El teléfono móvil ha pasado de ser un aparato que utilizábamos para ponernos en contacto con alguien cuando estábamos en la calle, a ser una extensión de nuestra mano. Lo usamos para mirar cosas en internet, para leer o entretenernos cuando tenemos que esperar en algún sitio, para trabajar, para chatear con nuestros amigos y somos muchos los que hemos pasado a utilizar el móvil como despertador.
Os confesaré que hace tiempo que le doy vueltas al hecho de dormir con el teléfono al lado de la cabeza todas las noches. Cuando mis hijos eran pequeños y dormían en la habitación con nosotros, casi a diario debatía con mi Paco sobre si ponerlos en “modo avión” o no. Es cierto que no hay nada demostrado sobre si realmente emiten unas ondas que nos hacen daño o no pero… ¡qué queréis que os diga! yo dormía mucho más tranquila.
Ahora, sigo poniéndolo todas las noches en “modo avión” pero quiero ir más allá, quiero dejar el móvil fuera de la habitación cuando me voy a acostar. ¿Es tan necesario tenerlo? No se me ocurre ningún motivo de vital importancia para que tenga que ocupar un lugar en mi mesita de noche, de hecho, tenemos un teléfono fijo (sí, siguen existiendo) que haría su labor perfectamente si tuviéramos que recibir una llamada importante.
En realidad, para lo único que tendría que tenerlo es para utilizarlo de alarma, pero esto lleva implícito dos cosas: que es lo último que veo al acostarme y que es lo primero que miro al levantarme. ¿Es eso lo que quiero? ¡No!
Por qué no usar tu móvil como despertador
Aunque, como ya he dicho, no hay nada demostrado al cien por cien, son muchos los motivos por los que recomiendan no utilizar el smartphone como despertador, aquí te dejo algunos:
- Anima a un comportamiento compulsivo: precisamente por lo que comentábamos antes. El tener el móvil en la habitación no te deja desconectar, es lo último que ves al acostarte y lo primero que enciendes al levantarte. Pero, además, si estás intentando dormirte y ves que se ilumina porque llega un mensaje, no puedes evitar mirarlo. No parece muy lógico ¿no? Querer dormir y seguir pendiente del teléfono…
- Provoca insomnio: La pantalla de los teléfonos móviles suele ser muy potente, al iluminarse afecta a la hormona que regula al sueño disminuyendo su producción y haciendo que resulte más complicado conciliarlo. Eso, y el estar con continuas interrupciones como hemos mencionado arriba, tampoco ayuda. En los casos más extremos, hay personas que no descansan en toda la noche porque están consultando cada poco el teléfono.
- Te hace perder horas de sueño: Tener el teléfono a mano a la hora de acostarnos hace que lo consultemos mucho más rato del que teníamos pensado antes de acostarnos, así que aquí ya rascamos bastantes minutos de sueño. Pero, además, si nos despertamos a media noche y nos cuesta un mínimo dormirnos de nuevo, cogemos el smartphone y ahora sí señora mía, ha acabado usted de despejarse. De hecho, un reciente estudio ha asegurado que el 7% de los españoles se desvela por este motivo.
- Altera el sistema nervioso: La luminosidad de las pantallas, las vibraciones y el consultar el teléfono antes de dormirse altera el sistema nervioso en lugar de relajarlo. Por ello, se recomienda evitar mirarlo los minutos antes de intentar conciliar el sueño.
- Estrés e irritabilidad: Con el paso del tiempo, el insomnio y la alteración del sistema nervioso puede desembocar en estrés, mal humor e irritabilidad.
Ventajas de no usar el móvil como despertador
Te he contado los motivos por los que no deberías utilizar el teléfono como despertador, pero es que, además, podremos beneficiarnos de algunas ventajas.
- Descansarás mejor: El no activar nuestro cerebro minutos antes de intentar dormir así como evitar cualquier luminosidad, vibración en nuestro entorno, etc. ayudará a que nuestras horas de sueño sean de mayor calidad.
- Leerás más: Si no te llevas el teléfono a la cama, es muy probable que el tiempo que inviertes en revisar tu Whatsapp, Facebook o Twitter lo utilices para leer un buen libro. Seguro que te encantará el cambio.
- Hablarás más con tu pareja: Olvídate de la imagen de los dos en la cama y cada uno con su teléfono, si conseguís desterrarlos del dormitorio conyugal recuperaréis las ganas de hablar, de comentar como os ha ido el día aunque os lo hayáis contado en la cena o, simplemente, de miraros. No habrá ningún tipo de distracción.
- Desconectarás: Pocas horas, es cierto, pero por lo menos habrá unas cuantas horas al día en las que no tendrás que saltar corriendo cada vez que vibra o se ilumina la pantalla.
Seguro que hay muchas más ventajas como que tendrás más espacio en tu mesita de noche ¿se te ocurre alguna?
Es cierto que no hay estudios demasiado concluyentes sobre lo dañinas que son las ondas, lo perjudicial que es, lo que nos altera el sueño… pero ¿qué queréis que os diga?, yo estoy buscando ya un diseño de despertador que me guste para sustituirlo y desterrarlo definitivamente de la habitación. Quizá me incline por uno con radio, si te despiertas con música lo haces de otra manera. ¿Me cuentas tu experiencia?
Imágenes: Pixabay.
Yo todavía tengo en casa el despertador que tenía antes que se encendía la radio con musiquita cuando llegaba la hora…igual lo saco del cajón jeje
Prueba, prueba, igual te sorprende ver que descansas bastante mejor 😉
Yo nunca he tenido un despertador que no fuera el móvil, pero te leo y creo que en mi caso se cumplen todos y cada uno de esos males que le atribuyen a su uso de esta forma. Desde luego, leer se ha acabado antes de dormir y es cierto que si me desvelo a medianoche tengo tentaciones de mirar redes sociales. ¡Pues me va a venir bien este post para cambiar el chip!
A mi es que también me pasa y llevo tiempo observando que no descanso nada bien así que se acabó. El móvil fuera y por lo menos unas horitas desconectadas, creo que me vendrá genial para el sueño y para la cabeza ;-). Ya me contarás…
En casa nos planteamos sacar los móviles de la habitación hace un par de meses.Nos autoresponder dos despertadores de los de toda la vida, y desde entonces no ha vuelto a entrar un móvil en la habitación. De hecho los apagamos por la noche, y hasta que no llevamos un buen rato despiertos no los encendemos. Os cuento que nosotros hemos notado mejoría en el descanso y sí, efectivamente, se vive un poco mejor si el móvil no es lo primero que ves por la mañana!!!
PD: mi hijo es el que está flipando con los despertadores,para él tienen máster interés que el móvil que es a lo que está acostumbrado.