Pilar Fonseca Vistas las cifras de mujeres víctimas de violencia de género en nuestro país nos queda claro que lo que se esté haciendo no está funcionando, tan claro como que un solo día al año para visibilizar este terrible problema no es suficiente. Contra la violencia de género hay que trabajar todos los días y desde todos los frentes. Por eso nos animó conocer la iniciativa que pusieron en marcha desde un canal de televisión como es COSMO porque todo suma, todo sirve para visibilizar el problema, por muy pequeño que nos parezca el gesto quizás sea justo eso lo que necesita una mujer para romper el círculo de violencia que la ahoga.
Hemos querido hablar directamente con uno de los responsables de esta iniciativa para que nos explique en que ha consistido exactamente. Él se llama Alberto Lafuente, es el director de comunicación, marketing y on-air de COSMO pero además es el productor ejecutivo asociado de los cortometrajes de este canal. Sin duda una de las personas que más sabe de esta propuesta.
Lo primero que queríamos saber es el por qué, la razón que lleva a un canal de televisión a producir unos cortometrajes en los que la protagonista implícita es la violencia de género, nada fácil, nada sencillo y sobre todo nada amable.
“No queríamos limitarnos a hacer una campaña poniendo el logo o el lazo rosa el Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y como somos especialistas en contar historias, creíamos que podíamos aportar algo más contando historias que educaran y concienciaran. El formato del cortometraje encaja muy bien dentro del ADN de COSMO.”
La verdad es que se agradece que se dé un paso más allá del lacito con el que muchas empresas envuelven campañas de puro y duro marketing comercial.
“Nos planteamos incidir especialmente en la violencia psicológica y la manipulación porque desde el punto de vista de la ficción nos parecía mucho más interesante que mostrar la violencia física. Siempre hemos tratado de buscar ese punto en todos los cortos: que aparezca violencia pero de manera muy sutil, poner el foco en las violencias menos visibles que son tan graves como la violencia física e incluso pueden ser el germen de una agresión.”
Si tenemos en cuenta el dato de que un 25% de las adolescentes en este país ha sufrido o sufre violencia de género de carácter psicológico, la verdad es que es para preocuparnos y para tratar de visibilizarla de todas las formas que tengamos a nuestro alcance pensando en que cada generación tiene una forma distinta de informarse, de entretenerse, de concienciarse incluso.
“En tiempos de consumo online el cortometraje ofrece historias tan breves como potentes, lo que permite que el mensaje llegue de una manera mucho más eficaz. Además, estos cortometrajes tienen la calidad de una producción cinematográfica y el prestigio de caras muy conocidas que, si no fuera porque se trata de una causa social, no podríamos tener. Hay que destacar que el equipo técnico, los directores y los actores colaboran de forma desinteresada.”
Es un gesto a valorar sin duda, es una causa en la que merece la pena implicarse porque las cifras nos hielan la sangre.
Sólo este año llevamos ya 37 mujeres asesinadas por lo que consideramos o las leyes consideran violencia de género, pero desde que se definió este concepto en el año 2003, son más de 1.100 las mujeres que han muerto a manos de sus parejas o exparejas.
Más de mil mujeres, más víctimas mortales que las que dejó el terrorismo etarra en nuestro país durante más de veinte años.
Y no contamos a las víctimas de la violencia vicaria ni las agresiones sexuales de desconocidos, eso no se contabiliza como violencia de género aunque se nos queden los ojos como platos al saberlo.
Nos queda tanto por hacer, tanto por hablar, tanto por pensar, tanto por educar en igualdad que un día al año se nos queda dolorosamente corto.
“Con esta iniciativa desde COSMO buscamos educar en diversidad, igualdad y libertad pero también buscamos provocar debate y generar puntos de reflexión. Identificar conductas que realmente nos ayuden a ver que eso que está pasando que no consideramos machismo y violencia lo es. Y no solo en las espectadoras sino en los espectadores.
Los hombres tenemos que darnos cuenta de que muchas de las conductas que tenemos heredadas son machistas, un machismo que tenemos incrustado en la sociedad.
Y en el caso de las mujeres o mejor dicho, las víctimas, reconociendo que hay una violencia física específica hacia las mujeres, que sepan reconocer esas conductas que hay que identificar como violencia. Sobre todo en el caso de la violencia psicológica que puede ser más sutil y difícil de reconocer.”
Hay tantos aspectos que desde COSMO han planteado distintas historias, distintas perspectivas y distintas realidades pero todas ellas con un denominador común: la violencia que se ejerce sobre la mujer por el hecho de serlo.
“Contactar con las personas implicadas en los proyectos muchas veces ha sido casual. Formamos parte de la industria del entretenimiento así que conocemos a algunos directores, unos te hablan de otros y en el círculo de los festivales ves muchos proyectos.
Por ejemplo, con La breve historia repetimos en dos cortos: A quien dices amar y Lo de aquella noche. Dos cortos que han ganado cantidad de premios.
Este año con De menos, hemos buscado trabajar con dos directoras como son Cristina y María José de Lasdelceine porque queríamos contar con esa perspectiva femenina para hablar de la violencia machista.
Y en 17 minutos, con Nora Imanol Ruíz de Lara, se trataba de un realizador con quien ya habíamos trabajado para crear la imagen corporativa de la cadena que ahora quería dar el salto a la ficción y resultó un corto maravilloso sobre los derechos de las personas trans precisamente en el mismo momento en el que se estaba tramitando la ley trans en nuestro país.“
Son pequeñas gotas que suman a la hora de educar, de visibilizar situaciones y quizás lo más complicado, visibilizar comportamientos que no siempre vemos mientras los estamos manteniendo. No nos vale con un solo día al año contra la violencia de género, hay mucho por hacer.
Contra la violencia de género hay que trabajar todos los días y a todos los niveles, por eso se agradecen también iniciativas como esta de COSMO con la que podemos enfocar el problema desde uno de sus ángulos quizás más desconocidos o menos valorados a pesar de su enorme peligrosidad.
