En la madrugada del lunes se celebraron los Globos de Oro, los más reivindicativos de las últimas décadas. Por una vez, mujeres y hombres abandonaban el habitual colorido para vestir de negro, todos. ¿Por qué? El uso del color negro ha sido una forma de protestar por los recientes acontecimientos en los que se ha dicho basta a los acosadores. Hace unos meses se destapó el caso Weinstein, que precipitó la caída del otrora magnate del cine (es posible que muchos no lo reconocieran entonces por su nombre, pero es quien estaba detrás de Miramax). Abusos de poder, acoso sexual y violaciones que sonrojaban a cualquiera y, lo que es peor, que se consintieron siendo todo el establishment cómplice.
Pero si para algo ha servido el caso Weinstein ha sido para despertar: primero la iniciativa en redes sociales del #metoo, etiqueta bajo la cual innumerables mujeres han hemos denunciado un sinnúmero de acosos, totalmente normalizados. Produce escalofríos darnos cuenta de que son mayoría las mujeres que de un modo u otro se han sentido acosadas. Escalofríos. Miedo. Asco. Todo junto.
Time’s up
Esta iniciativa ha ido, sin embargo, más allá: en los Globos de Oro de este año se ha vestido de negro gracias al movimiento Time’s Up, formado por unas 300 mujeres de la industria del cine. Entre ellas Reese Witherspoon, Natalie Portman, Laura Dern, Emma Watson, Meryl Streep, Eva Longoria, Brie Larson, Nicole Kidman, Cate Blanchett, Jennifer Lawrence por citar algunas (tienes la lista completa aquí), auténticos pesos pesados en el cine. Mujeres hartas de que en las entregas de premios sólo les pregunten por los diseñadores de sus vestidos, hartas de cobrar menos que sus compañeros, hasta el moño de que no haya papeles decentes para mujeres de más de cuarenta, de que se las ningunee en los premios. Este año, sin ir más lejos, el premio a la Mejor Comedia se lo ha llamado Lady Bird, una película de la actriz y directora Greta Gerwig, a la que ni siquiera han nominado a mejor dirección. Desde Barbara Streisand, que ganó por Yéntl hace 34 años, no ha premiado a ninguna otra mujer. ¿En serio? Menos mal que ahí teníamos a Natalie Portman para poner la puntilla de manera muy… sutil.
Natalie Portman es LA JEFA: pic.twitter.com/abfUesB65h
— Gina Tost (@GinaTost) 8 de enero de 2018
Lamentablemente las iniciativas que se ponen en marcha en los premios (recordad el #oscarsSoWhite del año pasado) parece que a veces se quedan en eso, en una protesta en la gala y ya. Pero parece que la iniciativa Time’s Up va a ir más allá porque, lejos de quedarse en desideratas, está recaudando dinero. De un objetivo fijado en 15 millones de dólares se han recaudado ya 13,4. Esta cantidad está destinada a proporcionar apoyo legal a mujeres y hombres que han sido objeto de acoso sexual en todos sus grados en su lugar de trabajo. El acoso nace de una posición de poder: se abusa porque se puede, y esto afecta a muchísima gente en una cantidad ingente de ámbitos.
“Con demasiada frecuencia, el acoso persiste porque los perpetradores y los empleadores nunca enfrentan ninguna consecuencia”
Carta abierta Time’s up
El movimiento Time’s Up pide más mujeres en puestos de poder y liderazgo, así como igualdad de beneficios, oportunidades, remuneración y representación, pero no sólo para ellas, actrices y en cierto modo bien pagadas (aunque menos en comparación con sus colegas masculinos), sino para todos los sectores y estratos sociales. La iniciativa busca impulsar legislación que cambie las cosas y se compromete a hacer su parte del trabajo, es decir, buscar historias de mujeres y contarlas.
Algunos de los hechos en los que ponen el acento desde la iniciativa Time’s up:
- 1 de cada 3 mujeres entre 18 y 34 años ha sido acosada en el trabajo. El 71% no denuncia(mos)
- El acoso sexual afecta más a las mujeres con trabajos mal pagados.
- El 50% de los hombres piensa que las mujeres están suficientemente bien representadas cuando hay 1 entre 10 en puestos directivos. El 33% de las mujeres opina lo mismo.
- Por cada dólar que se le paga a hombres se paga 0,81 a mujeres blancas no hispanas, 0,88 a asiáticas y 0,65 a mujeres afroamericanas e hispanas en Estados Unidos.
- Un tercio de los países del mundo no tiene leyes en contra del acoso sexual.
Estas, entre otros aspectos, son las cosas contra las que el movimiento quiere luchar. No podemos más que sumarnos a la causa porque hace falta realmente mucha unión entre las mujeres y también entre los hombres para conseguirlo. No tenemos que tener miedo al feminismo sino tratar de equilibrar la balanza.
Os dejo con el magnífico discurso de Oprah Winfrey aceptando su Globo de Oro honorífico. No podéis perdéroslo.