y amigas, que no tienen miedo a que nadie les meta en un portal y les ponga en una situación en la que no sepan cómo reaccionar. De hecho, sinceramente, si yo fuera tú, lo primero que haría sería enseñar a mi hija a defenderse a sí misma porque la justicia mucho tiene que cambiar para que la defienda por el hecho de ser mujer.

No puedo saber lo que piensas ni lo que sientes, solo espero de corazón, esperamos desde la redacción de esta web, que sientas que no estás sola, que te apoyamos, que te entendemos, que te acompañamos y, sobre todo, no dudes ni un solo minuto que nosotras TE CREEMOS, HERMANA.

Pilar Fonseca

Primero fui mujer, después periodista, luego esposa y ahora además de todo eso madre. Esto último me obligó a reorganizar todo lo anterior.
Me gusta escribir y comunicar.
Disfruto con un buen libro, una buena película, una buena serie, un buen viaje y una buena charla con amigos.
Podría alimentarme sólo de queso y chocolate acompañados de un buen vino, una que es mujer de gustos sencillos.

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