Gente trasnochadora vs gente madrugadora

“Ya te acostumbrarás” me dijeron cuando me quejé de la hora de entrada de mi primer trabajo a tiempo completo. Entraba a trabajar a las ocho que sí, sé que para muchos es una hora perfectamente razonable pero a mí me parecía el infierno. Nunca me acostumbré. Existe gente trasnochadora y gente madrugadora y yo soy definitivamente de las primeras.

Gente trasnochadora

La primera constatación de que yo rendía mucho mejor por la noche llegó, cómo no, cuando era estudiante. Alguna vez que más por ansia que por otra cosa decidí levantarme antes para estudiar descubrí que era lo más idiota que podía haber hecho. Me costó un mundo despertarme, perdí el tiempo lo que no estaba en los escritos y al final me pegué un madrugón para nada. Bueno, para nada no, para tener un humor de perros lo que quedaba de día.

Es curioso porque la gente durante mucho tiempo me decía que yo “es que dormía mucho” porque en cuanto podía me levantaba a la hora de comer. ¡Benditos tiempos en los que podía estar durmiendo sin despeinarme hasta las tantas! La constatación de que ahora soy una señora es que pasadas las diez ahora es raro que permanezca en la cama. Perra vida. La gente madrugadora me decía “¿pero y no tienes sensación de estar perdiendo el tiempo toda la mañana durmiendo?” ¿Perder el tiempo?

  1. El tiempo durmiendo no es pérdida de tiempo nunca sino un placer cuando se hace a gusto
  2. Yo descansaba por la mañana pero porque de noche hacía muchísimas cosas. Dormía lo mismo que todo el mundo, pero a otras horas.

gente trasnochadora escritor

Y es que la gente confunde ser nocturno con ser juerguista. Yo no me quedaba despierta hasta altas horas de la mañana porque estuviera de farra sino porque no veo nunca la hora de irme a dormir. Hay veces que me hago firme propósito de acostarme pronto pero nunca encuentro el momento adecuado para irme a la cama. Hay una serie muy interesante, he visto un vídeo en Youtube, estoy con un libro, me he puesto a jugar, estoy escribiendo, me interesa el programa que están poniendo en la radio… en fin, una excusa tras otra para posponer el momento fatídico de cerrar los ojos. 

Por la noche es cuando más rindo, cuando más creativa estoy, cuando mejor vienen las ideas a la mente. Mi problema es que a mis hijas les pasa exactamente lo mismo, así que el problema está en meterlas a ellas en la cama, algo realmente dificultoso. En mi casa las chicas somos de gente trasnochadora y en cambio mi marido a las diez está que se cae de sueño. Así que las luchas con mis hijas son enteramente mías. Por un lado está muy bien (porque no me despiertan por las mañanas a horas infames) pero por otro siento que me roban MI espacio y MI tiempo.

Lo que más me gusta de la noche es que no hay teléfonos, no hay ruidos, no hay actividad y esto es complicado cuando tienes que seguir mediando con tus hijas a horas en las que lo que quieres es que te dejen en paz. Yo les digo: no me importa que os acostéis tarde, pero a las 10 es hora de adultos y como tal os tenéis que comportar. No hay cosa que más odie que estar mediando y discutiendo a ciertas horas. Y mis hijas no paran de pelearse sea la hora que sea.

dia de la marmota

Cuando nos levantamos por la mañana casi me da la risa de lo parecidas que son a mí. Mi hija pequeña se levanta medio sonámbula sin mediar palabra y durante un rato se limita a mirar al infinito. La entiendo tan bien. Yo no sólo me levanto de mal humor y con cero ganas de hablar con nadie sino que me cabrea esa gente que se levanta gorjeando como un pájaro y llena de energía. En serio ¿Qué os habéis fumado?

Cenicienta. Cinderella
Así NO. ¡Muérete bonita!

Y es que hay cosas que los trasnochadores no entenderemos nunca. ¿Cómo un persona decente puede ELEGIR ponerse una clase a las 7 de la mañana? ¿Cómo alguien puede ser persona a las 6 para levantarse para irse a correr o a nadar? ¿Estudiar a las 7? ¿Cómo no os vais muriendo por el camino?

Lo mejor: hacer lo que el cuerpo te pida y no sentirte mal por ser así. Asúmelo, acostumbrarte a madrugar te costará la vida y por el contrario  volver a tu horario nocturno lo conseguirás en un momento. Cuanto antes tengas claro esto más feliz serás.

(Y búscate un trabajo en el que no haya que levantarse a horas infames. De nada).

Fotos: pixabay

Sara Palacios

Soy Sara Palacios, aunque en la red muchos me conocen como Walewska, mi nombre de guerra. Soy curiosa, inquieta, seriéfila, gafapastas y a ratos pedante. Los que me conocen dicen que tengo mucho sentido del humor y yo no sé si soy graciosa o no, pero que me gusta reírme continuamente es un hecho. ¡Soy una optimista incorregible!

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2 comentarios

  1. ¡Jajaja! Aquí una que vive al revés que tú. Hoy desde las 6.30 en pie con el mochuelo de charla. A partir de las 9 de la noche, yo ya no soy persona. He intentado cambiar de rutinas precisamente porque, al trabajar con los niños en casa, me vendría genial que se acostaran y luego seguir faenando yo. Pero entre que ellos sí son noctámbulos para la edad que tienen, y que la presencia del padre en casa mientras yo intento trabajar de noche es mucho peor que tener a 40 niños alrededor, no ha habido manera.

  2. Aquí otra trasnochadora; el problema es cuando tienes que levantarte “pronto” aun habiéndote acostado tarde, es decir, siempre salbo los findes y vacaciones.

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