Castillos del Loira: un recorrido para hacer una vez en la vida.

Cuando me casé, hace más tiempo del que me parece, nos planteamos dónde viajar de luna de miel. Yo apostaba por un destino como Nueva York, que me hacía muchísima ilusión, pero mi marido me dijo que él apenas conocía Europa y que le apetecía mucho más quedarse por aquí. Cedí, pero le dije que tenía que ser un viaje lo suficientemente especial como para compensar ¡y vaya que si lo fue! Fuimos al Valle del Loira y nos alojamos en hoteles de la cadena Relais & Chateaux en un viaje que montamos nosotros mismos. Me encantó. Fue un viaje de película. 

Hoy os quiero hablar de los castillos que vimos que más nos gustaron de aquel viaje. Es una zona que me encanta y que tiene muchísimo que ver. Para mí lo mejor es hacerlo por libre porque una de las maravillas del Loira es vivir la experiencia de la historia con la naturaleza. 

Csatillo de Amboise

Castillo de Amboise

Amboise es una ciudad muy especial para mí porque fue la última morada del gran Leonardo Da Vinci. En Amboise podéis visitar Le Clos Lucé, su último hogar, que está muy bien conservado. En la visita podéis ver recreaciones de sus máquinas en un parque precioso. En el castillo de Amboise, que está situado en medio del casco urbano podéis ver la tumba de Da Vinci que tiene unas vistas maravillosas.

Castillo de Blois

Castillo de Blois

El castillo de Blois es otro castillo urbano y arquitectónicamente es uno de los más interesantes porque se puede reconocer desde la parte de la fortaleza medieval hasta el neoclásico. En este castillo vivieron siete reyes y diez reinas que hicieron y deshicieron con el palacio lo que quisieron.

No os perdáis la impresionante escalera de caracol que está situada en el patio y resulta magnífica. 

Castillo de Chambord

Chambord es el castillo más enorme de todo el Loira: si quiere impresionar lo consigue. Fue Francisco I el que ordenó construirlo y se supone que fue Da Vinci quien lo concibió. Pretendía ser un palacio de recreo, situado cerca de uno de sus cotos de caza, para impresionar a los embajadores del extranjero. Las obras fueron tan faraónicas que a lo que terminaron no había nadie dispuesto a vivir ahí.

Como curiosidad, la Gioconda fue trasladada ahí en la Segunda Guerra Mundial para intentar preservarla en caso de que París fuera destruida. 

Castillo de Chenonceau

Este castillo es otro de los más bonitos e impresionantes. No es tan inmenso como Chambord (pero ninguno lo es) pero tiene la peculiaridad de que parece que está construido sobre el agua. Se le conoce como el castillo de las Damas porque su crecimiento y belleza se debe a mujeres como Diana de Poitiers, Catalina de Medicis, Louise de Lorena, Louise Dupin o Marguerite Pelouze. 

Atentos a los jardines, que son preciosos y muy extensos.

Castillo de Cheverny

Este es uno de mis castillos favoritos del Loira. Primer porque está completamente amueblado y resulta muy impresionante de ver. Pero, además, fue el castillo que inspiró a Hergé para convertirse en Moulinsart, la mansión del Capitán Haddock en los comics de Tintín. Cuando nosotros fuimos, de hecho, pudimos ver una exposición sobre Tintín en un pabellón anexo que molaba muchísimo. 

Castillo de Villandry

Villandry no es gran cosa en cuanto a arquitectura… pero sin duda es alucinante lo preciosos que son sus jardines, su auténtica joya. A mí me dejaron completamente loca porque tiene partes geométricas como la que veis en la foto, zonas con fuentes, con frutas, flores… son realmente maravillosos y merecen la pena de todas todas. 

Castillo de Ussé

De todos estos castillos el único que no vimos por dentro fue éste, básicamente porque nos dijeron que su principal interés residía en que fue el castillo que Perrault imaginó como morada de la Bella Durmiente. Lo vimos, eso sí, por fuera y las carreteras que llevaban a él eran auténticamente de ensueño. 

Castillo de Chaumont

Es un castillo muy interesante y en él es fácil encontrar exposiciones de arte así como festivales de paisajismo. Históricamente fue testigo de la rivalidad entre Diana de Poitiers y Catalina de Médicis. Muy recomendable su visita sin duda. 

Fotos: Wikimedia / Pxhere

Sara Palacios

Soy Sara Palacios, aunque en la red muchos me conocen como Walewska, mi nombre de guerra. Soy curiosa, inquieta, seriéfila, gafapastas y a ratos pedante. Los que me conocen dicen que tengo mucho sentido del humor y yo no sé si soy graciosa o no, pero que me gusta reírme continuamente es un hecho. ¡Soy una optimista incorregible!

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1 comentario

  1. Este viaje está en nuestra lista, porque como el sur de Francia lo tenemos tan cerquita… Ya hemos estado en Montpellier, Carcassone, Narbona, Perpiñán… ¡nos vamos acercando!

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