¿Quién eres tú y que has hecho con Uma Thurman?

Todavía estoy en shock. Acabo de ver la foto de la nueva cara de Uma Truman y una corriente eléctrica está sacudiéndome los dedos. Necesito soltar mis impresiones.

Le tengo respeto a los quirófanos y eso que no he pasado nunca por ninguno. Siempre me ha parecido un poco frívola la forma en la que el mundo del famoseo pone su cuerpo en manos de cirujanos. Ellos, la gente de pasta que vive de su imagen pueden hacerlo con muchísima probabilidad de éxito. No solo en lo que se refiere al mantenimiento de su vida y su salud, sino también en cuanto a los resultados satisfactorios de las intervenciones. Está claro que pueden pagarse a los mejores expertos en plastilina. Sí, porque eso parece que son los cuerpos y las caras después de todo: una especie de pasta que se puede modelar, rellenar, seccionar y estirar. Barro somos y el mundo hoy es de los alfareros.

Lo peligroso de esta moda es, como siempre, el efecto espejo distorsionado que tiene en la “gente de a pie” las actitudes estrambóticas que adoptan los Superstars. No hará falta que recuerde aquí las personas que han muerto en uno quirófano de mala muerte, han quedado con terribles secuelas o a las que se les han rellenado los pechos de un producto cancerígeno.

Sin embargo, en la actualidad estamos asistiendo ojipláticos a una nueva moda. Se trata, no ya de buscar la perfección en el rostro o en el cuerpo sino, directamente, ser otra persona. Con otra cara.
Antes conocíamos los casos de Michael Jackson o Donatella Versace, de los que se comentaba cómo su adicción a la cirugía les había convertido en otras personas a base de sucesivas intervenciones. Ahora lo que se lleva es el 10 en 1, un Total Change (vamos, que no te reconoce ni tu madre) en una única y delirante intervención. Renée Zellweger abrió la veda hace unos meses y hoy hemos amanecido en shock profundo tras ver la nueva imagen de Uma Thurman.

 

Uma-Thurman-despues_MDSIMA20150210_0124_21
Fuente: telecinco.es

 

Sinceramente, si hay algún psicólogo en la sala, me gustaría que diese su opinión formada porque supongo que estos cambios de identidad tienen que dar serios problemas al equilibrio mental… Mirarse al espejo y no reconocerse tiene que ser un impacto brutal, independientemente de que tras la reforma total seas más guapa o menos guapa que antes. ¡Es que no eres tú!

En el otro lado de la moneda están esas mujeres mediáticas que han asumido su edad y la transformación (que no desaparición) de su belleza, dando todo un ejemplo de equilibrio y serenidad.

Aquí podemos citar a Helen Mirren o Meryl Streep, de quienes se puede decir que su serena belleza, libre de bisturís y fiel reflejo del transcurso del tiempo, resulta simplemente reconfortante e inspiradora.

 

Y creíamos que después del estropicio de Belén Esteban lo habíamos visto todo…

Equipo MMM

Las chicas de la redacción de Mujeres y Madres Magazine contando sus cosas. Nos gusta compartir lo que pensamos.

Artículos recomendados

22 comentarios

  1. Aquí una psicóloga al aparato. XD Sin entrar en terreno puramente clínico (y en un tono festivo), diré que: Lo de los cambios radicales de aspecto es tooodo un tema, porque, como dices, pueden causar problemas en el sujeto (Uma, vida mía, ¿pa qué te metes en estos fregaos con lo que molabas?). Aunque… Y digo aunque porque los humanos somos un punto y hay de todo: hay a quien un cambio así le puede generar un problema, y hay a quien no (recordemos casos tan espectaculares como el de Jocelyn Wildenstein -googleadla, please, que váis a ver…-).
    Si para ella el resultado final era lo esperado, o si el rechazo a la imagen anterior era muy potente (por los motivos que sean -presión social/laboral, autoestima, etc.), puede que el cambio no le genere malestar y simplemente lo acepte (hoy, mañana o pasado). No debemos subestimar la capacidad del ser humano para adaptarse, reconfigurar y acomodar las cosas según le convenga.
    Otro punto distinto son los factores externos (comentarios del entorno, familiares…), que también pueden ser causantes de “auto-rechazo”.
    Dicho esto: Me imagino la cara de sus hijos al verla entrar a casa y tiene que ser un poema. Si es cuando un padre barbudo se afeita, y si son peques no le reconocen, con tu cara, Uma, los tuyos han debido flipar.

    1. He buscado en Google ese nombre y ahora voy a tener pesadillas varios días O_o

      1. ¡ Como para no flipar! o_O

    2. Pero en este caso, ¿es posible que se diera ese supuesto? Es decir, ¿Es posible que Uma se sienta mejor con su nueva imagen? Si era preciosa!! En fin, yo creo que la presión sobre estas actrices es enorme y de ello tenemos culpa todos, incluso yo misma que he dedicado un (humilde) post a su transformación. Pero luego hay un parte que va en el equilibro psicológico de cada persona, de saberse abstraer a esas presiones y entender que el “ruido” generalmente pasa rápido y lo que queda es su trabajo de verdad, sus películas, su talento como actriz. Ay, qué penica maaaadre!!!
      Gracias por pasar e ilustranos!!
      (Lo de la Wildenstein tiene que ser puramente patológico, ¿no?)

      1. Lo de la presión sobre las actrices es que es brutal, y entiendo que es muy difícil lidiar con ello. A mí me ha sorprendido lo de Uma, porque la hacía de la liga “anti-bótox”, como Susan Sarandon (soy fan) o Kate Winslet (soy requetefan). A priori es difícil de entender por qué alguien que vive precisamente de trabajar con sus expresiones faciales llegue incluso a “anularlas” (o casi), pero mira Nicole Kidman… que no sabemos si está contenta o triste de lo paralizada que tiene la cara. Evidentemente el caso de Uma no es tan drástico.
        Entiendo que todas tenemos derecho a hacernos lo que nos venga en gana, el problema radica en si lo hacemos por nosotras (y es algo con lo que nos sentimos a gusto) y si lo hacemos por la presión (subjetiva, también hay que decirlo) externa. En psicología se considera patológico aquello que cause malestar significativo en el sujero, o que afecte a una (o varias) de las esferas principales de la vida (social, laboral o familiar).
        Lo de la Wildenstein es de otra liga, porque además su caso tiene miga: al parecer la buena señora empezó a operarse (agarraos) porque su ex marido (un multimillonario, muy multi y muy millonario) sentía fascinación por los felinos, y ella, en un intento de llamar su atención (o recuperarlo) inició una transformación para adaptar sus rasgos a los de estos animales. Y luego siguió, y siguió… A veces las señoras hacemos verdaderas locuras por amor.
        (Perdón por la perorata, ¡vaya chapa que os he soltado!)
        😉

  2. Primera y única reacción que tengo al ver la foto de la TRUMAN: OGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG..PERO, pero..eh, ah…no paso del balbuceo…que me da…A ver si para la tarde me he recuperado…

    1. Oioioioi mi niña, recupérate del síncope por favor!! JAJAJA

  3. Quería decir Thurman, Si es que hasta se me traba la lengua…

    1. En qué estarías tú pensando con Truman… Mejor, déjalo, jajaja
      Anda, a ver si mañana tenemos mejor día y no nos dan más sustos.
      Gracias por estar
      Un abrazo

  4. Niña no ganamos para sustos con estas actrices. ¿Qué le verán a esas redondeces de muñecas peponas que se ponen en la cara? Mira, al final voy a tener que dar gracias por mi gordura natura ¡me va a librar del bisturí facial!

    1. Jajajaja, ahí le has dado preciosa!!! La redondez de cara está de moda, no sé de qué nos quejamos con estas mujeres, si es que las carapán deberíamos ponerlas un monumento, XD
      Gracias por la visita!!

  5. oh my god!!!! pero con lo bien que estaba! y bueno el caso que menciona Lapsicomami ya si que me deja sin palabras del todo. No se como se atreven a hacer esos cambios tan brutales pero si yo me acabo de cambiar de gafas y no me acostumbro a verme con las nuevas en fin….

    1. Jajaja, eso digo yo!! si yo salgo de la peluquería medio depre porque “no me veo yo” y acabo mojándome la cabeza… Como para meterme en estos fregaos… La cuestión no es que se haya operado, ni que haya quedado mejor o peor. La cuestión es que NO ES ELLA 🙁
      Un besazo y gracias por la visita!

  6. independientemente de que cada uno con su cuerpo hace lo que le da la gana, te diré que a aimple vista la ha cagado. Era muy vuapa y exotica y ahira pies del montón y vulgar.

    Ni que decir tiene es quela gente que hace estos cambios radicales son por un puto y duro no aceptacion de su yo. Un cambio así indica que realmente ha querido romper con todo lo anterior y nadie mas que ella sabe el porque.

    Por otro lado pienso que la gente famisa y con tanta pasta algo trastocadas lo estan….. Hace dias hablabais de la limpieza de fondos con vapor por ejemplo…… No saben que hacer con su tiempo, su vida y su dinero y quizas la gente que les pulula a su alrrededor no sean las mejores comoañias ni los mejores asesores.

    1. Pues sí, Bea, totalmente de acuerdo. Es lo que comentaba más arriba. No se trata de una crítica gratuita ni de juzgarla, ni de decirle lo que debe y no debe hacer. Simplemente se trata de pensar en qué consecuencias tiene la fama, el dinero y la presión por la belleza a toda costa… Tal es su locura con este tema que acaban afeándose, pareciendo más mayores y hasta perdiendo parte de su esencia. Una pena grande.
      Gracias por tu visita!!! 😉

  7. Vaya por delante que el cambio me parece desastroso. Pero, por tratar de justificarlo de alguna manera, creo que la auto exigencia de estas mujeres para estar perfectas es algo que un simple mortal (como yo) no puede entender. En un pueblecito pequeño, la que tiene arrugas, tiene arrugas. En una ciudad, la que está arrugadilla llena el carro de la compra de cremas. Y en la alfombra roja es casi un delito cumplir años y que se note.

    1. Exacto, Herminia. Totalmente de acuerdo, está claro que a esta gente se le va la cabeza con la presión de “estar perfectas”. Pero luego hay un componente muy personal que tiene que ver con el equilibrio personal de cada una. Si la presión fuera la única causa, todas las artistas de Hollywood acabarían así y no ocurre. De hecho, hay grandes y variados ejemplos de mujeres que, sin bajarse del escenario, han sabido envejecer con entereza y serenidad. Es una pena porque los seguidores de la actriz no criticamos que se opere (faltaría más), sino que mostramos nuestro asombro porque no la reconocemos. Es díficil ver en esa mujer a la musa de Tarantino. Muy difícil
      Un besazo y gracias por comentar!!

  8. Es espantoso, Demi Moore también se ha desgraciado la cara así. ¿Tan baja autoestima tienen estas mujeres que el mundo entero considera guapas, para pasar por el quirófano y quedar peor que antes? Yo alucino.

    1. Pues lamentablemente, parece que sí. Es una especie de locura, la obsesión por estar perfectas con un concepto de “belleza” recauchutada que el común de los mortales no compartimos. Eran bellas antes, tremendamente bellas, cada una en su estilo. Ains….
      Un besazo guapa!

  9. Mu fuerte! De verdad peden verse o llegar a verse mejor así? Me cuesta imaginarlo. Me recuerdan a las personas anoréxicas. Con lo guapas que eran la Thurman, Zellweger y Moore! Voy a googlear a wildeinstein… Pero miedo me da…

    1. Y no es para menos, Gessamí!! Virgen del pilar!! El caso es que me suena haberla visto en algún lado… Ese tipo de acciones tienen que ser causa de una paranoia grave… No me lo explico. ¿Buscar la perfección a través de la deformidad y el exceso? No lo entiendo. Creo que llega un momento que se les va de las manos sus miedos e inseguridades. Una pena porque como dices eran cualquiera de ellas preciosas, antes. Ahora… son una pobre versión recauchutada de sí mismas.
      Un besazo!

Los comentarios están cerrados.