La época del año en la que más nos destapamos y la época del año en la que más debemos proteger nuestra piel. Sí, llega el verano y hoy vengo a hablaros de protección solar y de todo lo bueno que tiene que nos la tomemos en serio.
Más allá de sombrillas, sombreros, parasoles y del tejadillo de paja del chiringuito de la playa que también protegen del sol, hoy vengo cargada de información para que la crema solar sea vuestra mejor amiga este verano.
Una crema o fluido o gel con protección solar es la mejor anti-edad que tenemos a nuestro alcance y según señalan todos los expertos (dermatólogos y médicos estéticos), debería ser una prioridad en nuestra rutina diaria.
Protección solar para todos
Sí, los daños que puede hacer el sol en nuestra piel no entiende de edades así que hay que extender la protección solar para toda la familia, sin excusas ni pretextos.
Lo primero: elegir un factor de protección solar o SPF adecuado para nuestro tipo de piel.
El nivel de protección solar que necesitamos va a depender del fototipo de nuestra piel, las pieles más claras necesitarán sin dudarlo un factor de protección solar o SPF más alto que las pieles más oscuras pero estas también lo necesitan.
El SPF ya sabéis que mide la capacidad de protección de un producto frente a las quemaduras solares y su número indica el múltiplo de tiempo durante el que se puede exponer al sol la piel protegida.
La aplicación hay que renovarla como mínimo cada dos horas aunque lo mejor es que también lo hagamos siempre que sudemos, nos bañemos o nos sequemos con una toalla. Es la única manera de asegurarnos que nuestra piel o la de nuestros hijos este siempre cubierta por una capa uniforme de producto protector.
Extremar las precauciones es fundamental y hay que tener en cuenta que aunque el día esté nublado, la radiación ultravioleta que puede quemar nuestra piel desprotegida, atraviesa las nubes y se refleja tanto en el agua como en la arena.
Protección solar en cuerpo y cara
La piel del rostro tiene unas necesidades más específicas por lo que los laboratorios y las marcas realizan fórmulas adecuadas para ella.
Es conveniente utilizar una crema solar para el rostro y otra para el cuerpo.
Las fórmulas específicas para el rostro protegen del sol pero además la hidratan, un cuidado que hace que por ejemplo las pieles grasas no se engrasen aún más.
Acné solar
En algunas ocasiones se produce una especie de acné que achacamos a la exposición al sol y a la elección de una crema con protección solar que no es la más adecuada para nuestra piel.
Realmente la exposición a altas temperaturas hace que se activen las glándulas sebáceas de nuestro rostro que provocan ese acné.
Los protectores solares con textura más oleosa también ayudan a que se tapone más el poro de la piel ya que aportan un exceso de lípidos a la epidermis.
Hay que elegir el factor de protección solar ideal para proteger nuestra piel pero también hay que tener en cuenta la textura del producto y las necesidades de nuestra piel para que la combinación realmente sea perfecta.
Además, en verano debemos seguir manteniendo las rutinas de limpieza facial adaptándolas a nuestras nuevas rutinas.
Es muy recomendable aplicar la crema de protección solar con la piel limpia como lo es también limpiarla después para ayudar a nuestra piel a oxigenarse evitando así también que los poros se taponen.
Hiperpigmentación
Una vez que hemos elegido el SPF que mejor protege nuestra piel desde todos los ángulos hay que tener en cuenta que la exposición al sol tiene muchos beneficios para nuestra salud pero también presenta algunos inconvenientes que es necesario evitar.
Hemos visto los posibles acnés de verano, pero no podemos olvidar la hiperpigmentación, otra de las grandes preocupaciones de muchas de nosotras cuando nos exponemos al sol.
Firmas como Eucerín han puesto en el mercado este verano productos de protección solar facial para uso diario y apto para todo tipo de pieles que ayuda a prevenir la hiperpigmentación provocada por la exposición al sol.
La posibilidad de que aparezcan manchas en nuestra piel se elimina con productos como este que además reduce las manchas ya existentes y previene su reaparición.
Según Carmen Chorto, asesora científica de Eucerín, deberíamos evitar en todo lo posible las largas exposiciones al sol y, sobre todo, las exposiciones durante las horas centrales del día.
Tomar el sol activa la producción natural de melanina de nuestro cuerpo lo que da color a nuestra piel al mismo tiempo que actúa como protección natural, cuando se produce demasiada melanina en alguna zona en concreto se generan las manchas de pigmento visible conocidas como hiperpigmentación y que podemos evitar con productos específicos como este.
Ya veis que hay que tener en cuenta unas cuantas recomendaciones relacionadas con la protección solar para que el verano y que el sol no nos den ningún susto.