Con la llegada del buen tiempo llega también el momento del destape de los pies ¡y las desagradables rozaduras!, que no son otra cosa que heridas que se producen con la fricción de la piel con el calzado, y que están muy relacionadas con el calor. ¿Cómo evitarlas? ¿Cómo cuidar la salud del pie en verano? No es complicado pero sí hay que prestar atención a algunos detalles que durante el resto del año se pasan completamente desapercibidos porque no nos afectan tanto como cuando llega el verano y “destapamos” nuestros pies.
Normalmente en verano tendemos a elegir un calzado en el que el pie está más libre, como las sandalias y las chanclas y esto favorece esa aparición de rozaduras, pero también callos, durezas y ampollas porque entre otros aspectos, el calor y el exceso de sudoración que tenemos en verano son dos de los grandes enemigos de la salud de nuestros pies y dos factores que facilitan que suframos de rozaduras, algunas de las cuales pueden llegar a ser muy molestas e incluso complicarnos mucho los planes en vacaciones.
Pasar un día de ruta por la montaña o pasear por la cuidad con sandalias puede convertirse en una pesadilla por las rozaduras. Este es un problema que puede llegar a molestarnos en cualquier época del año, pero sobre todo es en verano cuando tiende a acrecentarse.
¿Cómo cuidar la salud del pie en verano?
Para ayudarnos a solventar estos problemas Vicente Calduch, CEO de Laboratorios Calduch, nos ofrece cinco sencillos consejos para lucir unos pies sanos y cuidados durante estos meses de verano:
- UTILIZA CALZADO CERRADO Y TRANSPIRABLE PARA HACER DEPORTE: si vas a hacer deporte o alguna actividad en la que tengas previsto caminar varios kilómetros, es clave utilizar un calzado cerrado y transpirable, además de calcetines. Pero en los días más calurosos nuestros pies tienden a hincharse y eso, sumado al exceso de sudoración, puede generar dolor de pies o fricción sobre todo en la zona de los dedos que acabe provocando la aparición de heridas.
- UTILIZA UN BÁLSAMO EN ZONAS CONFLICTIVAS: no es un truco muy conocido y sin embargo es muy eficaz, los bálsamos con base grasa como el Bálsamo Original de Dermo-Suavina son perfectos para utilizarlos en los pies, ya que crean una película deslizante en la zona que dificultará la aparición de la rozadura. Lo mejor es anticiparse y aplicar directamente sobre las zonas más propensas y antes de que aparezcan. Éstas normalmente tienden a estar en el talón, los dedos o en los laterales.
- MANTEN HIDRATAS LAS CUTÍCULAS: igual que repartes el bálsamo con base grasa en las zonas propensas a sufrir rozaduras, hazlo también en las cutículas para hidratarlas, alrededor de las uñas, para así proteger a la uña de posibles heridas que pueden ser un foco de infecciones, a las que estamos más expuestos sobre todo en los meses estivales. Además, evitaremos los padrastros o pequeñas pieles que afean el pie, ahora que los calzados son más abiertos y llevamos los pies más expuestos que nunca.
- PARA TRATAR LAS DUREZAS EN LOS PIES: para los que tienen alguna dureza en los pies es también muy recomendable que además de aplicar una generosa capa de un bálsamo con base grasa, cubramos los pies con unos calcetines de algodón fino mientras descansamos, si esto lo hacemos durante las horas de sueño nocturno la mejoría por la mañana es notable y el confort también.
- DEJARSE ASESORAR POR PROFESIONALES: recuerda que si tienes algún problema en los pies acudir al podólogo es clave. Además, asegúrate de adquirir los productos para tratarlos correctamente en la farmacia, en la que además contarás con el consejo profesional del farmacéutico que te informará de las opciones más adecuadas para las necesidades de tus pies.