Llevo desde ayer viendo en bucle el discurso de Kate Winslet que tenéis sobre estas líneas. La actriz, que acaba de ganar un premio Bafta por su aparición en el último biopic de Steve Jobs, recordaba cómo había llegado hasta ahí con estas emocionantes palabras:
Sabes, a menudo, después de un momento como éste, me veo a mí misma pensando, debería haber dicho algo, debería, ya sabes… Cuando era joven, cuando tenía solo 14 años, un profesor de teatro me dijo que a lo mejor me iría bien si era feliz conformándome solo con papeles de chica gorda… ¡Mírame ahora! Entonces, lo que me sale decir en un momento como este es a cualquier chica joven que haya sido ninguneada por un profesor, o un amigo, o incluso un padre, no hagáis ni caso, porque eso es lo que hice yo, no hice ni caso y seguí adelante con ello y superé todos mis miedos, y mucha inseguridad. Seguid creyendo en vosotras mismas. Ya sabéis, eso es lo que yo sentí que tenía que hacer, así que se lo dedicaría a todas esas chicas jóvenes que han dudado de sí mismas, porque no deberías dudar, solo deberíais ir a por ello
Me emociona su historia porque yo fui una de esas chicas a las que una profesora le dijo que no podría. Fue en 3º de BUP y cuando le expliqué a mi profesora de lengua que quería ser periodista me miró y me dijo que no lo intentara, que escribía fatal y que tenía que sentirme afortunada si aprobaba selectividad. El año siguiente saqué matrícula de honor en COU. El año siguiente empecé Periodismo. Y desde hace catorce años me gano la vida escribiendo cosas (porque la gente me paga para que escriba). ¿No es alucinante?
Como Kate, me tuve que tragar las lágrimas, los “no podrás”, los “es que todos los periodistas acaban en el paro”, los “esta no es una profesión de chicas”, los “tengo 60 currículums de personas que matarían por estar en tu puesto y no me convence mantenerte ahí”, los “mira, mejor comprueba los comentarios de esta página para que no se cuele ningún troll”. Queridas mías, perseverad, si Kate Winslet o yo lo hemos conseguido, vosotras también. Que nadie os diga lo que no podéis hacer (a no ser que os digan que no puedes ser Policía si mides metro y medio. Esto es verdad y físicamente imposible). Sed vosotras la medida de vuestras ilusiones, y no dejéis que pisoteen vuestros sueños.
El efecto Pigmalión y la responsabilidad de las madres
En psicología llaman “efecto Pigmalión” al efecto que surte una persona en otra, a la hora de motivarla o desmotivarla (y en más ámbitos). De tal manera que si le dices a una persona muchas veces que podrá hacer una cosa, a ella le será más fácil hacerla o si le quitas las ganas a base de comentarios pues le será más difícil. Lo explican fenomenal en este vídeo:
Decidle a vuestros hijos que pueden hacer eso que sueñan. No les cortéis las alas, animadles a cumplir sus deseos, aunque tengan profesores tan tontos como aquella que me dijo que de mayor no podría escribir.
Apoyadles, ayudadles a perseguir sus anhelos y a andar el camino hacia la felicidad. Nunca sabéis si en el futuro serán grandes actores o actrices, deportistas, médicos, ingenieros, profesores… pero mientras llega ese momento que vean que junto a ellos van sus padres, apoyándoles y diciéndoles que todo estará bien porque ellos conseguirán lo que se propongan.
Y cuando logréis vuestras metas, llamad a esa profesora y decidle el “look at me now” de la Winslet. Yo lo hice y no veáis lo a gusto que me quedé.
Bravo bravisimo, lo tengo en cuenta me viene genial en estos momentos
Genial, Patch! Me encanta que hayas escrito sobre la importancia de motivar a nuestros hijos a seguir adelante. Que aprendan que es el trabajo lo que hace al maestro y no los talentos innatos (esos solo facilitan el aprendizaje, luego hay que currárselo)
A mi hermana una profesora de biología le dijo a los 15 años que no valía para estudiar, que se dedicara a otra cosa. Mi hermana siguió persiguiendo su sueño de convertirse en enfermera. En España no encontró opciones más allá de sustituciones chungas y dispersas y terminó emigrando. Siguió estudiando fuera y llegó a trabajar en uno de los hospitales más importantes de Paris, instrumentando operaciones a corazón abierto infantiles.
Ojalá pudiera ver a esa profe de biología para decirle “look at her now…”
Maravilloso!
¡Te aplaudo de pie amiga!
¡Cuánto daño hacen algunos profesores desmotivados y amargados en la vida de muchos niños!
En nuestra mano está motivar a nuestros hijos para que NADIE les haga creer que no pueden hacer algo.
Grandes palabras, las de Kate Winslet y las tuyas, Patch. ¡Gracias!