Equipo MMM Vaya por delante que aquí, en Mujeres y Madres Magazines, estamos en contra de cualquier tipo de violencia, física o verbal… Pero a veces es inevitable que ciertas personas o situaciones hagan aflorar nuestros más bajos instintos. Hoy os confesamos a quién fantaseamos que le daríamos una colleja/collejita/collejona -evidentemente figurada-.
Y tú ¿a quién se la darías?
Al programador de Mediaset (Pilar)
He tenido que reducir mucho mi lista porque así, a priori, tengo muchos, muchísimos candidatos a los que regalar una sonora colleja, vamos que por ganas no es.
Pero puestos a hacer una buena acción por la humanidad creo que una colleja en la nuca del programador de Mediaset cuando se le ocurrió la idea de empezar con los realities en cadena, se la habría dado bien fuerte y nos habríamos evitado broncas, ejemplos nefastos, mala educación, discusiones infecundas y banalidades de lo más choni. No me digáis que no se merece una buena colleja por todo ello.
Al que decidió el horario del prime time (Sara)
A ver cómo os lo explico ¿Es necesario que los programas en prime time acaben a las 2 de la mañana? Estoy hasta el moño de tener que esperar a las 22:30 para que comiencen (generalmente con algún programa de relleno antes) y que acaben a las mil. Así vamos todos, muertos de sueño todo el día.
A algún que otro político o contertulio (María L. Fernández)
Al margen de que me parezcan más o menos competentes o de que pueda estar de acuerdo o no con sus ideas, hay políticos a los que, de vez en cuando, le daría una colleja a mano a abierta porque sus palabras son un atentado a nuestra inteligencia, son una provocación, rebajan el nivel del discurso político nacional al mínimos. Esto también se puede aplicar a algunos contertulios que, literalmente, me incitan a apagar la televisión.
A los que tienen que decir la última palabra (Sonia)
Hay gente que sabe de todo, que vale para todo y que opina de todo. Y vaya si me tocan las narices. Esa gente que siempre tienen que tener razón y que, sea el tema que sea, tienen que quedar encima, como el aceite, pueden con mis nervios. Son los “última palabra”. Y a esos le corría yo a collejas con la mano abierta hasta que aprendieran a callarse.
A los que no respetan a los demás (María Jardón)
En mi caso la colleja se la daría a esos que piensan que lo suyo es lo mejor y no respetan a los demás, ni sus ideales ni lo que les gusta. O piensas como ellos o no mereces el más mínimo respeto. Lo siento pero no puedo con ellos, toda esa gente que piensa que o te gusta la misma música que a ellos o no sabes de música, o compartes sus ideales políticos o estas equivocadísimo, o te gusta el mismo cine o es que no tienes ni idea de cultura…
