Reconozcámoslo. Las aquí presentes venimos de una generación en la que la información sexual era deficitaria. Es cierto que se habían dado pasos en este sentido respecto a las que nos precedieron, pero tampoco es que nosotros estuviéramos duchos en el tema como para echar cohetes. Así que, inevitablemente, nos apañábamos como podíamos para aprender. E incluso cuando creíamos que lo sabíamos todo, seguíamos aprendiendo. Puede que la televisión no sea el mejor medio para hacerlo, pero hay que reconocer que a todas nos ha enseñado algo… o a casi todas
Lo poco que se sabía del orgasmo femenino (Sara)
Una de las series que más me sorprendió cuando la vi fue Masters of Sex (2013-2016). Su título me despistó bastante porque pensaba que iría sobre gente que eran unos fieras en la cama. En realidad nada más lejos. Es un juego de palabras que alude al Dr. Masters, ginecólogo y estudioso del orgasmo femenino. No hubiera podido llevar a cabo sus estudios sin Virginia Johnson, injustamente infravalorada. La serie está en parte basada en hechos reales, en parte ficción, pero resulta muy interesante de ver porque nos queda claro lo poquísimo que se sabía de sexo hasta hace cuatro días. Ellos estudiaron a fondo el orgasmo femenino, sus fases, como se produce etc.
Una serie de sexo que merece mucho la pena ver si tenéis ocasión, sobre todo sus primeras temporadas. El Doctor se hace un poco odioso pero ella, interpretada por una soberbia Lizzy Caplan es maravillosa.
Más que el qué, con que serie (María Jardón)
La verdad es que siempre fue muy inocente en cuanto al sexo se trataba, así que más que lo que aprendí con las series, sería con qué serie aprendí y sin duda fue con Sensación de Vivir. Una serie que marcó un antes y un después en muchos adolescentes de mi generación y que nos abrió los ojos en muchos aspectos.
La verdad es que no he aprendido nada (Pilar)
No, no es que yo destaque por ser una experta en el tema que no tenga nada que aprender ¡nada más lejos de la realidad! Se hace lo que se puede nada más. La cuestión es que en las series de TV o al menos en las que yo veo, parece todo tan sencillo, tan tremendo, tan rápido, tan “aquí te pillo”, tan eficaz y tan sincronizado que qué queréis que os diga, por más que me guste la serie e incluso la secuencia pues no termino de creerme ninguna de las escenas en las que el sexo tiene más protagonismo y claro, así no hay quien aprenda nada.
Pues que los condones sí… pero ¡ojo! (María L. Fernández)
En la vida hay pocas cosas infalibles y si de condones hablamos solo os digo una cosa: ¡ojo, ojo pero que mucho ojo! Si algo me quedó claro en mi despertar sexual gracias a Friends es que los porcentajes, por muy bajos que sean, siempre cuentan, sobre todo si te tocan a ti. Pero, especialmente, me di cuenta de la importancia de leer la letra pequeña de las instrucciones. Que dí tu que en el fragor de la batalla quizás no sea el momento más adecuado para hacerlo… Digo yo que, quizás no estaría mal que el envoltorio fuese precisamente un 3% en letra gigante.
Que aún eres más mojigata de lo que pensabas (Sonia & Urbanandmom)
Que si con una, o con dos. Ahora un trío con el que salir de la rutina como en Yo, tú y ella. Que ya que me pongo me doy al poliamor, tal y como propone Wanderlust. Hoy con uno, mañana con otro y pasado veremos, porque estoy pensando en la zoofilia.
Las series de sexo ponen de manifiesto que, por mucho que hayas avanzando en cuestiones sexuales, siempre hay alguien que va por delante de ti. Vamos que tu mojigatería, a pesar de la edad, ya no te la quita nadie.