Ideas para que cueste menos la dichosa cuesta de enero

Terminamos el mes de enero sólo en unos días pero tenemos la sensación de que seguimos subiendo la dichosa cuesta de enero y aún nos queda por delante más cuesta que mes. Los gastos anteriores y posteriores a la Navidad y todo lo que va llegando cada mes a la cuenta corriente lo complican un poco más cada año y si este año tampoco nos ha tocado la lotería por estas fechas pues para qué queremos más, no quedan agujeros para seguir apretándonos el cinturón, ya los hemos usado todos.

Bueno, no seamos tan derrotistas, no todo está perdido y aún podemos organizarnos un poco sino para que la cuesta dure menos sí para que sea menos empinada y sobre todo, de cara a más que posibles nuevas “cuestas” como la de enero, vamos a prevenir males mayores.

Os traemos algunas ideas sencillas y algunas reflexiones para que cueste menos la dichosa cuesta de enero que puede alargarse más allá del mes que estamos a punto de terminar.

Lo hecho, hecho está

Esto es así, el pasado no podemos cambiarlo y los excesos tampoco.

Lo que sí podemos hacer es tratar de buscar cómo gastar menos en los próximos días, semanas y meses. Vamos a recortar gastos pero de forma más o menos equilibrada.

Lo mejor es clasificar los gastos que tenemos y organizarlos por categorías. Es evidente que aquellos que son básicos no vamos a poder tocarlos demasiado pero hay otros muchos, que iremos incluyendo en distintas categorías para organizarnos, de los que podremos ir reduciendo un tanto por ciento.

Podemos fijarnos un límite de reducción y obligarnos a mantenerlo, de este modo vamos tomando pequeñas decisiones que siempre suman y que poco a poco se pueden ir convirtiendo en un ahorro significativo si conseguimos alargarlas en el tiempo.

Vamos a suavizar la cuesta

No es muy factible que nos planteemos solucionar los apuros económicos de golpe, eliminar los excesos que hemos tenido en sólo unos días. Es una tentación pero es muy probable que no sea factible realmente.

Es verdad que al principio podemos sentirnos muy motivadas pero poco a poco, las restricciones excesivas puede que no podamos sostenerlas todo el tiempo necesario. Por eso es mejor suavizar la cuesta aunque haya que extenderla en el tiempo.

Haz un plan para recuperar tus finanzas a medio o largo plazo, ten en cuenta lo que podrías ahorrar cada mes y añade un poco más, un pequeño esfuerzo que puedas mantener durante más tiempo.

Si eso consigues que se convierta en una realidad, en tres meses notarás mucho menos la diferencia en tu día a día que si te hubieras aplicado una austeridad extrema durante menos tiempo. De hecho, si consigues mantener este nuevo ritmo más tiempo puedes no sólo recuperarte de los excesos pasados sino prepararte para que no sean tan dolorosos los posibles excesos futuros y esto es quizás lo más interesante.

Además puede que no sea difícil cambiar algunos hábitos que quizás no supongan un gran ahorro pero sí sean una ayuda para conseguir tu objetivo.

Es innegable que cualquier gesto por pequeño que sea que nos ayude a ahorrar energía es interesante y si hablamos de energía eléctrica con las subidas de precio que nos están regalando desde el año pasado aún lo es más.

Vamos a apagar los electrodomésticos de casa de verdad, vamos a olvidarnos de los botones de stanby. Puede que sólo suponga 5€ al mes pero al cabo del año serán 60€ y quizás eso no nos parezca tan poca cosa.

También estaría bien controlar el gasto de agua en casa con reductores de caudal o aireadores, si tenéis adolescentes en casa sabéis lo que puede suponer el tema del agua y las duchas.

Y ya puestos y aunque estemos justo ahora en los meses más fríos del año recuerda que por cada grado que bajes en el termostato te ahorrarás en torno a un 7% de la factura de la calefacción, que también es para tenerlo muy en cuenta.

Prevenir siempre es mejor que curar

Siguiendo con la línea del consejo anterior y porque sabemos que probablemente el mes de diciembre vuelva a ser un mes complicado en lo que a gastos se refiere, ahora es cuando podemos tomar medidas reales para evitar el caos económico.

Vamos a calcular más o menos cuanto nos hemos gastado el mes pasado, todo lo que hemos gastado de más e incluso los gastos fijos, vamos a sumarlo y vamos a tratar de crear un “monedero” independiente en el que ir metiendo pequeñas cantidades de dinero cada mes de cara al próximo mes de diciembre, de cara a las próximas navidades.

No hace falta agobiarse, no hay que frustrarse si cuando llegue diciembre no hemos alcanzado al cien por cien la cantidad prevista porque cualquier cantidad que hayamos logrado ya es una ayuda para evitar repetir la situación en la que nos encontramos ahora. Cualquier cantidad nos ayudará a que cueste menos la dichosa cuesta de enero el año que viene.

Hay muchos métodos para conseguir ahorrar aunque sólo sean pequeñas cantidades, a nosotras nos ha gustado el de los 6 frascos o los 6 sobres que consiste en dividir nuestros ingresos a primeros de mes e ir guardando el dinero en seis sobres o seis frascos para cumplir un único propósito cada uno de ellos.

Puedes hacerlo también en huchas virtuales de las que ofrecen los propios bancos en sus aplicaciones, no es complicado, solo hay que aplicarle un poco de tiempo en organizarse y después la cosa prácticamente funciona sola.

 

 

 

 

 

 

 

 

Pilar Fonseca

Primero fui mujer, después periodista, luego esposa y ahora además de todo eso madre. Esto último me obligó a reorganizar todo lo anterior.
Me gusta escribir y comunicar.
Disfruto con un buen libro, una buena película, una buena serie, un buen viaje y una buena charla con amigos.
Podría alimentarme sólo de queso y chocolate acompañados de un buen vino, una que es mujer de gustos sencillos.

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