Seguro que si has trabajado fuera de casa estos misterios de oficina te sonaran o te resultarán familiares. La mayoría de las veces pasamos más tiempo despiertos en el trabajo que en casa. Esa es nuestra realidad. Convivimos durante muchas horas al día con nuestros compañeros de trabajo y, claro, con la convivencia vienen, con cierta frecuencia, los roces y esos misteriosos misterios que siempre se quedan sin resolver en toda oficina que se precie ¡A ver si alguno de estos te suena!
La nevera con su comida y sus tupperware siempre huérfanos
No sé en vuestras oficinas pero en la mía tenemos un alto índice de comida y tupperwares huérfanos, sin dueño. ¡No sabéis qué pena! Porque lo de la manzana, el plátano o la mandarina olvidada en el fondo de la nevera, vaya que vaya, pero lo de los tupperwares con comida elaborada dentro, que nunca son de nadie,os confieso que no lo entiendo. ¡Alucino! Alucino que después de dedicar tiempo y dinero en elaborar esa comida luego se abandone a su suerte en la nevera comunitaria como si nada… ¡No lo entiendo ni lo entenderé nunca!
Las impresiones y fotocopias que siempre se hacen solas
Otro habitual en los misterios de oficina por resolver son las impresiones y fotocopias que nunca son de nadie. En nuestra oficina, además, esto es algo que incomoda bastante ya que siempre intentamos promover mucho el consumo de papel responsable. Pero nada… Todavía de vez en cuando se da el caso de encontrarnos con un montón de impresiones o copias en la fotocopiadora que nadie reclama y que nadie reconoce haber hecho. Otro misterio…
El misterio de los paquetes que nunca llegan
No es la primera vez ni será la última, ¡estoy segura!, que esperamos un paquete en la oficina y curiosamente no llega en la fecha que teníamos prevista. Y por mucho que preguntas si alguien ha recogido el paquete, curiosamente nadie sabe nada del mismo a pesar de que la mensajería te asegura, por activa y por pasiva, que fue entregado el día que te decían. Después de tirarte horas indagando, buscando, reclamando, preguntando… siempre aparece el despistado que de repente reconoce haberlo recogido y haberlo dejado en el sitio más insospechado de la oficina o en el menos esperado. Ese en el curiosamente debe ser el único lugar donde no has buscado. Ese compañero despistado que de verdad asegura no haberte oído preguntar por el paquete en ningún momento antes. ¡Qué paciencia! Porque os aseguro que… ¡me lo comería!
El maldito rollo de papel higiénico
Bueno este es todo un clásico que siempre ocupa las primeras posiciones en los rankings de misterios de oficina. ¿O no? Decidme que en vuestra oficina todo el mundo cambia el rollo de papel higiénico cuando se acaba, porque os aseguro que en la mía… ¡NO! Vale que yo soy una adicta en recopilar rollos de papel higiénico para luego hacer todo tipo de manualidades, eso ya es casi de dominio público, pero de ahí a que nadie más cambie el dichoso rollo de papel higiénico que yo. ¡Que no cuesta tanto!
Las cajas de material vacías
Y otro de los grandes clásicos en los misterios de oficina es rebuscar en el mueble de material de oficina como si no hubiera un mañana, si ningún cuidado y, por supuesto, dejar alguna caja de marcadores, rotuladores, bolígrafos o lapiceros vacía, que parece que les cuesta tirar las cosas que ya no sirven oye, y no avisar al responsable, claro. Así cuando vas tú a coger algo que necesitas pues no lo encuentras, ¡mucho más emocionante la cosa!
¿Te han resultado familiares algunos de estos misterios de oficina? ¿Me cuentas los tuyos?