Este o cualquier otro porque Londres es esa ciudad a la que siempre vas a querer volver una vez que la conoces por primera vez. Londres tiene de todo para todos los gustos, para todas las edades y para todos los bolsillos. Un fin de semana largo o un puente es el tiempo perfecto para una toma de contacto con la capital británica, ya verás. Una escapada por Londres es n plan que va a encantaros a todos en casa.
Te cuento esos sitios que personalmente creo que son imprescindibles para visitar en Londres si no has ido nunca, dónde comer y dónde dormir, esos pequeños detalles que a veces son vitales para que la estancia sea un caos o una escapada perfecta.
Preparativos para ir a Londres
Lo primero que tienes que hacer es tener el pasaporte en regla, sí ¡cómo lo lees!
Ya no es Europa así que ya no puedes viajar allí sólo con el documento nacional de identidad, necesitas tener el pasaporte en vigor y si vas con niños ellos también, ya sabes, mejor prevenir que lamentarse como les está pasando a los ingleses, todo sea dicho.
Damos por hecho que el tema de las vacunas contra el COVID-19 lo llevas al día o las PCR o lo que decidas. Para eso lo mejor es que pases por la web oficial donde puedes informarte de verdad.
Las compañías aéreas suelen facilitar toda la información necesaria pero no está de más que le eches un ojo o a la página web de la propia ciudad de Londres para conocer la normativa o como mínimo la del Ministerio de Exteriores que también te puede dar información sobre esto.
Ya con el pasaporte en la mano vamos a meternos con la maleta, de mano o sea de cabina. Para pocos días es mucho más cómodo no facturar así que cada uno de los viajeros con una pequeña maleta de cabina y todo solucionado.
En Londres llueve, eso es así e incluso a veces nieva, a mí me ha nevado lo confieso.
Un impermeable siempre, siempre, siempre es imprescindible en la maleta. En cada maleta, ya sabes, cada uno el suyo y si puede ser con capucha mejor que mejor porque llevar paraguas es muy complicado, muy cansado, muy aburrido, muy incómodo e incluso peligroso. Nada, no hay paraguas si hay impermeable con capucha.
Lo imprescindible ya estaría: el pasaporte, la maleta de cabina y el impermeable.
Lo demás ya pues a gusto del usuario y dependiendo del número de días y de los distintos outfits que cada uno quiera ponerse. La bolsa de aseo ya sabes que mejor transparente y con los tamaños que permiten las compañías si no vas a facturar la maleta.
Lo bueno es que en Londres puedes comprar de todo así que a lo mejor el champú o el gel lo compras allí para todos y asunto solucionado.
Qué ver en Londres sí o sí
A ver, cada uno tiene sus gustos y sus preferencias pero si no has ido nunca a Londres hay unos puntos que la visita es casi obligada y de verdad que hay suficientes motivos como para que lo sean.
Empiezo por uno de mis lugares preferidos, el Museo Británico.
Es tan brutal, tan excesivo, tan espectacular que da igual las veces que vayas o hayas ido a la ciudad porque siempre merece la pena volver a recorrerlo.
Es gratuito, eso siempre es de agradecer y es al mismo tiempo inabarcable para verlo en una sola visita así que lo mejor es que selecciones una zona o unas salas y te centres en disfrutarlas. Al resto ya volverás en próximas visitas, seguro.
Una recomendación: aprovecha la hora de la comida y come en el museo. Tiene un restaurante muy interesante, sobre todo para ir con los más pequeños, comida rápida de cuidada y un menú muy asequible.
Comer una pizza o una crema de calabaza en el museo y después pasearlo hasta que cierre es uno de nuestros planes favoritos.
Otro museo que no puedes dejar de visitar es el Museo de Ciencias Naturales.
Es que es tan espectacular o más que el Museo Británico por lo que no es discutible, te va a dejar sin palabras desde que lo veas en plena calle hasta cuando entres al recibidor central. Es mágico, es increíble y todo lo que encierra merece la pena disfrutarlo.
Lo mismo que el anterior, no pienses que en una sola visita vas a poder dedicarle el tiempo y la atención que merece, es imposible. Además, tienes que guardar energías para seguir visitando los imprescindibles de Londres.
La siguiente parada la tenemos en el Parlamento Británico con su Big Ben incluido, claro. Una visita interesante en la que vas a aprender y a sorprenderte con la historia del edificio y de sus “trabajadores”. Tiene historia para sorprender a cualquier visitante de cualquier edad.
La Torre de Londres es de todo menos una sola torre, es una pequeña ciudad, es un paseo por el pasado más oscuro, más tétrico y traidor y también por el que se llena de oropeles y brillos y coronas y tesoros.
La Torre de Londres tiene visita obligada también aunque no sé si en una primera escapada os va a dar tiempo a todo porque aún no habéis paseado por la baldosa de cristal del Puente de Londres ni habéis recorrido alguno de los mercadillos más conocidos de la ciudad que son un mundo aparte muchos de ellos y que os van a robar el tiempo y no sólo los ahorros. Merecen mucho la pena y que disfrutéis de la música que suene en algunos de esos mercados callejeros también así que sí, id sin prisas.
Obviamente se nos quedan sitios para próximas visitas, si Zamora no se conquistó en una hora ni os cuento cuantas horas pueden necesitarse para conocer un poco mejor la ciudad de Londres. Merece la pena que la conozcamos con tiempo, sin prisa, dándonos un respiro entre un lugar y otro, mezclando lo más elegante y ortodoxo con lo más popular y rompedor porque esta ciudad es todo eso y mucho más.