Pilar Fonseca Se trata de una patología que cada vez se extiende por más colectivos, por más personas en todo el mundo y ya hay organizaciones sindicales en nuestro país que han solicitado que el burnout sea considerada una enfermedad laboral por las implicaciones que está teniendo cada día en la salud de más trabajadores de todos los sectores laborales. Estate atenta para evitarlo, quizás está más cerca de lo que imaginas en un primer momento.
El término nacía a mediados de los años 70’ dando nombre al trastorno que sufre una persona como consecuencia de un estrés laboral crónico. Se caracteriza por agotamiento emocional, actitud cínica o distante por el trabajo, sensación de ineficacia y poco a poco una pérdida de habilidades para la comunicación.
La Organización Mundial de la Salud lo define como un fenómeno ocupacional que reduce la eficacia profesional de la persona y lo relaciona de forma exclusiva con el entorno laboral y poco a poco el síndrome de burnout se ha ido sumando a los principales problemas de salud mental de la población en general y se ha convertido en una antesala de algunas patologías psíquicas.
El fenómeno de “la gran renuncia” que se generalizó hace un par de años entre la población de Estados Unidos fue un aviso de cómo se está generalizando este síndrome laboral y la urgencia de abordarlo de manera constructiva, algo en lo que todavía queda mucho por hacer.
Las cifras demuestran que las empresas españolas tienen aún deberes por hacer si vemos que desde que la Ley de Riesgos Laborales, que se puso en marcha en los años 90’, solo un 1% de las empresas han implementado planes de prevención psicosocial en sus plantillas.
Desde el CSIF, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, se ha solicitado al Ministerio de Trabajo y Economía Social la incorporación del síndrome de “burnout” en el cuadro de enfermedad profesional.
En una carta enviada a la ministra Yolanda Díaz, el sindicato solicita que se reconozca de manera inmediata esta patología, tal y como dictaminó el 25 de mayo de 2019 la OMS.
La Organización Mundial de la Salud lo define como un fenómeno ocupacional que reduce la eficacia profesional de la persona y lo relaciona de forma exclusiva con el entorno laboral. Clic para tuitear¿Cómo saber si padeces burnout?
Desde la Cátedra de Salud Mental de la Universidad de Vic, su director Toni Corominas señalaba las bases del burnout: cansancio emocional y físico, sensación de carga y agotamiento ante la exigencia de la tarea y una despersonalización en el entorno laboral.
Los expertos señalan que siempre que se note por parte de la persona que hay un problema en el entorno laboral es importante iniciar una conversación asertiva con los compañeros o con los superiores para tratar de anticiparse al problema del burnout.
Cualquier trabajador puede ser víctima potencial del síndrome ‘burnout’. Entre las señales más comunes del burnout los expertos destacan el cansancio, la menor eficacia en las tareas laborales y un alto estado de estrés y ansiedad que hacen sentir a las personas agotadas física y emocionalmente.
Los hábitos de sueño y de alimentación se ven alterados e interrumpidos, la salud oral se ve muy afectada por el desgaste de las piezas dentales por culpa del bruxismo, que aparece en la mayoría de los casos, provocado por el nerviosismo extremo, las encías pueden empezar a sangrar, se produce sensibilidad extrema en la piel picazón y/o sequedad cutánea.
Hay estudios que calculan que si se consiguiese minimizar el estrés en el trabajo se podrían evitar el 18% de los trastornos depresivos entre la población. Porque el estrés aumenta los niveles de cortisol en la sangre y el estrés crónico hace que esos niveles se mantengan elevados durante demasiado tiempo, lo que acaba produciendo insomnio, ansiedad y cuadros depresivos, según apuntan desde la Sociedad Española de Psiquiatría.
…desde que la Ley de Riesgos Laborales, que se puso en marcha en los años 90’, solo un 1% de las empresas han implementado planes de prevención psicosocial en sus plantillas. Clic para tuitear
