El Kobido o cómo rejuvenecer el rostro sin pasar por el quirófano

Los japoneses son ejemplo en muchos aspectos, clara muestra de ello es la famosa gurú del orden Marie Kondo que revolucionó el mundo de la organización con su método KonMari y su doblado vertical, pero también destacan por su longevidad, por ello, de todo lo que tiene que ver con el cuidado de la salud tomamos buena nota. Ultimamente me han hablado en varias ocasiones del Kobido, un masaje facial que, además de relajar, te ayudará a tener una piel radiante.

Te puede parecer una técnica muy novedosa pero nada más lejos de la realidad, este masaje ancestral japonñes era utilizado por los samuráis para recobrar la energía y calmar el espíritu y, más adelante, se convirtió en tendencia entre las emperatrices y réinas del pasado. ¡Que no te extrañe que Sissi Emperatriz lo utilizara para conseguir el precioso cutis que lucía!

Vamos a conocer un poco más sobre este tratamiento que estoy segura que se va a colar entre tus técnicas de belleza imprescindibles.

¿Qué es el kobido?

Este masaje facial japonés es un descendiente del Anma, sistema tradicional de masaje en Japón, no hay que olvidar la importancia que la sociedad nipona le da a la belleza, un buen estado de salud se traducirá en un rostro más bello. Este masaje forma parte de las enseñanzas de la medicina oriental y la industria de la belleza y la cosmética japonesa lleva trabajándolo durante los últimos 200 años.

El kobido trabaja 16 músculos faciales y del cuello, lo hace combinando al menos 47 movimientos de las manos con el uso de otras herramientas como son los rodillos de jade. Hoy en día se puede encontrar en numerosos centros de belleza y la persona que lo lleva a cabo alterna diferentes técnicas, desde estiramientos de la piel hasta presiones en puntos específicos de la cara, pasando por exfoliaciones o masajes cervicales.

Entre las técnicas que combina se encuentra el masaje facial, el drenaje linfático, la digitopresión y el shiatsu, todas ellas garantizan resultados visibles desde la primera sesión para poder lucir una piel radiante y más firme. Pero además, si lo realizas de manera continuada es capaz de atenuar las arrugas y la flacidez al mejorar la textura de la piel.

Beneficios del masaje kobido

Si estás pensando en probar esta técnica milenaria acabarás de convencerte viendo todos los beneficios que aporta. Tersa, reafirma y elimina las imperfecciones de la piel, pero también cabe destacar que es un gran método para relajar el sistema nervioso lo que reduce el estrés y la ansiedad. También es bueno para combatir los dolores de cabeza, el insomnio y la fatiga.

Mejora la circulación sanguínea en la zona facial, lo que oxigena las células del rostro haciendo que estén más luminosas y nutridas. Además, favorece la flexibilidad y tonificación de los músculos faciales minimizando el envejecimiento, y es que reduce la aparición de líneas de expresión y arrugas.

Un masaje que puede tener muchos beneficios pero que es importante que lo realice un profesional cualificado y con experiencia. Además, es importante destacar que no se recomienda recibir este masaje si estás embarazada, recuerda que en este periodo el cuerpo sufre muchos cambios, por lo que si es tu caso o crees que puedes estarlo, consúltalo antes de realizar un masaje de este tipo o cualquier otro tratamiento de belleza.